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Editorial - 30 septiembre, 2022

Fallo ambiental histórico

El fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, a favor de una acción de tutela interpuesta por un grupo de veedores ciudadanos para que se proteja el río Guatapurí, es de gran relevancia para el medio ambiente de la geografía vallenata. Desde el punto de vista cultural, el río Guatapurí es un símbolo autóctono para la […]

El fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, a favor de una acción de tutela interpuesta por un grupo de veedores ciudadanos para que se proteja el río Guatapurí, es de gran relevancia para el medio ambiente de la geografía vallenata.

Desde el punto de vista cultural, el río Guatapurí es un símbolo autóctono para la idiosincrasia vallenata, pero además del aspecto folclórico también es de igual importancia su preservación como pulmón de la ciudad, la dimensión ambiental es de unos límites infinitos, por fortuna este emblemático afluente siempre ha tenido sus defensores naturales.

Sobradas razones tienen los miembros de ese grupo de veedores ciudadanos para celebrar este fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, se trata de una decisión histórica, porque en realidad esto es un triunfo para nuestra naturaleza, un logro importante para Valledupar, considerada ciudad verde de Colombia y como tal hay que seguirla defendiendo de todo aquello que atente con esa condición que muy pocas capitales en el mundo se dan el lujo de ostentar.

Este fallo obliga a todas las instancias institucionales no solo adelantar acciones de preservación del río Guatapurí sino también a replantear los conceptos o criterios aplicados para el uso de las aguas y entorno del llamado ‘Rey del valle’. Con este precedente judicial muchas cosas deberán cambiar a favor y en defensa del aspecto ambiental.

Es de gran valía el fallo toda vez que establece compromisos concretos como los de poner un año de plazo para que las autoridades cumplan con todas las condiciones instauradas en la parte resolutiva que argumentó el Tribunal Administrativo del Cesar, que además definió unos periodos de tres meses para desarrollar actividades de evaluación y seguimiento permanente a los riesgos de contaminación que puedan presentarse.

Queda así instituido un compromiso mayor tanto para autoridades como para la sociedad civil en general, todos por norma deben actuar bajo la premisa de cuidar ese patrimonio ecológico de la ciudad, tal como fue declarado el balneario Hurtado, principal sitio turístico que funciona alrededor de las cristalinas aguas del río Guatapurí.

Es claro que debemos estar comprometidos con esa fundamental tarea, léase Alcaldía de Valledupar, Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Concejo Municipal, Gobernación del Cesar, organizaciones ambientales, entes de control, medios de comunicación y ciudadanía en general. Todos al unísono a velar por nuestro río.

Son derechos colectivos para las comunidades disfrutar de las aguas y el entorno del río Guatapurí, pero en igual orden es obligación general ciudadanía su cuidado y protección.

Algo que también merece destacarse es que los representantes de las entidades involucradas con la preservación del Guatapurí se han mostrado partidarios con esta sentencia del Tribunal Administrativo del Cesar y desde ya anunciaron que trabajarán en ese sentido, ello hace pensar que tienen la mejor disposición para hacer cumplir dicha norma. Ahora es tarea de los veedores y ciudadanía vallenata velar porque que estos anuncios se conviertan en hechos reales.

El hecho de que todos estén de acuerdo, responsables y críticos, con el fallo es prueba de que esas órdenes ya están en la ley y no se aplican. Esperamos que al reiterarlas el tribunal, se haga más imperioso e ineludible su cumplimiento con el entrañable río de nuestra patria chica.

Editorial
30 septiembre, 2022

Fallo ambiental histórico

El fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, a favor de una acción de tutela interpuesta por un grupo de veedores ciudadanos para que se proteja el río Guatapurí, es de gran relevancia para el medio ambiente de la geografía vallenata. Desde el punto de vista cultural, el río Guatapurí es un símbolo autóctono para la […]


El fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, a favor de una acción de tutela interpuesta por un grupo de veedores ciudadanos para que se proteja el río Guatapurí, es de gran relevancia para el medio ambiente de la geografía vallenata.

Desde el punto de vista cultural, el río Guatapurí es un símbolo autóctono para la idiosincrasia vallenata, pero además del aspecto folclórico también es de igual importancia su preservación como pulmón de la ciudad, la dimensión ambiental es de unos límites infinitos, por fortuna este emblemático afluente siempre ha tenido sus defensores naturales.

Sobradas razones tienen los miembros de ese grupo de veedores ciudadanos para celebrar este fallo del Tribunal Administrativo del Cesar, se trata de una decisión histórica, porque en realidad esto es un triunfo para nuestra naturaleza, un logro importante para Valledupar, considerada ciudad verde de Colombia y como tal hay que seguirla defendiendo de todo aquello que atente con esa condición que muy pocas capitales en el mundo se dan el lujo de ostentar.

Este fallo obliga a todas las instancias institucionales no solo adelantar acciones de preservación del río Guatapurí sino también a replantear los conceptos o criterios aplicados para el uso de las aguas y entorno del llamado ‘Rey del valle’. Con este precedente judicial muchas cosas deberán cambiar a favor y en defensa del aspecto ambiental.

Es de gran valía el fallo toda vez que establece compromisos concretos como los de poner un año de plazo para que las autoridades cumplan con todas las condiciones instauradas en la parte resolutiva que argumentó el Tribunal Administrativo del Cesar, que además definió unos periodos de tres meses para desarrollar actividades de evaluación y seguimiento permanente a los riesgos de contaminación que puedan presentarse.

Queda así instituido un compromiso mayor tanto para autoridades como para la sociedad civil en general, todos por norma deben actuar bajo la premisa de cuidar ese patrimonio ecológico de la ciudad, tal como fue declarado el balneario Hurtado, principal sitio turístico que funciona alrededor de las cristalinas aguas del río Guatapurí.

Es claro que debemos estar comprometidos con esa fundamental tarea, léase Alcaldía de Valledupar, Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Concejo Municipal, Gobernación del Cesar, organizaciones ambientales, entes de control, medios de comunicación y ciudadanía en general. Todos al unísono a velar por nuestro río.

Son derechos colectivos para las comunidades disfrutar de las aguas y el entorno del río Guatapurí, pero en igual orden es obligación general ciudadanía su cuidado y protección.

Algo que también merece destacarse es que los representantes de las entidades involucradas con la preservación del Guatapurí se han mostrado partidarios con esta sentencia del Tribunal Administrativo del Cesar y desde ya anunciaron que trabajarán en ese sentido, ello hace pensar que tienen la mejor disposición para hacer cumplir dicha norma. Ahora es tarea de los veedores y ciudadanía vallenata velar porque que estos anuncios se conviertan en hechos reales.

El hecho de que todos estén de acuerdo, responsables y críticos, con el fallo es prueba de que esas órdenes ya están en la ley y no se aplican. Esperamos que al reiterarlas el tribunal, se haga más imperioso e ineludible su cumplimiento con el entrañable río de nuestra patria chica.