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Sin categoría - 5 mayo, 2025

“Impulsaré semilleros de piqueria desde Barrancabermeja”: Julio Gil, rey de la Piqueria Mayor 2025

El santandereano Julio Gil se coronó como el nuevo rey de la Piqueria Mayor del 58 Festival de la Leyenda Vallenata.

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A titanes y hasta juglares de la piqueria como Alcides Manjarrez se enfrentó Julio Andrés Gil Barros, un santandereano de 18 años que, por su capacidad para estructurar versos, concentración y agilidad, se coronó como rey de la Piqueria Mayor del 58° Festival de la Leyenda Vallenata, la noche del viernes 2 de mayo, en la emblemática tarima Colacho Mendoza del parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújo Noguera.

Este joven de voz gruesa, oriundo de Barrancabermeja, le dio ‘sopa y seco’ a los cinco finalistas con los que compitió por el título de rey de la piqueria, en la modalidad de tres versos libres y dos décimas con pie forzado con la frase ‘Era un músico completo’. Versos que descrestaron al público y al jurado calificador ante su capacidad para versear con velocidad y sin descuidar la rima.

Con efusividad contó al diario EL PILÓN que Valledupar nuevamente le abre los brazos para decirle “que lo quiere” debido a que es la primera vez que participa en la categoría de mayores y gana el primer puesto. Acotando así que durante su participación en esta edición pudo conocer a maestros de la piqueria que admira y que incluso le brindaron algunos consejos para seguir aprendiendo más sobre este duelo musical en donde las armas son las palabras. 

“Este título lo recibo con mucho agradecimiento y felicidad porque fue posible de la mano de Dios y mi familia que siempre me ha apoyado. Fue un trabajo intenso de cuatro meses en los que estudié al maestro Omar Geles, sus canciones y perfeccioné mis versos porque la piqueria es de mucho estudio y práctica. No es algo fácil de hacer”, explicó Gil

Un arte de familia 

Con orgullo en su voz, Gil aseguró que desde hace 11 años participa en concursos de piqueria. Esto comenzó bajo la guía de su difunto tío Andrés Barros Méndez , rey de la piquería en los años 1995 y 2014. De igual manera, con el apoyo de su papá Julio César Gil Páez, quien también practica la piqueria y en la versión 51 del Festival de la Leyenda Vallenata llegó a entrar entre los semifinalistas en la categoría de mayores.

“Siempre cuento la historia de que aprendí a versear porque de niño me gustaba ver a mi tío cantar y entonces un día en una tarima le quité el micrófono y empecé a hacer versos sin sentido, pero él de ahí me agarró y empezó a enseñarme. Fue mi maestro y a cinco años de su partida sigo rindiéndole homenaje participando en estos concursos”, comentó Gil. 

No es la primera vez que este santandereano se corona como rey del Festival Vallenato. En el 2018, con tan solo 11 años de edad, se coronó rey de la Piqueria Infantil, siendo esa también su primera vez participando. Para ese entonces, este amante de la piqueria de forma sagaz y “pícara” venció a  contrincantes mucho mayores que él y en la final que se realizó en el parque de la leyenda, cautivó al público y gustó al jurado calificador porque tuvo un “duelo respetuoso” en el que demostró para su corta edad caballerosidad al enfrentarse a “una dama”. 

El secreto de la piqueria 

Este joven que dejó claro que la musa de sus versos es su madre que lo acompaña a todas sus presentaciones, explicó que la clave para ser un buen verseador es leer. Contó que para practicar la piqueria hay que tener un amplio conocimiento literario, de las ciencias, cultura general, música, melodía y relacionarlo con vivencias de la vida. Así mismo, estudiar las estructuras gramaticales y por sobre todo mucha disciplina. 

“Yo leo mucho porque con la lectura nutro mis versos, me permite tocar cualquier tema y desenvolverme con precisión. Por ello uno siempre debe estar estudiando y estar al día con todo. Yo aplico la piqueria en mi día a día para siempre estar perfeccionando mis versos y crear cosas nuevas”, dijo Gil. 

