X

Festival de la quinta: una puerta que se abre

Valledupar vivió el sábado una experiencia cultural, comercial, gastronómica, turística y artística sensacional que dejó un buen saldo económico para los que la ofrecieron. Estaban haciendo economía naranja o economía creativa, catalogada como un enorme conglomerado de transacciones, movimientos y circulaciones de bienes y servicios de la industria creativa a nivel global.
Eso fue precisamente lo que se vivió en el Festival de la Quinta, organizado por un grupo de emprendedores que consolidaron su idea de negocio en la carrera quinta, ubicada en el centro histórico de Valledupar. Esperaban que 3.500 personas participaran, pero la expectativa fue superada y la quinta se convirtió en un evento con vida propia.

Los 20 stands de la línea textil, calzado, accesorio, gastronomía, arte, diseño y otros artesanos, que acudieron el llamado para mostrar sus productos a lo largo de dos calles, entre la 14 y 13C, se confundieron entre la multitud, que apenas podía caminar por la angosta vía. La gente pedía más, ¿Por qué no trajeron una papayera? ¿Por qué no hay cuadros? ¿Por qué no hay más comida?
Con este evento programado de 4:00 de la tarde a 12:00 de la noche, que logró que a las 8:00 de la noche ya no quedara nada en las vitrinas de la zona de comida, ni bebidas, que no podía albergar más gente porque físicamente no cabía, se abrió una puerta por el entra fácilmente el desarrollo económico.

Las empresas y los negocios derivados de la actividad cultural aportan números significativos a la economía colombiana. La denominada “Economía Naranja” en América Latina y el Caribe genera 175.000 millones de dólares, de los cuales 18.800 millones circulan en el comercio mundial, además de crear 10 millones de empleos en la región.

En Colombia, la industria creativa aporta cerca del 4.5 % del PIB, cifra que es similar a la que aporta a la economía el sector cafetero. En el 2015, Portafolio publicó este interrogante: ¿Por qué este grupo de actividades empiezan a crecer y a consolidarse como una nueva forma de emprendimiento? Es más, ¿Por qué un sector como la ‘economía naranja’ o ‘economía creativa’ aún permanece poco visible en el radar de los economistas?

En Valledupar todo que se viene desarrollando en Latinoamérica y el Caribe se vivió el pasado sábado. Ahora quedan muchos retos, no solo de las tres personas que lideraron la idea, sino de los gremios, de los gestores culturales, de los gobernantes. La comunidad está ávida de más espacios así, ¿Por qué esperar otro año para tener el placer de asistir al segundo Festival de la Quinta?

Si este año se hizo con pocos aportes y con un tímido apoyo institucional, cómo será un evento con todo el apoyo. A sentarse a analizar los resultados y a planear nuevos escenarios.

Categories: Editorial
admin: