Al norte de Valledupar, rodeado de importantes arterias viales que le brindan una amplia accesibilidad, se encuentra el barrio Ichagua.

Este se distingue por ser un sector considerablemente tranquilo que ha tenido un desarrollo importante y se ha consolidado como una zona enteramente residencial.

Ubicado en la Comuna cinco de la capital del Cesar, es un barrio de más de 20 años desde su fundación y se creó a partir de la lotificación de lo que anteriormente eran predios de una finca, según relataron varios de sus habitantes.

El nombre, de acuerdo con lo que me contaron varios de los residentes, está relacionado con un término de origen indígena que tiene como significado cosa dulce o cosa sabrosa.

Hasta el momento reside una población bastante grande que cuenta con una prestación completa de los servicios públicos y un entorno positivo, en el que sin embargo no dejan de existir ciertas problemáticas para las cuales los vecinos piden ayuda de las autoridades.