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Editorial - 19 mayo, 2012

Entre la modernidad y la ilegalidad

Las protestas protagonizadas por un grupo de personas en la vía principal al populoso sector de La Nevada, por la suspensión del servicio de energía eléctrica, pone de presente uno de los problemas más serios que tiene Valledupar, como son las invasiones que se han ubicado en varios puntos de la ciudad.

Las protestas protagonizadas por un grupo de personas en la vía principal al populoso sector de La Nevada, por la suspensión del servicio de energía eléctrica, pone de presente uno de los problemas más serios que tiene Valledupar, como son las invasiones que se han ubicado en varios puntos de la ciudad.

En efecto, son varios miles de familias las que se encuentran conectadas de manera fraudulenta e irregular al servicio de energía, en estas invasiones. Esta vez, la protesta la realizaron habitantes de los sectores “Los Guasimales” y “Francisco Javier”, unas cinco mil familias, aproximadamente. Pero, la misma situación se presenta en otros sectores de la ciudad.

Y a pesar de la actitud de diálogo y de concertación de la administración municipal, en un tema tan complejo y delicado, estas personas acudieron a las vías de hecho, bloquearon las vías y quemaron llantas, saquearon varios locales comerciales y generaron un serio problema de orden público el jueves de esta semana.

Estas invasiones, según ha informado Electricaribe, están conectadas de manera ilegal y anti-técnica a las redes de energía y – por lo tanto- no se les puede suministrar y –mucho menos- cobrar el servicio. Además de los costos que le generan a la empresa de energía, originan una serie de problemas en el suministro del servicio a los sectores aledaños, normales y legales que si pagan su servicio de energía.

Las protestas por la suspensión del servicio, son un asunto delicado generado por estas invasiones y su conexión a un servicio público que el Estado ha delegado en una empresa privada, como es Electricaribe.

Esta última empresa ha solicitado a la administración municipal, como alternativa, que declare la subnormalidad para entrar a prestar el servicio y a facturarlo por Energía Social. No obstante lo anterior, no es fácil para la administración atender la solicitud de Electricaribe, por cuanto sería entrar a legalizar de hecho una situación a todas luces ilegal e irregular.

A pesar del problema social que representa la falta de vivienda, hoy debemos reiterar que las invasiones no son la solución y que el Estado, en este caso la

Alcaldía, debe garantizar el respeto al derecho de la propiedad de los dueños de los predios afectados. Los líderes de estas comunidades deben recapacitar, luego de la situación presentada, y buscar el diálogo con la administración municipal para concertar una salida a esta situación. No se puede exigir sobre la base de una situación ilegal, insistimos.

La situación presentada implica un reto para Electricaribe y la administración municipal, en el cual deben acudir a la Superintendencia de Servicios públicos para buscarle salidas a la misma. Se trata de un serio problema social, no hay que desconocerlo, pero no se pueden aceptar las vías de hecho como sucedió esta semana. Está el camino del diálogo y de la concertación, pero este debe realizarse teniendo en cuenta el marco de la Constitución y la Ley.

Por lo pronto, hacemos un llamado a los líderes de estas protestas para que asuman una actitud sensata y eviten propiciar problemas de orden público y afectar a quienes si tienen derecho a este servicio público esencial.
Consideramos que la ciudadanía de Valledupar debe rechazar de plano las vías de hecho y los desórdenes a los que acudieron estas personas. No se justifica, desde ningún punto de vista, generar disturbios, utilizando niños, jóvenes y mujeres, para realizar una protesta que además de injustificada es ilegal.

Editorial
19 mayo, 2012

Entre la modernidad y la ilegalidad

Las protestas protagonizadas por un grupo de personas en la vía principal al populoso sector de La Nevada, por la suspensión del servicio de energía eléctrica, pone de presente uno de los problemas más serios que tiene Valledupar, como son las invasiones que se han ubicado en varios puntos de la ciudad.


Las protestas protagonizadas por un grupo de personas en la vía principal al populoso sector de La Nevada, por la suspensión del servicio de energía eléctrica, pone de presente uno de los problemas más serios que tiene Valledupar, como son las invasiones que se han ubicado en varios puntos de la ciudad.

En efecto, son varios miles de familias las que se encuentran conectadas de manera fraudulenta e irregular al servicio de energía, en estas invasiones. Esta vez, la protesta la realizaron habitantes de los sectores “Los Guasimales” y “Francisco Javier”, unas cinco mil familias, aproximadamente. Pero, la misma situación se presenta en otros sectores de la ciudad.

Y a pesar de la actitud de diálogo y de concertación de la administración municipal, en un tema tan complejo y delicado, estas personas acudieron a las vías de hecho, bloquearon las vías y quemaron llantas, saquearon varios locales comerciales y generaron un serio problema de orden público el jueves de esta semana.

Estas invasiones, según ha informado Electricaribe, están conectadas de manera ilegal y anti-técnica a las redes de energía y – por lo tanto- no se les puede suministrar y –mucho menos- cobrar el servicio. Además de los costos que le generan a la empresa de energía, originan una serie de problemas en el suministro del servicio a los sectores aledaños, normales y legales que si pagan su servicio de energía.

Las protestas por la suspensión del servicio, son un asunto delicado generado por estas invasiones y su conexión a un servicio público que el Estado ha delegado en una empresa privada, como es Electricaribe.

Esta última empresa ha solicitado a la administración municipal, como alternativa, que declare la subnormalidad para entrar a prestar el servicio y a facturarlo por Energía Social. No obstante lo anterior, no es fácil para la administración atender la solicitud de Electricaribe, por cuanto sería entrar a legalizar de hecho una situación a todas luces ilegal e irregular.

A pesar del problema social que representa la falta de vivienda, hoy debemos reiterar que las invasiones no son la solución y que el Estado, en este caso la

Alcaldía, debe garantizar el respeto al derecho de la propiedad de los dueños de los predios afectados. Los líderes de estas comunidades deben recapacitar, luego de la situación presentada, y buscar el diálogo con la administración municipal para concertar una salida a esta situación. No se puede exigir sobre la base de una situación ilegal, insistimos.

La situación presentada implica un reto para Electricaribe y la administración municipal, en el cual deben acudir a la Superintendencia de Servicios públicos para buscarle salidas a la misma. Se trata de un serio problema social, no hay que desconocerlo, pero no se pueden aceptar las vías de hecho como sucedió esta semana. Está el camino del diálogo y de la concertación, pero este debe realizarse teniendo en cuenta el marco de la Constitución y la Ley.

Por lo pronto, hacemos un llamado a los líderes de estas protestas para que asuman una actitud sensata y eviten propiciar problemas de orden público y afectar a quienes si tienen derecho a este servicio público esencial.
Consideramos que la ciudadanía de Valledupar debe rechazar de plano las vías de hecho y los desórdenes a los que acudieron estas personas. No se justifica, desde ningún punto de vista, generar disturbios, utilizando niños, jóvenes y mujeres, para realizar una protesta que además de injustificada es ilegal.