Hace un mes exactamente, comenzamos con los mensajes publicitarios de la campaña ‘Ha2lo: cuida el agua por ti, por mí, por nosotros’, dedicada al debido cuidado del agua. El Cesar es un departamento con una gran riqueza hídrica, cuyo principal icono es el río Guatapurí que abastece de agua a más de la mitad de la población cesarense, sin ser menos importantes los ríos Cesar y los que nacen en la cordillera Oriental, como Chiriamo, Magiriamo, Calenturitas, San Alberto, Buturama, entre otros, y por supuesto el embalse natural que tenemos en el departamento del Cesar, como es la ciénaga de Zapatosa, que abarca más de 40 mil hectáreas.
El diario EL PILÓN lidera este año una nueva campaña ambiental para contribuir con la generación de conciencia ciudadana frente al debido cuidado de los bienes naturales y específicamente nos dedicaremos al agua, al preciado líquido que cada día parece extinguirse.
El año anterior nuestro propósito en el marco de la responsabilidad empresarial fue mirar al río Cesar, el cual muere lentamente por culpa de la contaminación que origina el vertimiento de las aguas residuales de Valledupar.
Durante seis meses mostramos la realidad de este cauce desde que nace en la Sierra Nevada hasta que desemboca en la ciénaga de Zapatosa. Esta campaña cumplió su fin y así como dijimos en marzo que registrábamos con satisfacción la firma del acta de inicio entre la empresa Emdupar y Corpocesar para construir la planta de aireación del río Cesar, la cual hace parte de la estrategia integral de recuperación de este río, hoy expresamos con preocupación las presuntas irregularidades que tiene el contrato. Ojalá todo se resuelva por el bien del Cesar.
EL PILÓN sigue en la misma línea, con la misma agenda del agua. La riqueza hídrica del Cesar es una realidad, pero también es una realidad la crisis que viven varios de los afluentes por cuenta de la devastación provocada por la comunidad, la incidencia de la minería ilegal y la contaminación en general.
La cultura del cuidado del agua debe ser en adelante la bandera de las comunidades, de los colegios, de los estudiantes, de los líderes sociales, de las autoridades y los gobernantes. Según Naciones Unidas en el año 2050, el planeta que hoy tiene más de siete mil millones de habitantes, tendrá nueve mil millones, mucha gente para poca agua disponible. Por eso no hay que echar en saco roto lo que dice la Unesco, al afirmar que cinco billones de personas pueden sufrir con la falta de saneamiento básico hasta 2030 y que cerca de un 80 por ciento de las enfermedades en los países en desarrollo están conectadas al agua, causando tres millones de muertes precoces cada año.
Nosotros seguiremos insistiendo en la oportunidad que aún tenemos de cuidar lo que tenemos, en llamar la atención de las autoridades para que la agenda ambiental no sea la cenicienta del presupuesto y en pedir a la comunidad que gran parte de la conservación y preservación está en sus manos.