Hace poco más de una semana el DANE mostró las cifras en las cuales Valledupar conserva un deshonroso primer lugar en desempleo y empleo informal.
Hace poco más de una semana el DANE mostró las cifras en las cuales Valledupar conserva un deshonroso primer lugar en desempleo y empleo informal, acompañado de un porcentaje que en otras circunstancias despertaría un mejor tipo de comentarios, pero aquí solo genera desazón.
No obstante, eso no es lo peor. Lo es que aún no se ha dado el primer consejo extraordinario de empleo ni en la ciudad, ni en el departamento. Quizás este último no lo ha citado a raíz del lamentable accidente donde la jefa de prensa y el creador de audiovisuales perdieron la vida. De la alcaldía creo que ya es poco lo que esperamos, pese a que un milagro, así sea producto del deseo electoral, sería bienvenido.
Los múltiples candidatos han redactado un tuit, pero no se ve una propuesta real para solucionar la situación, lo cual sumado al problema grande que tenemos con la ausencia de empleos en el corredor minero, y el desacertado cumplimiento de las promesas electorales del gobierno nacional en ese campo nos mantienen con una incertidumbre total.
Esa idea de reemplazar con el turismo carece de peso, no solo a nivel nacional, sino especialmente a nivel local. Nada justifica que nuestros actuales representantes y senadores apoyen esta iniciativa… menos en un año electoral. La afirmación se basa en datos y preguntas.
¿Cuál es la fortaleza de nuestra industria hotelera? Aquí en la ciudad está relativamente bien, pero en los corregimientos y otros municipios no tanto ¿Cómo nos transportaremos? En nuestras inservibles carreteras lo único bien conservado es el cobro de los peajes. La ruta del Sol, especialmente al sur es una máquina para destruir vehículos, la Simón Bolívar y en general las principales vías, con excepción de la avenida La Popa, nos mantienen destrozado el sistema de suspensión de nuestro parque vehicular. Si esto no fuera suficiente, ¿Hay una cultura de servicio al cliente? A juzgar por las últimas noticias virales en las cuales ni los museos de Bogotá se salvan, la cosa anda mal.
Atrás quedó aquella época en la atención era una permanente invitación para volver a nuestras playas caribes. De las tarifas aéreas mejor no hablamos el monopolio de Avianca nos ha mantenido a los vallenatos con unos costos impagables, y es peor en la época del Festival Vallenato. A todas estas, hoy lo único realmente atractivo es la revaloración de nuestra moneda. Por lo anterior, la afirmación de Laura Muñoz, presidenta de On Vacation: “Será un trabajo poder reemplazar las divisas del turismo, será un largo camino, hay que tener un plan de trabajo serio, años de cultura, de disposición, etc. Es un tema bien grande”, es un reto difícil de superar.
Datos: Mientras Los servicios turísticos significaron aproximadamente $45 billones en el PIB de 2022, las exportaciones de petróleo han representado un 40% de las exportaciones totales en los últimos 14 años, es decir 126 Billones, según el PIB de 2021. Además, según los datos de Ecopetrol, el sector representó el 13% de la inversión extranjera directa solo en el primer trimestre del 2022, aproximadamente US$686 millones. Realmente, ¿será mi poco entrenamiento con las matemáticas avanzadas lo que no me permite entender? ¿Cómo podemos pasarnos alegremente de un sector al otro, sin morir o pauperizarnos en el intento? Requerimos propuestas serias para infraestructura vial, hotelera, gastronómica, atención y servicios turísticos, además de formación cultural y cívica. Señores candidatos, los escuchamos.