Con un millonario embargo de Corpocesar a la empresa de servicios públicos de Valledupar, esta se hunde más en la crisis económica que padece hace varios años.
La crítica situación que atraviesa la Empresa de Servicios de Valledupar, Emdupar, parece no tener una solución a corto plazo. Cuando se avanza en el plan de salvamento que debe presentar ante la Superintendencia de Servicios Públicos para superar la crisis financiera, le llegó un embargo por 4.500 millones de pesos.
Esto se debe a una deuda que tiene la entidad con la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, por el no pago de la tasa retributiva y tasa del uso del agua. El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, explicó que las rentas de las corporaciones dependen de las tasas de uso del agua, por vertimientos, por las sanciones que imponen y el 1 % del predial que recaudan los municipios; es así como las empresas de servicios públicos son las que generan las rentas significativas con el pago de esas tasas para poder realizar inversiones en la recuperación del recurso hídrico.
“Desde el 2012 tenemos problemas financieros debido a que varias empresas del Cesar nos cancelan esas tasas y dentro de ellas la más significativa es Emdupar. Ya habíamos hecho acuerdos de pago que la empresa no cumplió y por eso se procedió al embargo”, expresó.
Sobre el millonario embargo, el gerente de Emdupar, Armando Cuello Daza, aclaró que esa es una deuda que trae la empresa desde el 2009.
“Nosotros no concebimos que Corpocesar durante todo ese tiempo no hizo ninguna gestión por cobrarle a Emdupar. Me ha tocado a mí, que encontré esa deuda, enfrentar la situación; me ha tocado solventar eso porque encontré inclusive un acuerdo de pago, pero solo se incluyeron unos años. Un gerente del momento hizo el acuerdo solo por el periodo de él, y además me tocó pagar a mí una parte” dijo el funcionario.
Además se refirió a que en estos momentos que la empresa está en una situación crítica ha aparecido los organismos de control con gestiones de cobro.
Cuello Daza dio a conocer que se reunió con Villalobos Brochel y conformaron unas mesas de trabajo con la parte jurídica de ambas entidades para que se llegara a un acuerdo de pago. “Eso es lo que vamos a hacer, pues ya hay que enfrentar esto, comprometernos a pagar todas estas anualidades vencidas para que podamos cumplirle a la corporación”, anunció.
Por su parte, la Oficina Jurídica de Corpocesar manifestó que la corporación está cumpliendo con un mandato legal y que no se está extralimitando en ninguna de las funciones, como tampoco se está ejerciendo ninguna persecución a las empresas de servicios públicos.
Emdupar tiene una situación financiera con un gran déficit, y a raíz de los altos costos con los que cuenta la operación, la empresa no ha podido tener los suficientes recursos para cumplir adecuadamente con sus obligaciones, por lo que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios requirió en 2016 a la junta directiva presentar un plan de salvamento orientado a recuperar la viabilidad de la empresa.
¿Cómo va el plan de salvamento?
El gerente de Emdupar explicó que precisamente el plan de salvamento que deben presentarle a la Superintendencia es raíz de todos estos problemas que se han encontrado en esta administración.
“Cuando llegamos encontramos esta situación financiera y se la hicimos saber a la Superintendencia, nos dieron algunas alternativas y entre esos está el plan de salvamento que consiste en unas metas que nosotros le vamos a presentar para realizar y poder sacar la empresa adelante”.
El funcionario dio a conocer que el pasado viernes estuvo en Bogotá trabajando con la Superintendencia de Servicios Públicos en el tema y acordaron hacer la mesa de trabajo en la empresa, que se llevó a cabo el martes, para ya definir cómo van a trabajar en cada una de las metas, para ir mes a mes evaluando el desempeño y aspiran que en menos de un año ver los cambios en Emdupar.
“Queremos tener una entidad más viable, lograr sacar adelante muchos de los problemas que tenemos, sobre todo el saneamiento fiscal de la misma, la parte financiera que es lo que más la afectado”, acotó.
