Publicidad
Categorías
Categorías
El Vallenato - 29 junio, 2021

En Villa Yaneth nace el nuevo semillero de la música vallenata

Docentes de la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones piden a empresas privadas y entidades gubernamentales colaboración para la compra de instrumentos musicales para niños de escasos recursos en Valledupar.

Los niños reciben las clases de música los sábados de 8:00 a.m., a 10:00 a.m. 
FOTO: CORTESÍA.
Los niños reciben las clases de música los sábados de 8:00 a.m., a 10:00 a.m. FOTO: CORTESÍA.

Con la ilusión de ser reconocidos como artistas de la música vallenata, un total de 90 niños de escasos recursos de los barrios Villa Yaneth, Nuevo Amanecer, La Nevada y Las Rocas reciben clases de canto, caja, guacharaca y guitarra en la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones, Funamva, ubicada al noroccidente de Valledupar.

Un total de 90 niños hacen parte de la escuela de música Funamva.  
Foto: cortesía.

La Fundación fue creada hace seis meses por el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Yaneth, Pablo Gutiérrez, para que los niños aprovechen su tiempo libre y exploren sus habilidades a través de la música, alejados de los problemas sociales que empañan ese sector de la ciudad. 

Lea también: Los artistas vallenatos que han fallecido por el covid-19

“Nuestro objeto social es enseñarle a cantar y a tocar la música vallenata a los niños del barrio y circunvecinos con clases gratuitas y con docentes experimentados para que aprovechen sus espacios libres. Nuestro objeto social es tenerlos ocupados para que no se desvíen y cojan malos caminos, ya que esta sociedad está descompuesta”, dijo Gutiérrez a EL PILÓN. 

En total son cuatro docentes los que hacen parte de Funamva: el guacharaquero Virgilio Barrera, el rey de reyes de la caja Wilson Rodríguez, el guitarrista Dany Villazón y el cantante Wilmar Vargas, quienes manifestaron sentirse orgullosos y contentos por el talento de los niños.  

“Es un proceso hermoso y fructuoso, los niños han respondido y hay un semillero de la música vallenata. Han asistido bastantes niños a las clases y nosotros estamos dispuestos a difundir el folclor vallenato”, dijo Virgilio Barrera, quien tiene más de 32 años de carrera musical, acompañando a artistas de la talla de Diomedes Díaz, Farid Ortiz y Silvio Brito. Además, también hizo parte del cuerpo de docentes de la Escuela de Música Rafael Escalona. 

Por su parte, Wilmar Vargas mencionó que se sumó al proyecto por su amor al arte, con la esperanza de compartir sus conocimientos en el canto y técnica vocal con los niños y adolescentes de la ciudad. 

“Es una actividad que se hace con amor para niños de bajos recursos y estamos atentos a todos los que puedan llegar. Están las puertas abiertas para que los niños, adolescentes y adultos que quieran aprender; estoy yo para enseñarles y es un proceso en el que uno también aprende. Aunque a veces tenemos clases con siete niños, otras veces tenemos 15, siempre son enriquecedoras y manejamos el mismo sistema de enseñanza”, añadió. 

Le puede interesar: “Hasta que Dios me lo permita tocaré mi acordeón”: Egidio Cuadrado

Sin embargo, la falta de instrumentos se ha convertido en una limitante para que más niños se sumen a la iniciativa y puedan convertirse en los nuevos semilleros de la música vallenata. Actualmente la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones cuenta con solo nueve instrumentos musicales: una guitarra, dos cajas y seis guacharacas, por lo que los docentes piden el apoyo de empresas privadas, entidades gubernamentales y músicos de la región para que este siga creciendo y puedan vincular más estudiantes. 

“La Fundación no ha tenido recursos para comprar más instrumentos, por lo que pedimos el apoyo a gente generosa, la Alcaldía de Valledupar, la Gobernación del Cesar y músicos que puedan apoyarnos con instrumentos musicales y nos apadrinen en favor de los niños”, detalló Pablo Gutiérrez. 

