El cadáver fue reclamado ayer por los familiares y lo trasladaron a Bosconia para en la tarde de hoy darle será sepultura.
Un hombre oriundo del municipio de Bosconia, Cesar, murió luego de ser golpeado con un garrote en la cabeza, cuando se encontraba en el corregimiento de Barbacoas, zona rural de Riohacha, La Guajira.
La víctima del brutal ataque fue identificado como Ciro Antonio Muñoz Ochoa, de 70 años, quien se dedicaba a la venta de agua en el barrio ‘La Florida’ de la capital guajira, donde además predicaba la palabra de Dios y cuidaba una tienda.
Las autoridades que llegaron a la escena del crimen a realizar la inspección y reconocimiento del cadáver encontraron el elemento contundente con el cual lo habrían golpeado en el cráneo.
Según las autoridades, el adulto mayor siempre cargaba una mochila sobre su hombro izquierdo con una biblia, pero solo apareció el libro sagrado unos metros más adelante.
Pese a las investigaciones que adelantan la Policía, al cierre de esta edición, no había resultados positivos sobre la búsqueda del homicida, que según sospechan en la población sería un indígena, con quien familiares de Muñoz Ochoa había tenido diferencias y quien después de lo ocurrido abandonó la población.
El cadáver fue reclamado ayer por los familiares y lo trasladaron a Bosconia para en la tarde de hoy darle será sepultura.
Por Abdel Martínez Pérez
El cadáver fue reclamado ayer por los familiares y lo trasladaron a Bosconia para en la tarde de hoy darle será sepultura.
Un hombre oriundo del municipio de Bosconia, Cesar, murió luego de ser golpeado con un garrote en la cabeza, cuando se encontraba en el corregimiento de Barbacoas, zona rural de Riohacha, La Guajira.
La víctima del brutal ataque fue identificado como Ciro Antonio Muñoz Ochoa, de 70 años, quien se dedicaba a la venta de agua en el barrio ‘La Florida’ de la capital guajira, donde además predicaba la palabra de Dios y cuidaba una tienda.
Las autoridades que llegaron a la escena del crimen a realizar la inspección y reconocimiento del cadáver encontraron el elemento contundente con el cual lo habrían golpeado en el cráneo.
Según las autoridades, el adulto mayor siempre cargaba una mochila sobre su hombro izquierdo con una biblia, pero solo apareció el libro sagrado unos metros más adelante.
Pese a las investigaciones que adelantan la Policía, al cierre de esta edición, no había resultados positivos sobre la búsqueda del homicida, que según sospechan en la población sería un indígena, con quien familiares de Muñoz Ochoa había tenido diferencias y quien después de lo ocurrido abandonó la población.
El cadáver fue reclamado ayer por los familiares y lo trasladaron a Bosconia para en la tarde de hoy darle será sepultura.
Por Abdel Martínez Pérez