Los temas tratados durante la mesa de trabajo giraron en torno a los tres procesos misionales y sus diferentes componentes. Por la gestión comercial solicitaron actualizar el catastro de suscriptores, gestión de cartera, mejoramiento del recaudo, mejorar los ciclos de facturación, establecer un plan de atención al usuario y disminuir las peticiones quejas y reclamos.
Por la gestión técnica pidieron reducir la vulnerabilidad del sistema buscando fuentes hídricas alternas. Asimismo reducir las pérdidas técnicas, mejorar el sistema de alcantarillado, reducir y controlar las conexiones erradas, controlar y reducir el vertimiento de aguas servidas y dar cumplimiento a la normatividad vigente.
Mientras que en el tema financiero piden vigilar que el área comercial cumpla con los cronogramas y plazos estipulados, para que se mantenga un flujo de caja permanente.
La líder de la Comisión de la Superservicios, Viviana Guerrero, solicitó que para toda esta gestión se deben establecer cronogramas de plazos y metas; además, asignar recursos humanos y económicos, manejar información de calidad y actualizada.
Según el gerente Armando Cuello, en abril inicia el proceso definitivo con cronogramas de plazos y metas para un año, pues ese es el plazo que ha dado la Superservicios, una vez se firme el plan de gestión para la recuperación de Emdupar.
Emdupar ha presentado un creciente desbalance financiero causado por el incremento de los egresos frente a la reducción de sus ingresos. Entre 2015 al 2016, la nómina aumentó en un 70 % y eso precipitó la inviabilidad de la empresa.
En cuanto a la cartera de la entidad hay alrededor de 62 mil millones de pesos, pero hay que depurar para saber qué es lo realmente se puede cobrar.
“Estamos en el tema de la cartera, trabajando en algo muy importante, encontramos una cartera basura por tanto son unas cuentas incobrables porque no existen y desde allí vamos a iniciar al ser uno de los requerimientos que hace la Superintendencia: depurar la cartera, nada hacemos con tener a un usuario que no existe y una plata que nunca se va a cobrar. De nada nos sirve tener en el papel muchas cosas y en la realidad no vamos a obtener esos recursos”, precisó el representante de Emdupar.
Otro de los problemas que sufre la empresa es el agua no contabilizada, por lo que el funcionario aseguró que deben aumentar la instalación de micromedidores y hacer campañas para concientizar a los usuarios sobre no al fraude.
“El agua no contabilizada es la que resulta que nosotros enviamos una determinada cantidad desde la planta y aquí lo que facturamos es otra porque, por un lado hay unas pérdidas técnicas por problemas con redes, fugas; y pérdidas comerciales por los fraudes y todo eso en conjunto nos determina el índice de agua no contabilizada que está alrededor del 61 %”, acotó.
La próxima mesa de trabajo quedó programada para finales de abril, fecha en la que el superintendente José Miguel Mendoza Daza firmará el plan de gestión definitivo.
Recaudo
Con el fin de superar la crisis que afronta, Emdupar avanza con las estrategias para la recuperación financiera, por lo que aplica la estrategia para el recaudo de cartera que consiste en brindar a los usuarios varias opciones de pago para que puedan cumplir con sus facturas vencidas y normalizar su servicio.
Se trata de convertir la gestión de cobranza en un aliado del usuario, garantizando y manteniendo una relación eficaz y duradera, donde la fidelización del cliente se convierta en utilidad para la empresa.
Sabías qué…
Tasa Retributiva: es el pago que deben hacer los usuarios por el servicio de utilizar el agua como fuente receptora de los vertimientos.
Tasa por uso de Agua: es el cobro que se realiza a un usuario por la utilización del agua de una fuente natural, en virtud de una concesión de aguas.
Emdupar registra un alto componente administrativo en el costo de prestación de los servicios públicos, un rezago de inversión por más de 250 mil millones de pesos, compromisos de pago por 17 mil millones de pesos, y la falta de financiación de más de 7 mil millones de pesos del presupuesto para la vigencia 2016.
