Que los padres de familia de los estudiantes de instituciones educativas de Valledupar, especialmente públicas, puedan aprender algún arte u oficio paralelamente a la educación que reciben sus hijos, es el propósito que tiene la Secretaría de Educación Municipal para esta ciudad.

En entrevista con Luis Carlos Matute, jefe de la cartera de Educación en Valledupar, afirmó a EL PILÓN que “esta propuesta nace porque se ha perdido la humanización en la educación, el padre de familia cree que la formación de valores está en el docente, no siente una responsabilidad frente al tema, sin compromiso de formar a su hijo estudiante con valores”.

En consecuencia, según el funcionario “hemos visualizado unas estrategias que permitan que el padre no solo vaya a recibir las notas del alumno, sino que también venga al colegio a recibir una formación en un arte u oficio en que pueda desempeñarse. Esto lo buscamos mediante convenios con el Sena o institutos técnicos”.

De este modo se pretende que los padres de familia, en el interior de los establecimientos educativos, los sientan como suyos y que el proceso educativo de sus hijos también les pertenece.

Indicó el funcionario que no es partidario de hacer pilotajes, por eso pretende aplicar la propuesta en todas las instituciones públicas, con el apoyo de sus rectores y coordinadores. “Este martes nos reuniremos con unos rectores, esperamos ponerles en conocimiento cuáles son nuestros proyectos a través de las mismas reuniones de padres de familia y que el alumno sepa de esto”, añadió.

Las escuelas de padres de familia iniciarían en las instituciones educativas ubicadas en estratos 1 y 2 de Valledupar.

Precisó además que se fortalecerán los niveles de preescolar en las diversas instituciones educativas, debido a que allí el niño tiene sus mayores capacidades de aprendizaje, las cuales deben aprovecharse para asuma la cultura ciudadana y el buen comportamiento.

La idea es que el padre de familia aprenda algún arte u oficio en la institución educativa donde estudia su hijo, para que así adquiera mayor compromiso frente al proceso educativo del menor.

Por Jennifer Del Río Coronell
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