El amor por la lectura no es algo que solo esté relacionado con su gusto por la piqueria, también hace parte de la carrera que estudia. Gil es estudiante de Derecho de la Universidad de Santander, Udes, claustro universitario que le dio permiso para ausentarse unos días y poder participar en el festival. 

Con picardía aseguró que hasta para estudiar lo hace a través de la piqueria. “Cuando tengo que memorizar algo o estudiar lo hago con la piqueria. Armo versos del tema y yo mismo me respondo. Eso me facilita la compresión, la piqueria es algo que está conmigo en la tarima y por fuera de ella”. 

Rescatar la piqueria 

Para Gil, la piqueria está perdiendo relevo generacional. Con preocupación manifestó que no hay semilleros en los que se instruyan a niños sobre la piqueria y su importancia como expresión cultural y musical. Un ejemplo de ello es que para esta edición del festival, solo se inscribieron siete niños en la categoría infantil, dos fueron descalificados por no presentarse y en los inscritos no hubo un cesarense. 

“Desde Barrancabermeja voy a promover semilleros de piqueria para enseñarle a los niños todo lo relacionado con este arte y que participen en festivales como este de Valledupar que es muy lindo, especial y un icono en el país. No hay que dejar morir la piqueria y eso es una responsabilidad que tenemos todos los que la practicamos”, puntualizó este santandereano. 

Explicó que uno de los factores que influye en que sean pocos los niños que practiquen la piqueria es la falta de continuidad en el proceso y que en los concursos no hay tantas categorías como en otras áreas. 

“Pasa que el niño se presenta en infantil y gana la corona. Ahí termina su proceso porque tiene que esperar a ser mayor de edad para concursar en mayores. Entonces son seis, cinco u ocho años que los niños están en el aire y dejan de practicar. 

Agregó que además de los semilleros también está próximo a publicar un trabajo musical compuesto de versos y canciones de su autoría.  

Por Namieh Baute Barrios

Sin categoría
5 mayo, 2025

“Impulsaré semilleros de piqueria desde Barrancabermeja”: Julio Gil, rey de la Piqueria Mayor 2025

El santandereano Julio Gil se coronó como el nuevo rey de la Piqueria Mayor del 58 Festival de la Leyenda Vallenata.


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A titanes y hasta juglares de la piqueria como Alcides Manjarrez se enfrentó Julio Andrés Gil Barros, un santandereano de 18 años que, por su capacidad para estructurar versos, concentración y agilidad, se coronó como rey de la Piqueria Mayor del 58° Festival de la Leyenda Vallenata, la noche del viernes 2 de mayo, en la emblemática tarima Colacho Mendoza del parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújo Noguera.

Este joven de voz gruesa, oriundo de Barrancabermeja, le dio ‘sopa y seco’ a los cinco finalistas con los que compitió por el título de rey de la piqueria, en la modalidad de tres versos libres y dos décimas con pie forzado con la frase ‘Era un músico completo’. Versos que descrestaron al público y al jurado calificador ante su capacidad para versear con velocidad y sin descuidar la rima.

Con efusividad contó al diario EL PILÓN que Valledupar nuevamente le abre los brazos para decirle “que lo quiere” debido a que es la primera vez que participa en la categoría de mayores y gana el primer puesto. Acotando así que durante su participación en esta edición pudo conocer a maestros de la piqueria que admira y que incluso le brindaron algunos consejos para seguir aprendiendo más sobre este duelo musical en donde las armas son las palabras. 

“Este título lo recibo con mucho agradecimiento y felicidad porque fue posible de la mano de Dios y mi familia que siempre me ha apoyado. Fue un trabajo intenso de cuatro meses en los que estudié al maestro Omar Geles, sus canciones y perfeccioné mis versos porque la piqueria es de mucho estudio y práctica. No es algo fácil de hacer”, explicó Gil

Un arte de familia 

Con orgullo en su voz, Gil aseguró que desde hace 11 años participa en concursos de piqueria. Esto comenzó bajo la guía de su difunto tío Andrés Barros Méndez , rey de la piquería en los años 1995 y 2014. De igual manera, con el apoyo de su papá Julio César Gil Páez, quien también practica la piqueria y en la versión 51 del Festival de la Leyenda Vallenata llegó a entrar entre los semifinalistas en la categoría de mayores.

