La afición vallenata aún recuerda aquel primer semestre glorioso del delantero samario Raúl Peñaranda en 2014, cuando anotó 13 goles en 17 partidos con la camiseta del Valledupar Fútbol Club.
Fue el puente para que ese mismo año fuera contratado por el Once Caldas de Manizales, equipo en el que anotó tres goles y posteriormente fue desechado; luego pasó a Jaguares y Unión Magdalena, sin embargo ‘no fue profeta en su tierra’ y sus goles jamás aparecieron.
Ahora el atacante de 25 años retornó al elenco ‘verdiblanco’ para empezar una segunda historia en la que quiere ser protagonista a punta de goles, los mismos que hicieron falta en el primer semestre.
Ayer entrenó con el equipo de David Pinillos, no perdió tiempo y de inmediato se puso a las órdenes del técnico. “Llego con la ilusión de hacer las cosas bien y demostrar mi talento, vengo a aportarle al sueño del equipo, los goles llegan solos, no soy el salvador pero sí el hombre que viene a trabajar duro para bien del equipo”, dijo el jugador, nieto del legendario jugador que lleva su mismo nombre y que en 1968 anotó uno de los goles del título del Unión Magdalena.
Raúl Peñaranda está listo para jugar pues asegura que nunca ha dejado de entrenar. “Estoy listo, si el profesor dispone de mí para el juego del sábado ante Universitario de Popayán, le responderé con trabajo”.
Sobre las expectativas, el nuevo atacante del Valledupar Fútbol Club dijo que “lo importante en primera instancia es entrar a los ocho, después se viene una fase muy importante, acá hay muy buenos delanteros, tengo las mejores referencias de Luis de la Hoz, Ricardo Rodríguez, y Zapata quienes terminaron bien el semestre anterior”.
Raúl Peñaranda Contreras prolonga la vigencia de una familia futbolera. Su abuelo, su papá y él llevan el nombre Raúl. A sus 25 años de edad quiere seguirle las huellas a su abuelo. Su debut en el fútbol profesional colombiano no pudo ser más exitoso: marcó gol a los dos minutos para poner en ventaja al Once Caldas ante Alianza Petrolera, y así ratificar que su llegada a Manizales no fue casualidad.
Viene de jugar con Once Caldas, Jaguares y Unión Magdalena. Sin embargo, Peñaranda no fue profeta en su tierra.