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Editorial - 16 mayo, 2018

Enfermarse en Valledupar da miedo

A seis clínicas de Valledupar les suspendieron la prestación de diferentes servicios médicos, entre las cuales hay una que sellaron por completo su área asistencial, por incumplir con la normatividad vigente para garantizar una atención de calidad. Para mayor precisión: cuatro quirófanos fueron cerrados de manera temporal, de los cuales a varios ya les levantaron […]

A seis clínicas de Valledupar les suspendieron la prestación de diferentes servicios médicos, entre las cuales hay una que sellaron por completo su área asistencial, por incumplir con la normatividad vigente para garantizar una atención de calidad.

Para mayor precisión: cuatro quirófanos fueron cerrados de manera temporal, de los cuales a varios ya les levantaron la medida porque subsanaron las fallas que presentaban. Por ejemplo: se encontraron máquinas de anestesia en mal funcionamiento, con las cuales se venían realizando procedimientos quirúrgicos, entre otras irregularidades.

Estos preocupantes casos son resultado de las labores de vigilancia y control que realiza la Secretaría de Salud del Cesar, a cargo de Nicolás Muhrez Muvdi, quien asumió el liderazgo de la entidad luego del escándalo de los neonatos fallecidos en la Clínica Laura Daniela, que para sorpresa de muchos no está entre las entidades con servicios suspendidos, pero sí tiene procesos en curso relacionados con el caso de los medicamentos que habría producido la muerte de por lo menos 16 bebés.

Destacamos que la Oficina de Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud del Cesar haga acompañamiento a los prestadores de servicios de salud para ayudarles a definir y corregir situaciones que vayan en contra de la normatividad, pero de igual forma exigimos que actué con medidas contundentes frente a las irregularidades que ponen en riesgo la vida de los pacientes.

Ya está bueno de las multas irrisorias que se imponen a quienes con sus ineptidudes y desidia cobran lo más valioso de una persona, la vida. En la actualidad hay más de 35 procesos administrativos en la Oficina de Vigilancia y Control contra diferentes prestadores de servicios de salud, entre los que hay entidades públicas y privadas.

El cronograma de visitas del equipo verificador inició hace varios días y se anuncia que seguirá, por lo que esperamos que este campanazo ponga sobre aviso a las clínicas que no han sido inspeccionadas (resta un 20 por ciento) para que tomen los correctivos necesarios, pero no para evitarse la sanción, sino para garantizar la vida de sus usuarios.

Se debe recordar que la Salud en Colombia se encuentra reglamentada por la Política Nacional de Prestación de Servicios de Salud, obedeciendo a la Ley 1122 de 2007 y sus decretos reglamentarios, cuyo principal objetivo es garantizar el acceso y la calidad de los servicios, optimizar el uso de los recursos, promover los enfoques de atención centrada en el usuario y lograr la sostenibilidad financiera de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud Públicas. ?

Sin embargo, da miedo enfermarse en Valledupar luego de conocer estos hallazgos, que dejan en evidencia que la salud es manejada con más intereses en producir dinero que en salvar vidas; un negocio en el que por no invertir unos pesos se presta mal un servicio tan indispensable para la humanidad.

Editorial
16 mayo, 2018

Enfermarse en Valledupar da miedo

A seis clínicas de Valledupar les suspendieron la prestación de diferentes servicios médicos, entre las cuales hay una que sellaron por completo su área asistencial, por incumplir con la normatividad vigente para garantizar una atención de calidad. Para mayor precisión: cuatro quirófanos fueron cerrados de manera temporal, de los cuales a varios ya les levantaron […]


A seis clínicas de Valledupar les suspendieron la prestación de diferentes servicios médicos, entre las cuales hay una que sellaron por completo su área asistencial, por incumplir con la normatividad vigente para garantizar una atención de calidad.

Para mayor precisión: cuatro quirófanos fueron cerrados de manera temporal, de los cuales a varios ya les levantaron la medida porque subsanaron las fallas que presentaban. Por ejemplo: se encontraron máquinas de anestesia en mal funcionamiento, con las cuales se venían realizando procedimientos quirúrgicos, entre otras irregularidades.

Estos preocupantes casos son resultado de las labores de vigilancia y control que realiza la Secretaría de Salud del Cesar, a cargo de Nicolás Muhrez Muvdi, quien asumió el liderazgo de la entidad luego del escándalo de los neonatos fallecidos en la Clínica Laura Daniela, que para sorpresa de muchos no está entre las entidades con servicios suspendidos, pero sí tiene procesos en curso relacionados con el caso de los medicamentos que habría producido la muerte de por lo menos 16 bebés.

Destacamos que la Oficina de Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud del Cesar haga acompañamiento a los prestadores de servicios de salud para ayudarles a definir y corregir situaciones que vayan en contra de la normatividad, pero de igual forma exigimos que actué con medidas contundentes frente a las irregularidades que ponen en riesgo la vida de los pacientes.

Ya está bueno de las multas irrisorias que se imponen a quienes con sus ineptidudes y desidia cobran lo más valioso de una persona, la vida. En la actualidad hay más de 35 procesos administrativos en la Oficina de Vigilancia y Control contra diferentes prestadores de servicios de salud, entre los que hay entidades públicas y privadas.

El cronograma de visitas del equipo verificador inició hace varios días y se anuncia que seguirá, por lo que esperamos que este campanazo ponga sobre aviso a las clínicas que no han sido inspeccionadas (resta un 20 por ciento) para que tomen los correctivos necesarios, pero no para evitarse la sanción, sino para garantizar la vida de sus usuarios.

Se debe recordar que la Salud en Colombia se encuentra reglamentada por la Política Nacional de Prestación de Servicios de Salud, obedeciendo a la Ley 1122 de 2007 y sus decretos reglamentarios, cuyo principal objetivo es garantizar el acceso y la calidad de los servicios, optimizar el uso de los recursos, promover los enfoques de atención centrada en el usuario y lograr la sostenibilidad financiera de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud Públicas. ?

Sin embargo, da miedo enfermarse en Valledupar luego de conocer estos hallazgos, que dejan en evidencia que la salud es manejada con más intereses en producir dinero que en salvar vidas; un negocio en el que por no invertir unos pesos se presta mal un servicio tan indispensable para la humanidad.