“Siempre cuento la historia de que aprendí a versear porque de niño me gustaba ver a mi tío cantar y entonces un día en una tarima le quité el micrófono y empecé a hacer versos sin sentido, pero él de ahí me agarró y empezó a enseñarme. Fue mi maestro y a cinco años de su partida sigo rindiéndole homenaje participando en estos concursos”, comentó Gil. 

No es la primera vez que este santandereano se corona como rey del Festival Vallenato. En el 2018, con tan solo 11 años de edad, se coronó rey de la Piqueria Infantil, siendo esa también su primera vez participando. Para ese entonces, este amante de la piqueria de forma sagaz y “pícara” venció a  contrincantes mucho mayores que él y en la final que se realizó en el parque de la leyenda, cautivó al público y gustó al jurado calificador porque tuvo un “duelo respetuoso” en el que demostró para su corta edad caballerosidad al enfrentarse a “una dama”. 

El secreto de la piqueria 

Este joven que dejó claro que la musa de sus versos es su madre que lo acompaña a todas sus presentaciones, explicó que la clave para ser un buen verseador es leer. Contó que para practicar la piqueria hay que tener un amplio conocimiento literario, de las ciencias, cultura general, música, melodía y relacionarlo con vivencias de la vida. Así mismo, estudiar las estructuras gramaticales y por sobre todo mucha disciplina. 

“Yo leo mucho porque con la lectura nutro mis versos, me permite tocar cualquier tema y desenvolverme con precisión. Por ello uno siempre debe estar estudiando y estar al día con todo. Yo aplico la piqueria en mi día a día para siempre estar perfeccionando mis versos y crear cosas nuevas”, dijo Gil. 

El amor por la lectura no es algo que solo esté relacionado con su gusto por la piqueria, también hace parte de la carrera que estudia. Gil es estudiante de Derecho de la Universidad de Santander, Udes, claustro universitario que le dio permiso para ausentarse unos días y poder participar en el festival. 

Con picardía aseguró que hasta para estudiar lo hace a través de la piqueria. “Cuando tengo que memorizar algo o estudiar lo hago con la piqueria. Armo versos del tema y yo mismo me respondo. Eso me facilita la compresión, la piqueria es algo que está conmigo en la tarima y por fuera de ella”. 

Rescatar la piqueria 

Para Gil, la piqueria está perdiendo relevo generacional. Con preocupación manifestó que no hay semilleros en los que se instruyan a niños sobre la piqueria y su importancia como expresión cultural y musical. Un ejemplo de ello es que para esta edición del festival, solo se inscribieron siete niños en la categoría infantil, dos fueron descalificados por no presentarse y en los inscritos no hubo un cesarense. 

“Desde Barrancabermeja voy a promover semilleros de piqueria para enseñarle a los niños todo lo relacionado con este arte y que participen en festivales como este de Valledupar que es muy lindo, especial y un icono en el país. No hay que dejar morir la piqueria y eso es una responsabilidad que tenemos todos los que la practicamos”, puntualizó este santandereano. 

Explicó que uno de los factores que influye en que sean pocos los niños que practiquen la piqueria es la falta de continuidad en el proceso y que en los concursos no hay tantas categorías como en otras áreas. 

“Pasa que el niño se presenta en infantil y gana la corona. Ahí termina su proceso porque tiene que esperar a ser mayor de edad para concursar en mayores. Entonces son seis, cinco u ocho años que los niños están en el aire y dejan de practicar. 

Agregó que además de los semilleros también está próximo a publicar un trabajo musical compuesto de versos y canciones de su autoría.  

Por Namieh Baute Barrios