Lunes de abril y Semana Santa inédito para los fieles católicos de Valledupar. No hubo multitudes en las calles ni en los templos. Una pandemia obligó a que se celebrara a puerta cerrada la eucaristía mayor de Santo Ecce Homo en la iglesia La Inmaculada Concepción de Valledupar. Para no perder la costumbre del Lunes Santo, muchos feligreses estuvieron conectados virtualmente.

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“Este es un hecho histórico para el mundo y para los feligreses católicos de la Diócesis de Valledupar y de todos los devotos al Santo Ecce Homo, que cada año se congregan, hace 470 años, para venir a pagar sus mandas y para estar a los pies del Ecce Homo”, aseguró el párroco Doriam Rocha.

Este lunes fue diferente y en donde se reunían alrededor de 20.000 personas, que se congregaban desde las 4:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde en romería y en oración, no se superaba las 20 personas entre líderes católicos y periodistas.

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El llamado del párroco fue a que ante la imposibilidad de profesar unidos la devoción, se hiciera de la casa un templo, esa iglesia doméstica. “Antes ellos venían, ahora el Ecce Homo va a cada hogar, a cada familia y a cada corazón” cerró el párroco Doriam Rocha.

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