Andreina Bandera/ EL PILÓN
[email protected]
Con un millonario embargo de Corpocesar a la empresa de servicios públicos de Valledupar, esta se hunde más en la crisis económica que padece hace varios años.
La crítica situación que atraviesa la Empresa de Servicios de Valledupar, Emdupar, parece no tener una solución a corto plazo. Cuando se avanza en el plan de salvamento que debe presentar ante la Superintendencia de Servicios Públicos para superar la crisis financiera, le llegó un embargo por 4.500 millones de pesos.
Esto se debe a una deuda que tiene la entidad con la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, por el no pago de la tasa retributiva y tasa del uso del agua. El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, explicó que las rentas de las corporaciones dependen de las tasas de uso del agua, por vertimientos, por las sanciones que imponen y el 1 % del predial que recaudan los municipios; es así como las empresas de servicios públicos son las que generan las rentas significativas con el pago de esas tasas para poder realizar inversiones en la recuperación del recurso hídrico.
“Desde el 2012 tenemos problemas financieros debido a que varias empresas del Cesar nos cancelan esas tasas y dentro de ellas la más significativa es Emdupar. Ya habíamos hecho acuerdos de pago que la empresa no cumplió y por eso se procedió al embargo”, expresó.
Sobre el millonario embargo, el gerente de Emdupar, Armando Cuello Daza, aclaró que esa es una deuda que trae la empresa desde el 2009.
“Nosotros no concebimos que Corpocesar durante todo ese tiempo no hizo ninguna gestión por cobrarle a Emdupar. Me ha tocado a mí, que encontré esa deuda, enfrentar la situación; me ha tocado solventar eso porque encontré inclusive un acuerdo de pago, pero solo se incluyeron unos años. Un gerente del momento hizo el acuerdo solo por el periodo de él, y además me tocó pagar a mí una parte” dijo el funcionario.
Además se refirió a que en estos momentos que la empresa está en una situación crítica ha aparecido los organismos de control con gestiones de cobro.
Cuello Daza dio a conocer que se reunió con Villalobos Brochel y conformaron unas mesas de trabajo con la parte jurídica de ambas entidades para que se llegara a un acuerdo de pago. “Eso es lo que vamos a hacer, pues ya hay que enfrentar esto, comprometernos a pagar todas estas anualidades vencidas para que podamos cumplirle a la corporación”, anunció.
Por su parte, la Oficina Jurídica de Corpocesar manifestó que la corporación está cumpliendo con un mandato legal y que no se está extralimitando en ninguna de las funciones, como tampoco se está ejerciendo ninguna persecución a las empresas de servicios públicos.
Emdupar tiene una situación financiera con un gran déficit, y a raíz de los altos costos con los que cuenta la operación, la empresa no ha podido tener los suficientes recursos para cumplir adecuadamente con sus obligaciones, por lo que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios requirió en 2016 a la junta directiva presentar un plan de salvamento orientado a recuperar la viabilidad de la empresa.
¿Cómo va el plan de salvamento?
El gerente de Emdupar explicó que precisamente el plan de salvamento que deben presentarle a la Superintendencia es raíz de todos estos problemas que se han encontrado en esta administración.
“Cuando llegamos encontramos esta situación financiera y se la hicimos saber a la Superintendencia, nos dieron algunas alternativas y entre esos está el plan de salvamento que consiste en unas metas que nosotros le vamos a presentar para realizar y poder sacar la empresa adelante”.
El funcionario dio a conocer que el pasado viernes estuvo en Bogotá trabajando con la Superintendencia de Servicios Públicos en el tema y acordaron hacer la mesa de trabajo en la empresa, que se llevó a cabo el martes, para ya definir cómo van a trabajar en cada una de las metas, para ir mes a mes evaluando el desempeño y aspiran que en menos de un año ver los cambios en Emdupar.
“Queremos tener una entidad más viable, lograr sacar adelante muchos de los problemas que tenemos, sobre todo el saneamiento fiscal de la misma, la parte financiera que es lo que más la afectado”, acotó.
