El Eln aseguró que la "retención" por seis días de la periodista española Salud Hernández, liberada hoy en la región del Catatumbo, fue por "rutinas de seguridad" y para "neutralizar" infiltrados en la zona.
El Eln aseguró que la “retención” por seis días de la periodista española Salud Hernández, liberada hoy en la región del Catatumbo, fue por “rutinas de seguridad” y para “neutralizar” infiltrados en la zona.
“Aclaramos que la retención de la periodista solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”, señala el Eln en un comunicado enviado con la periodista y divulgado por el diario El Tiempo, del que Hernández es columnista.
Hernández, fuerte crítica de la guerrilla y de los diálogos de paz, dijo a periodistas que tenía un comunicado que no leería sino que entregaría a la prensa.
La periodista, que también tiene nacionalidad colombiana, fue entregada hoy por el Eln a una comisión de la Defensoría del Pueblo y la Diócesis de Ocaña, en un punto selvático entre los municipios de San Calixto y Teorama, que hacen parte de la zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.
El Frente de Guerra Nororiental del Eln añade en su comunicado que una comisión guerrillera que recorría el municipio de El Tarra fue informada “de la presencia de agentes extraños a la zona y procede a realizar operación de control poblacional interceptando a la periodista Salud Hernández-Mora”.
Según el documento, ese frente señala que “retuvo a la periodista el pasado 21 de mayo” y que esa acción “solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”.
El comunicado no hace referencia al secuestro de los periodistas colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo, del canal de televisión Noticias RCN, que corrieron la misma suerte que Hernández el lunes último cuando se desplazaron al Catatumbo para informar sobre el caso de la periodista española.
Los dos reporteros colombianos también fueron entregados hoy a una comisión humanitaria en una zona cercana a El Tarra.
EFE
El Eln aseguró que la "retención" por seis días de la periodista española Salud Hernández, liberada hoy en la región del Catatumbo, fue por "rutinas de seguridad" y para "neutralizar" infiltrados en la zona.
El Eln aseguró que la “retención” por seis días de la periodista española Salud Hernández, liberada hoy en la región del Catatumbo, fue por “rutinas de seguridad” y para “neutralizar” infiltrados en la zona.
“Aclaramos que la retención de la periodista solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”, señala el Eln en un comunicado enviado con la periodista y divulgado por el diario El Tiempo, del que Hernández es columnista.
Hernández, fuerte crítica de la guerrilla y de los diálogos de paz, dijo a periodistas que tenía un comunicado que no leería sino que entregaría a la prensa.
La periodista, que también tiene nacionalidad colombiana, fue entregada hoy por el Eln a una comisión de la Defensoría del Pueblo y la Diócesis de Ocaña, en un punto selvático entre los municipios de San Calixto y Teorama, que hacen parte de la zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.
El Frente de Guerra Nororiental del Eln añade en su comunicado que una comisión guerrillera que recorría el municipio de El Tarra fue informada “de la presencia de agentes extraños a la zona y procede a realizar operación de control poblacional interceptando a la periodista Salud Hernández-Mora”.
Según el documento, ese frente señala que “retuvo a la periodista el pasado 21 de mayo” y que esa acción “solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”.
El comunicado no hace referencia al secuestro de los periodistas colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo, del canal de televisión Noticias RCN, que corrieron la misma suerte que Hernández el lunes último cuando se desplazaron al Catatumbo para informar sobre el caso de la periodista española.
Los dos reporteros colombianos también fueron entregados hoy a una comisión humanitaria en una zona cercana a El Tarra.
EFE