Dos temas quisiera abordar en esta oportunidad del 48 Festival de la Leyenda Vallenata homenaje a la dinastía López: el primero tiene que ver con un tópico que nos baila en la mollera desde hace más de ocho años que funjo de asesor jurídico de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Siempre en las […]
Dos temas quisiera abordar en esta oportunidad del 48 Festival de la Leyenda Vallenata homenaje a la dinastía López: el primero tiene que ver con un tópico que nos baila en la mollera desde hace más de ocho años que funjo de asesor jurídico de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Siempre en las aproximaciones de cada evento se emitían decisiones administrativas o judiciales que impactaban negativamente la realización tranquila del Festival.
Demoledoramente descriptivo: durante el año subsiguiente a cada Festival las actuaciones administrativas o judiciales ingresaban a los anaqueles y no se movían sino cuando se acercaba otro y así sucesivamente. Lo mismo acontecía con los registros de los medios de comunicación que corrían en jauría para andar a caza de los embates jurídicos de los detractores viscerales de la Fundación FLV. Se solazaban.
El pasado 10 de marzo del año 2015 la Unidad Nacional Anticorrupción en Bogotá después de siete años de viacrucis procesal, exoneró de los cargos imputados (peculado, abuso de confianza calificado) a Rodolfo Molina Araujo, tolerante y audaz Presidente de la Fundación operadora cultural del Festival. ¿Los medios locales o nacionales lo registraron? Obvio que no (eso no es noticia mediática) pero si lo hubieran convocado a juicio, es decir, dictado en su contra Resolución de Acusación, los titulares y registros hubiesen sido en manada e inmisericordes. Para ponzoñar el Festival.
La decisión judicial aludida tiene una connotación especialísima que quisiera subrayar porque por primera vez un organismo judicial y en este caso la Fiscalía General de la Nación a través de una destacada Fiscal Delegada, Mirian Quintero Rueda, dejó reseñado lo siguiente: los investigadores de campo “recopilaron 86 pliegos, contentivos de los planos arquitectónicos, hidráulicos, eléctricos, estructurales, entre otros, con los cuales se dijo, se recoge la realidad construida en la obra y que su construcción cumple con los estándares de calidad, respecto de los dineros aportados tanto por la Comisión Nacional de Regalías, los recursos del Ministerio y los recursos propios de la Fundación”.
El segundo tema deambula pues en el interrogante: -Oiga maestro, entonces con cuáles recursos se ha construido el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’? Se contesta: con aportes estatales y privados. El Estado en política pública de dotación de infraestructura cultural ha cofinanciado el Parque de la Leyenda Vallenata a través de la extinta Comisión Nacional de Regalías que en el año 2001 invirtió $6.822.033.600. En el 2004 el Ministerio de la Cultura/Fonade invirtió $1.921.226.850. En total el Estado ha aportado $8.743.260.450.
-¿Y La Fundación FLV ha invertido algún peso en el Parque? Por supuesto entre el año 2000 y 2011 en gastos de adecuación, mantenimiento, reparaciones locativas con recursos propios invirtió $3.189.955.717 generados por los excedentes de cada ejercicio social. Empero por lo descrito arriba, los perjuicios ocasionados han sido enormes en cuanto que por los insólitos problemas legales, ni el Estado ni la empresa privada, volvió a apoyar económicamente al Parque y el Festival.
-Por último al lado de Rodolfo Molina Araujo ¿quién más se destaca en la entidad cultural? Problemática la repuesta, pues el vicepresidente Mono Quintero preexiste paradigmático y folklóricamente culto. Edgardo José, lúcido y metódico. La bella Diana Carolina, joven enhiesta. El Mono Montero coequipero insuperable. La Polla Monsalvo tiene pundonor. Javier, Pavajeau, Gutiérrez, Velásquez, Sarmiento, Socarras, Baute, Escalona y Ustariz, miembros proactivos de la Junta Directiva.
