El olor putrefacto que deja el río de aguas servidas que corre por las calles de la tercera etapa de la Ciudadela 450 Años de Valledupar, está afectando la convivencia de sus residentes. “Ya no sabemos qué hacer, este problema está desde principio de año”, aseveró Jeiner Cotes, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector.
El manjol que está ubicado en la carrera 38, diagonal al centro de salud del Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede Valle Meza, pasó de ser un pequeño problema a ser “un rió de porquería”, dijo Cotes, quien expresó que las personas enfermas que van a la urgencia deben meterse al rió de aguas negras para ingresar al hospital.
“Este mes ha sido permanente el rebosamiento, Emdupar viene a arreglar, pero al día siguiente está en la misma situación, nosotros exigimos el cambio de tubería en esa zona para que el arreglo sea de raíz, no de miguitas como quiere hace Emdupar”, expresó.
EL PILÓN se comunicó con el Jefe de Mantenimiento de Emdupar, José Curvelo, quien indicó que están trabajando para solucionar. “El presidente de la JAC es consciente del trabajo que se hizo hace un año y la cantidad de piedras y material de arrastre que se sacaron, fueron dos meses de trabajo en ese lugar”, contó el ingeniero Curvelo, quien indicó que al parecer existe “mucho material en esas alcantarillas porque se acumulan todos los residuos que ingresan del norte y centro de la ciudad, estamos trabajando en esto, entiendo que están desesperados pero no podemos cambiar tubería porque eso es a nivel gerencial, son proyectos”, expresó José Curvelo.
El funcionario de Emdupar dijo que actualmente no están trabajando en el lugar porque deben esperar el camión succionador, “mañana (hoy) estaremos en el lugar para solucionar el problema, pedimos paciencia a la comunidad”, expresó.
Por Sara Maestre Díaz Granados/EL PILÓN