Los estudiantes reciben las clases de música todos los sábados en un horario de 8:00 a.m., a 10:00 a.m.; ante la falta de instrumentos, algunos tienen que turnarse para recibir las clases y otros se retiran sin finalizar los cursos.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN

El Vallenato
29 junio, 2021

En Villa Yaneth nace el nuevo semillero de la música vallenata

Docentes de la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones piden a empresas privadas y entidades gubernamentales colaboración para la compra de instrumentos musicales para niños de escasos recursos en Valledupar.


Los niños reciben las clases de música los sábados de 8:00 a.m., a 10:00 a.m. 
FOTO: CORTESÍA.
Los niños reciben las clases de música los sábados de 8:00 a.m., a 10:00 a.m. FOTO: CORTESÍA.

Con la ilusión de ser reconocidos como artistas de la música vallenata, un total de 90 niños de escasos recursos de los barrios Villa Yaneth, Nuevo Amanecer, La Nevada y Las Rocas reciben clases de canto, caja, guacharaca y guitarra en la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones, Funamva, ubicada al noroccidente de Valledupar.

Un total de 90 niños hacen parte de la escuela de música Funamva.  
Foto: cortesía.

La Fundación fue creada hace seis meses por el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Yaneth, Pablo Gutiérrez, para que los niños aprovechen su tiempo libre y exploren sus habilidades a través de la música, alejados de los problemas sociales que empañan ese sector de la ciudad. 

Lea también: Los artistas vallenatos que han fallecido por el covid-19

“Nuestro objeto social es enseñarle a cantar y a tocar la música vallenata a los niños del barrio y circunvecinos con clases gratuitas y con docentes experimentados para que aprovechen sus espacios libres. Nuestro objeto social es tenerlos ocupados para que no se desvíen y cojan malos caminos, ya que esta sociedad está descompuesta”, dijo Gutiérrez a EL PILÓN. 

En total son cuatro docentes los que hacen parte de Funamva: el guacharaquero Virgilio Barrera, el rey de reyes de la caja Wilson Rodríguez, el guitarrista Dany Villazón y el cantante Wilmar Vargas, quienes manifestaron sentirse orgullosos y contentos por el talento de los niños.  

“Es un proceso hermoso y fructuoso, los niños han respondido y hay un semillero de la música vallenata. Han asistido bastantes niños a las clases y nosotros estamos dispuestos a difundir el folclor vallenato”, dijo Virgilio Barrera, quien tiene más de 32 años de carrera musical, acompañando a artistas de la talla de Diomedes Díaz, Farid Ortiz y Silvio Brito. Además, también hizo parte del cuerpo de docentes de la Escuela de Música Rafael Escalona. 

Por su parte, Wilmar Vargas mencionó que se sumó al proyecto por su amor al arte, con la esperanza de compartir sus conocimientos en el canto y técnica vocal con los niños y adolescentes de la ciudad. 

“Es una actividad que se hace con amor para niños de bajos recursos y estamos atentos a todos los que puedan llegar. Están las puertas abiertas para que los niños, adolescentes y adultos que quieran aprender; estoy yo para enseñarles y es un proceso en el que uno también aprende. Aunque a veces tenemos clases con siete niños, otras veces tenemos 15, siempre son enriquecedoras y manejamos el mismo sistema de enseñanza”, añadió. 

Le puede interesar: “Hasta que Dios me lo permita tocaré mi acordeón”: Egidio Cuadrado

Sin embargo, la falta de instrumentos se ha convertido en una limitante para que más niños se sumen a la iniciativa y puedan convertirse en los nuevos semilleros de la música vallenata. Actualmente la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones cuenta con solo nueve instrumentos musicales: una guitarra, dos cajas y seis guacharacas, por lo que los docentes piden el apoyo de empresas privadas, entidades gubernamentales y músicos de la región para que este siga creciendo y puedan vincular más estudiantes. 

“La Fundación no ha tenido recursos para comprar más instrumentos, por lo que pedimos el apoyo a gente generosa, la Alcaldía de Valledupar, la Gobernación del Cesar y músicos que puedan apoyarnos con instrumentos musicales y nos apadrinen en favor de los niños”, detalló Pablo Gutiérrez. 

Los estudiantes reciben las clases de música todos los sábados en un horario de 8:00 a.m., a 10:00 a.m.; ante la falta de instrumentos, algunos tienen que turnarse para recibir las clases y otros se retiran sin finalizar los cursos.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN