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Comunidad - 1 marzo, 2016

Entre sobrinos y cantos, llegó a sus 111 años

El pasado domingo, Delfina Modesta Ávila Maestre entonó, en medio de sobrinos y amigos, melodías con las que todos los presentes celebraron los 111 años de vida de la mujer.

La razón de la longevidad de esta mujer está en la buena salud que ha gozado.
La razón de la longevidad de esta mujer está en la buena salud que ha gozado.

El pasado domingo, Delfina Modesta Ávila Maestre entonó, en medio de sobrinos y amigos, melodías con las que todos los presentes celebraron los 111 años de vida de la mujer.

Esta fémina, que reside junto a su sobrina Ligia Molina de Pedrozo en el barrio La Guajira de Valledupar, nació el 28 de febrero de 1905, estuvo casada pero nunca tuvo hijos, sin embargo crió a muchos de sus sobrinos que hoy le profesan cuidado y cariño.

Su sobrina Ligia contó a este diario que Delfina Modesta nació en el corregimiento de Patillal, desde donde fue llevada a corta edad al corregimiento de Río Seco y posteriormente llegó a Valledupar.

“Ella se dedicaba a los oficios domésticos, su arte principal era lavar y planchar particulares cuando aquí en Valledupar no había luz eléctrica, lavaba en el río Guatapurí y planchaba con planchitas de carbón”, recordó Ligia Molina.

Esta longeva mujer ha alcanzado los 111 años, de acuerdo con su sobrina, gracias a su buena salud, “dentro de su edad es muy sana, no sufre de presión alta, ni de azúcar, ni de ningún problema cardíaco. Su problema en la vida es la artritis pero producto de su trabajo lavando y planchando”, indicó.

Delfina Modesta Ávila Maestre tuvo la oportunidad de apoyar las labores domésticas en casas de municipios como Pueblo Bello, Manaure y Valledupar.

Delfina Modesta Ávila Maestre se dedicaba a los servicios domésticos: lavar y planchar en casas de familia.

Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]

Comunidad
1 marzo, 2016

Entre sobrinos y cantos, llegó a sus 111 años

El pasado domingo, Delfina Modesta Ávila Maestre entonó, en medio de sobrinos y amigos, melodías con las que todos los presentes celebraron los 111 años de vida de la mujer.


La razón de la longevidad de esta mujer está en la buena salud que ha gozado.
La razón de la longevidad de esta mujer está en la buena salud que ha gozado.

El pasado domingo, Delfina Modesta Ávila Maestre entonó, en medio de sobrinos y amigos, melodías con las que todos los presentes celebraron los 111 años de vida de la mujer.

Esta fémina, que reside junto a su sobrina Ligia Molina de Pedrozo en el barrio La Guajira de Valledupar, nació el 28 de febrero de 1905, estuvo casada pero nunca tuvo hijos, sin embargo crió a muchos de sus sobrinos que hoy le profesan cuidado y cariño.

Su sobrina Ligia contó a este diario que Delfina Modesta nació en el corregimiento de Patillal, desde donde fue llevada a corta edad al corregimiento de Río Seco y posteriormente llegó a Valledupar.

“Ella se dedicaba a los oficios domésticos, su arte principal era lavar y planchar particulares cuando aquí en Valledupar no había luz eléctrica, lavaba en el río Guatapurí y planchaba con planchitas de carbón”, recordó Ligia Molina.

Esta longeva mujer ha alcanzado los 111 años, de acuerdo con su sobrina, gracias a su buena salud, “dentro de su edad es muy sana, no sufre de presión alta, ni de azúcar, ni de ningún problema cardíaco. Su problema en la vida es la artritis pero producto de su trabajo lavando y planchando”, indicó.

Delfina Modesta Ávila Maestre tuvo la oportunidad de apoyar las labores domésticas en casas de municipios como Pueblo Bello, Manaure y Valledupar.

Delfina Modesta Ávila Maestre se dedicaba a los servicios domésticos: lavar y planchar en casas de familia.

Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]