Dos temas quisiera abordar en esta oportunidad del 48 Festival de la Leyenda Vallenata homenaje a la dinastía López: el primero tiene que ver con un tópico que nos baila en la mollera desde hace más de ocho años que funjo de asesor jurídico de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Siempre en las […]
Dos temas quisiera abordar en esta oportunidad del 48 Festival de la Leyenda Vallenata homenaje a la dinastía López: el primero tiene que ver con un tópico que nos baila en la mollera desde hace más de ocho años que funjo de asesor jurídico de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Siempre en las aproximaciones de cada evento se emitían decisiones administrativas o judiciales que impactaban negativamente la realización tranquila del Festival.
Demoledoramente descriptivo: durante el año subsiguiente a cada Festival las actuaciones administrativas o judiciales ingresaban a los anaqueles y no se movían sino cuando se acercaba otro y así sucesivamente. Lo mismo acontecía con los registros de los medios de comunicación que corrían en jauría para andar a caza de los embates jurídicos de los detractores viscerales de la Fundación FLV. Se solazaban.
El pasado 10 de marzo del año 2015 la Unidad Nacional Anticorrupción en Bogotá después de siete años de viacrucis procesal, exoneró de los cargos imputados (peculado, abuso de confianza calificado) a Rodolfo Molina Araujo, tolerante y audaz Presidente de la Fundación operadora cultural del Festival. ¿Los medios locales o nacionales lo registraron? Obvio que no (eso no es noticia mediática) pero si lo hubieran convocado a juicio, es decir, dictado en su contra Resolución de Acusación, los titulares y registros hubiesen sido en manada e inmisericordes. Para ponzoñar el Festival.
La decisión judicial aludida tiene una connotación especialísima que quisiera subrayar porque por primera vez un organismo judicial y en este caso la Fiscalía General de la Nación a través de una destacada Fiscal Delegada, Mirian Quintero Rueda, dejó reseñado lo siguiente: los investigadores de campo “recopilaron 86 pliegos, contentivos de los planos arquitectónicos, hidráulicos, eléctricos, estructurales, entre otros, con los cuales se dijo, se recoge la realidad construida en la obra y que su construcción cumple con los estándares de calidad, respecto de los dineros aportados tanto por la Comisión Nacional de Regalías, los recursos del Ministerio y los recursos propios de la Fundación”.
El segundo tema deambula pues en el interrogante: -Oiga maestro, entonces con cuáles recursos se ha construido el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’? Se contesta: con aportes estatales y privados. El Estado en política pública de dotación de infraestructura cultural ha cofinanciado el Parque de la Leyenda Vallenata a través de la extinta Comisión Nacional de Regalías que en el año 2001 invirtió $6.822.033.600. En el 2004 el Ministerio de la Cultura/Fonade invirtió $1.921.226.850. En total el Estado ha aportado $8.743.260.450.
-¿Y La Fundación FLV ha invertido algún peso en el Parque? Por supuesto entre el año 2000 y 2011 en gastos de adecuación, mantenimiento, reparaciones locativas con recursos propios invirtió $3.189.955.717 generados por los excedentes de cada ejercicio social. Empero por lo descrito arriba, los perjuicios ocasionados han sido enormes en cuanto que por los insólitos problemas legales, ni el Estado ni la empresa privada, volvió a apoyar económicamente al Parque y el Festival.
-Por último al lado de Rodolfo Molina Araujo ¿quién más se destaca en la entidad cultural? Problemática la repuesta, pues el vicepresidente Mono Quintero preexiste paradigmático y folklóricamente culto. Edgardo José, lúcido y metódico. La bella Diana Carolina, joven enhiesta. El Mono Montero coequipero insuperable. La Polla Monsalvo tiene pundonor. Javier, Pavajeau, Gutiérrez, Velásquez, Sarmiento, Socarras, Baute, Escalona y Ustariz, miembros proactivos de la Junta Directiva.