Hace pocos días, el periódico El Tiempo publicó la entrevista efectuada a, Julio Alberto Rincón Ramírez, quien, el pasado 3 de abril de 2024, se posesionó como agente interventor para la administración de Nueva EPS, designado por la Superintendencia Nacional de Salud.
Hace pocos días, el periódico El Tiempo publicó la entrevista efectuada a, Julio Alberto Rincón Ramírez, quien, el pasado 3 de abril de 2024, se posesionó como agente interventor para la administración de Nueva EPS, designado por la Superintendencia Nacional de Salud.
La consabida intervención, también la de Sanitas y otras EPS, suscitaron enorme revuelo mediático, no es para menos teniendo en cuenta que son las dos EPS (Empresas Promotoras de Salud) que mayor número de afiliados tienen: Nueva EPS, 11,2 millones y Sanitas casi 6 millones.
Casi paralelamente, en las redes sociales comenzó a circular la información referente a la entrevista aludida, de manera parafraseada; es decir, parodiada. Por ejemplo, en la pregunta: “¿Cómo es la propuesta de modernización tecnológica y la capacitación del personal de salud?”. La respuesta del agente interventor fue: “Los médicos generales no siempre pueden resolver los problemas de los pacientes por tres motivos: porque a veces la complejidad de los pacientes los supera, porque no tienen tecnología para el diagnóstico o los insumos necesarios para tratar los pacientes, o porque normas absurdas y desactualizadas les prohíbe determinados procedimientos. Para solucionar lo primero necesitamos mayor capacitación, y estamos trabajando en la conformación de una escuela con el apoyo del Ministerio de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Federación Médica Colombiana, la Universidad Nacional, el Instituto nacional de Cancerología, la Cooperativa de Hospitales de Antioquia y otros. También estamos promoviendo una actualización tecnológica y de vanguardia para la medicina general que permita diagnosticar para resolver los problemas de las comunidades. Esa actualización, que pretendemos llevar a cabo en todos los municipios colombianos, incluye ecógrafos, electrocardiogramas, teleapoyo con especialistas y pruebas de laboratorio resolutivas, como enzimas cardiacas para diagnóstico de infarto agudo de corazón e inicio de su tratamiento”.
‘Extraordinaria reflexión de @JGobernanza Interventor de la NUEVA EPS’ es el título de la información divulgada por las redes sociales, en la cual, la respuesta del susodicho agente interventor, la parafrasearon, así: “Tres razones explican por qué los médicos en las regiones no pueden resolver buena parte de las dolencias de la población: en ocasiones no saben hacerlo, en otras carecen de insumos y tecnología para hacerlo, y en otras tienen prohibido actuar”.
Si bien es cierto que en la atención de la salud de los afiliados a las diferentes EPS ocurre lo descrito en el párrafo inmediato. En modo alguno se justifica la tergiversación de lo declarado por el agente interventor de Nueva EPS, cuyo propósito, a simple vista, es generar zozobra de impredecibles consecuencias.
Personalmente, considero que el agente interventor de Nueva EPS, pese a la escasez de recursos, tanto humanos como financieros, está desempeñando cabal y razonablemente la misión encomendada. Pues, muy acertada su repuesta a la duda: “Usted ha dicho que, si Nueva EPS colapsa, el sistema colapsa con ella…”. Su réplica: “Exactamente. Nueva EPS es la entidad promotora de salud más importante de Colombia. Tiene nada menos que 11,2 millones de afiliados, uno de cada cinco colombianos. Es la quinta empresa más grande del país por ingresos y la segunda más compleja después de las Fuerzas Militares. Es un patrimonio de los colombianos, que hoy está bajo la dirección de un funcionario agente interventor, pero su éxito o fracaso está determinado por la coherencia de la sociedad y los actores del sistema de salud, que se pueden poner de acuerdo para superar otros intereses y lograr la mejor salud de los colombianos. La Nueva EPS, quiere ser un factor de creación de Estado, de promoción del desarrollo y de la salud en los municipios y territorios más alejados como aporte a la paz”.
Por: José Romero Churio.
