Con la aprobación de los estatutos, este miércoles por la tarde nació en Valledupar la Asociación de Marañoneros del Caribe, Asomarcar, la cual integra en un principio a 56 agricultores del Cesar, Magdalena, Atlántico y La Guajira, el propósito de la organización es iniciar la siembra de la semilla de marañón, además de la transformación de la materia prima en productos derivados para la comercialización con valor agregado. La apuesta es industrializar el sector a largo plazo.

El marañón es considerado como uno de los productos que representan una alternativa para el agro, la fruta se adapta fácilmente a condiciones climáticas como el Cesar, donde el verano es la estación más extensa del año.

“El marañón es un árbol nativo de la región que crece con facilidad, no necesita mucha agua, no necesita los mejores suelos y produce la almendra que más demanda tiene en el mundo. El marañón es una alternativa ganadora en esta región porque necesita del estrés hídrico para su floración. Le conviene el verano. Necesita un clima como el nuestro”, comentó Jorge Saade, agricultor y miembro de Asomarcar.

Además de transformarse en otros productos, la semilla del marañón es comercializada como producto con altas ventajas nutricionales. Algunos estudios marcan que “está cargada de antioxidantes, vitaminas, magnesio, fósforo, manganeso, zinc, cobre y hierro”, lo anterior sumado a que no tiene colesterol”.

“Vamos a sembrar y producir marañón, pero también vamos a transformarlo, es sacar de la semilla y la manzana del marañón una serie de productos que demanda el mercado. En Brasil hay infinidades de productos, hasta una carne para los veganos. Hay un mercado que hemos venido explorando y el primer camino es la asociatividad para conseguir vegetal, material fertilizante, entre otros, que si se hace en grupo es más productivo”, agregó Roberto Lacouture, miembro de la mesa directiva de Asomarcar.

La idea es empezar con una cosecha de 5 a 10 hectáreas de marañón por agricultor esperando la primera producción a los dos o tres años. En el Cesar hay una prueba piloto de la compañía minera Prodeco, liderada por la Corporación Colombia Internacional, donde se sembrarán 64 hectáreas de marañón para la exportación.

Para eso se utilizará un clon probado por Agrosavia y se espera tener la primera producción a los dos años. Las cosechas se desarrollarán en La Jagua de Ibirico y en El Paso.

Por: Deivis Caro Daza / EL PILÓN