Hola. Ayer en la mañana pasé por la calle 16, antes de llegar a la glorieta María Mulata. Dos cuadras antes tuve que bajar la velocidad de mi vehículo para evitar salpicar a alguien con las fétidas aguas que emanaban de los alrededores de la construcción del centro comercial Megamall.

Hace algunos días denuncié esta situación porque los habitantes del barrio Jorge Dangond y Las Flores me enfatizaron que están cansados de los fétidos olores producto de las aguas servidas que rodean el sector.

Lo que más me genera molestia de todo esto es que las autoridades, tales como la Procuraduría General de la Nación, Policía, Emdupar, secretarías de Gobierno y de Salud, así como Corpocesar, llegaron hasta el sitio el pasado viernes 11 de diciembre con el fin de tomar medidas, y al día siguiente el agua seguía generando malestar, situación que continúa tal como se evidenció ayer.

El secretario de Salud Municipal, John Gil Rojas, reconoció que allí se está generando un problema de agua subterránea y de alcantarilla. A su vez, solicitó a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, para que tome cartas en el asunto, porque él hizo lo suyo.

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, afirmó que en dicho encuentro hubo dos compromisos, el primero; que Emdupar volverá a hacerle limpieza a los manjoles y el segundo, que la empresa reconstruirá uno de ellos, porque Emdupar lo ha hecho dos veces, pero el paso de los camiones pesados, debido a la construcción, lo volvieron a dañar.

Luego, la entidad ambienta hará una visita de seguimiento a final de esta semana, y si se da cuenta que nuevamente se rebosaron los manjoles tomará medidas, dependiendo si el problema sanitario proviene de Emdupar o la constructora Grama.

En cuanto al problema similar del Doce de Octubre por vertimiento de aguas, el director de Corpocesar aseguró que la responsabilidad de que esto suceda es en gran parte de la Oficina de Planeación Municipal, porque “antes de dar una licencia de construcción, así como la Curaduría Urbana, debe pedir y revisar muy bien los estudios de suelo que les pasan las constructoras para determinar el nivel freático, que en Valledupar es alto, y ellos tienen que tener un plan de manejo de estas aguas”.

Entonces, la falla sería de la Oficina de Planeación y no de Corpocesar, porque en el caso de Gramma, la constructora tiene el permiso de verter esas aguas en colector de aguas lluvias ubicado en el barrio Los Cortijos, por lo que allí no debería existir derrame de aguas subterráneas, que se vienen presentando de manera recurrente tanto en el estadio de fútbol Armando Maestre como en las construcciones de los edificios en el Novalito y ahora en este sector de Las Flores.

Esperemos que este inconveniente se solucione porque la comunidad de Valledupar no puede seguir sufriendo por fallas de autoridades.

Don Pilo