Hace pocos días, el periódico El Tiempo publicó la entrevista efectuada a, Julio Alberto Rincón Ramírez, quien, el pasado 3 de abril de 2024, se posesionó como agente interventor para la administración de Nueva EPS, designado por la Superintendencia Nacional de Salud.
Hace pocos días, el periódico El Tiempo publicó la entrevista efectuada a, Julio Alberto Rincón Ramírez, quien, el pasado 3 de abril de 2024, se posesionó como agente interventor para la administración de Nueva EPS, designado por la Superintendencia Nacional de Salud.
La consabida intervención, también la de Sanitas y otras EPS, suscitaron enorme revuelo mediático, no es para menos teniendo en cuenta que son las dos EPS (Empresas Promotoras de Salud) que mayor número de afiliados tienen: Nueva EPS, 11,2 millones y Sanitas casi 6 millones.
Casi paralelamente, en las redes sociales comenzó a circular la información referente a la entrevista aludida, de manera parafraseada; es decir, parodiada. Por ejemplo, en la pregunta: “¿Cómo es la propuesta de modernización tecnológica y la capacitación del personal de salud?”. La respuesta del agente interventor fue: “Los médicos generales no siempre pueden resolver los problemas de los pacientes por tres motivos: porque a veces la complejidad de los pacientes los supera, porque no tienen tecnología para el diagnóstico o los insumos necesarios para tratar los pacientes, o porque normas absurdas y desactualizadas les prohíbe determinados procedimientos. Para solucionar lo primero necesitamos mayor capacitación, y estamos trabajando en la conformación de una escuela con el apoyo del Ministerio de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Federación Médica Colombiana, la Universidad Nacional, el Instituto nacional de Cancerología, la Cooperativa de Hospitales de Antioquia y otros. También estamos promoviendo una actualización tecnológica y de vanguardia para la medicina general que permita diagnosticar para resolver los problemas de las comunidades. Esa actualización, que pretendemos llevar a cabo en todos los municipios colombianos, incluye ecógrafos, electrocardiogramas, teleapoyo con especialistas y pruebas de laboratorio resolutivas, como enzimas cardiacas para diagnóstico de infarto agudo de corazón e inicio de su tratamiento”.
‘Extraordinaria reflexión de @JGobernanza Interventor de la NUEVA EPS’ es el título de la información divulgada por las redes sociales, en la cual, la respuesta del susodicho agente interventor, la parafrasearon, así: “Tres razones explican por qué los médicos en las regiones no pueden resolver buena parte de las dolencias de la población: en ocasiones no saben hacerlo, en otras carecen de insumos y tecnología para hacerlo, y en otras tienen prohibido actuar”.
Si bien es cierto que en la atención de la salud de los afiliados a las diferentes EPS ocurre lo descrito en el párrafo inmediato. En modo alguno se justifica la tergiversación de lo declarado por el agente interventor de Nueva EPS, cuyo propósito, a simple vista, es generar zozobra de impredecibles consecuencias.
Personalmente, considero que el agente interventor de Nueva EPS, pese a la escasez de recursos, tanto humanos como financieros, está desempeñando cabal y razonablemente la misión encomendada. Pues, muy acertada su repuesta a la duda: “Usted ha dicho que, si Nueva EPS colapsa, el sistema colapsa con ella…”. Su réplica: “Exactamente. Nueva EPS es la entidad promotora de salud más importante de Colombia. Tiene nada menos que 11,2 millones de afiliados, uno de cada cinco colombianos. Es la quinta empresa más grande del país por ingresos y la segunda más compleja después de las Fuerzas Militares. Es un patrimonio de los colombianos, que hoy está bajo la dirección de un funcionario agente interventor, pero su éxito o fracaso está determinado por la coherencia de la sociedad y los actores del sistema de salud, que se pueden poner de acuerdo para superar otros intereses y lograr la mejor salud de los colombianos. La Nueva EPS, quiere ser un factor de creación de Estado, de promoción del desarrollo y de la salud en los municipios y territorios más alejados como aporte a la paz”.
Por: José Romero Churio.