Los temas tratados durante la mesa de trabajo giraron en torno a los tres procesos misionales y sus diferentes componentes. Por la gestión comercial solicitaron actualizar el catastro de suscriptores, gestión de cartera, mejoramiento del recaudo, mejorar los ciclos de facturación, establecer un plan de atención al usuario y disminuir las peticiones quejas y reclamos.
Por la gestión técnica pidieron reducir la vulnerabilidad del sistema buscando fuentes hídricas alternas. Asimismo reducir las pérdidas técnicas, mejorar el sistema de alcantarillado, reducir y controlar las conexiones erradas, controlar y reducir el vertimiento de aguas servidas y dar cumplimiento a la normatividad vigente.
Mientras que en el tema financiero piden vigilar que el área comercial cumpla con los cronogramas y plazos estipulados, para que se mantenga un flujo de caja permanente.
La líder de la Comisión de la Superservicios, Viviana Guerrero, solicitó que para toda esta gestión se deben establecer cronogramas de plazos y metas; además, asignar recursos humanos y económicos, manejar información de calidad y actualizada.
Según el gerente Armando Cuello, en abril inicia el proceso definitivo con cronogramas de plazos y metas para un año, pues ese es el plazo que ha dado la Superservicios, una vez se firme el plan de gestión para la recuperación de Emdupar.
Emdupar ha presentado un creciente desbalance financiero causado por el incremento de los egresos frente a la reducción de sus ingresos. Entre 2015 al 2016, la nómina aumentó en un 70 % y eso precipitó la inviabilidad de la empresa.
En cuanto a la cartera de la entidad hay alrededor de 62 mil millones de pesos, pero hay que depurar para saber qué es lo realmente se puede cobrar.
“Estamos en el tema de la cartera, trabajando en algo muy importante, encontramos una cartera basura por tanto son unas cuentas incobrables porque no existen y desde allí vamos a iniciar al ser uno de los requerimientos que hace la Superintendencia: depurar la cartera, nada hacemos con tener a un usuario que no existe y una plata que nunca se va a cobrar. De nada nos sirve tener en el papel muchas cosas y en la realidad no vamos a obtener esos recursos”, precisó el representante de Emdupar.
Otro de los problemas que sufre la empresa es el agua no contabilizada, por lo que el funcionario aseguró que deben aumentar la instalación de micromedidores y hacer campañas para concientizar a los usuarios sobre no al fraude.
“El agua no contabilizada es la que resulta que nosotros enviamos una determinada cantidad desde la planta y aquí lo que facturamos es otra porque, por un lado hay unas pérdidas técnicas por problemas con redes, fugas; y pérdidas comerciales por los fraudes y todo eso en conjunto nos determina el índice de agua no contabilizada que está alrededor del 61 %”, acotó.
La próxima mesa de trabajo quedó programada para finales de abril, fecha en la que el superintendente José Miguel Mendoza Daza firmará el plan de gestión definitivo.
Recaudo
Con el fin de superar la crisis que afronta, Emdupar avanza con las estrategias para la recuperación financiera, por lo que aplica la estrategia para el recaudo de cartera que consiste en brindar a los usuarios varias opciones de pago para que puedan cumplir con sus facturas vencidas y normalizar su servicio.
Se trata de convertir la gestión de cobranza en un aliado del usuario, garantizando y manteniendo una relación eficaz y duradera, donde la fidelización del cliente se convierta en utilidad para la empresa.
Sabías qué…
Tasa Retributiva: es el pago que deben hacer los usuarios por el servicio de utilizar el agua como fuente receptora de los vertimientos.
Tasa por uso de Agua: es el cobro que se realiza a un usuario por la utilización del agua de una fuente natural, en virtud de una concesión de aguas.
Emdupar registra un alto componente administrativo en el costo de prestación de los servicios públicos, un rezago de inversión por más de 250 mil millones de pesos, compromisos de pago por 17 mil millones de pesos, y la falta de financiación de más de 7 mil millones de pesos del presupuesto para la vigencia 2016.
Andreina Bandera/ EL PILÓN
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