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Columnista - 23 julio, 2020

Elefantes arcoíris

En una misma semana, el gobierno sanciona una ley para los elefantes blancos, el Congreso elige nuevo Presidente corporativo y el mundo científico celebra -ayer- el día del Cerebro.  Todo al tiempo y en la misma semana.  Lewis Dartnell en su libro Orígenes, cuenta como la historia de la tierra determina la historia de la […]

En una misma semana, el gobierno sanciona una ley para los elefantes blancos, el Congreso elige nuevo Presidente corporativo y el mundo científico celebra -ayer- el día del Cerebro.  Todo al tiempo y en la misma semana.  Lewis Dartnell en su libro Orígenes, cuenta como la historia de la tierra determina la historia de la humanidad.  Para el autor, comprender nuestra historia consiste en explicar cómo nuestro planeta, desde el inicio de los tiempos, ha determinado nuestro destino.  Toda especie está condicionada a su entorno, es algo ineludible.

Dicen entre los costeños que la curiosidad mató al gato, no me refiero a un exgobernador del Cesar, en este caso, a mí me mata la curiosidad.  El Gobierno nacional necesita saber cuántas obras inconclusas existen en el territorio para definir si continuarlas, o eliminarlas.  Nunca para buscar responsables de quien o quienes por falta de planeación, recursos, tiempo o conveniencias las dejaron así.  En la costa la lista como siempre,  la encabeza La Guajira, allí después de carbón, los elefantes blancos son lo más abundante, más que los chivos.  El Cesar también presenta sus joyas, algunas monumentales y románticas como el puente sin carreteras y sin río en la soñada vía a La Paz, La Tercera Galería publica comercial, el cacareado Museo de los vallenatos, donde  funcionó la Zona de carreteras y recientemente un Tanque de Emdupar y la Casa en aire, un homenaje a Escalona, mejor dicho un elefante arcoíris al poeta de Patillal.

Los elefantes tienen muchas cosas comunes con los humanos, su cerebro grande, su sentido del duelo, altruismo, adopción, el uso de herramientas y el sentido de la compasión.  También heredamos de algunos cetáceos (por eso tenemos delfines en el gobierno) y de  los primates (por eso los micos en el Congreso). Los elefantes son mamíferos placentarios, los políticos animales placenteros.  En alguna clasificación fueron paquidérmicos, pero la zoología cambió, los políticos siguen iguales.  Los elefantes viven entre 50 y 70 años y duran 22 meses en el vientre, lo mismo que duran los congresistas nuevos para entender qué fueron a buscar al recinto.  En cuanto a los años de duración, pregúntenle  a Gerlein, ahora que Arturo Char, también caribeño es presidente del Senado,  dicen que en 149 ocasiones fue ausentista, con razón en su elección, los mismos compañeros, pegaron el grito de sus emisoras Olímpica: ¡Se metioooooooooooó!

Los elefantes, suelen morir cerca del agua, así como mueren muchos colombianos en espera de acueductos que son elefantes blancos.  Dicen que estos animales, cuando encuentran huesos de sus antepasados hacen un ritual en su nombre.  Los políticos, al igual cuando encuentran un gran presupuesto lo convierten en hueso para jugar con ellos, como ciertas mascotas.  Esta semana, también fue el ¡día del perro!

El perro es animal fiel como compañía.  Un divertido cuento sobre las ex primeras damas queriendo a sus maridos, muy conscientes que su capital es sucio e ilegal por las maromas su administración.  Ellos pasan a convertirse en sus mascotas, los secretos de tanta plata junta y fácil no son milagro divino.  Al contrario de pasear a sus mascotas, originales pasean sus maridos sin  vergüenza alguna.  Los amantes pueden esperar.

P.D. Hay luces científicas sobre la posible vacuna del virus, mientras tanto otros virus más letales, como la descarada corrupción campea entre nosotros, como mascotas.  Olvidé algo tan cerebral, para el próximo cuento.

Columnista
23 julio, 2020

Elefantes arcoíris

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Edgardo Mendoza Guerra

En una misma semana, el gobierno sanciona una ley para los elefantes blancos, el Congreso elige nuevo Presidente corporativo y el mundo científico celebra -ayer- el día del Cerebro.  Todo al tiempo y en la misma semana.  Lewis Dartnell en su libro Orígenes, cuenta como la historia de la tierra determina la historia de la […]


En una misma semana, el gobierno sanciona una ley para los elefantes blancos, el Congreso elige nuevo Presidente corporativo y el mundo científico celebra -ayer- el día del Cerebro.  Todo al tiempo y en la misma semana.  Lewis Dartnell en su libro Orígenes, cuenta como la historia de la tierra determina la historia de la humanidad.  Para el autor, comprender nuestra historia consiste en explicar cómo nuestro planeta, desde el inicio de los tiempos, ha determinado nuestro destino.  Toda especie está condicionada a su entorno, es algo ineludible.

Dicen entre los costeños que la curiosidad mató al gato, no me refiero a un exgobernador del Cesar, en este caso, a mí me mata la curiosidad.  El Gobierno nacional necesita saber cuántas obras inconclusas existen en el territorio para definir si continuarlas, o eliminarlas.  Nunca para buscar responsables de quien o quienes por falta de planeación, recursos, tiempo o conveniencias las dejaron así.  En la costa la lista como siempre,  la encabeza La Guajira, allí después de carbón, los elefantes blancos son lo más abundante, más que los chivos.  El Cesar también presenta sus joyas, algunas monumentales y románticas como el puente sin carreteras y sin río en la soñada vía a La Paz, La Tercera Galería publica comercial, el cacareado Museo de los vallenatos, donde  funcionó la Zona de carreteras y recientemente un Tanque de Emdupar y la Casa en aire, un homenaje a Escalona, mejor dicho un elefante arcoíris al poeta de Patillal.

Los elefantes tienen muchas cosas comunes con los humanos, su cerebro grande, su sentido del duelo, altruismo, adopción, el uso de herramientas y el sentido de la compasión.  También heredamos de algunos cetáceos (por eso tenemos delfines en el gobierno) y de  los primates (por eso los micos en el Congreso). Los elefantes son mamíferos placentarios, los políticos animales placenteros.  En alguna clasificación fueron paquidérmicos, pero la zoología cambió, los políticos siguen iguales.  Los elefantes viven entre 50 y 70 años y duran 22 meses en el vientre, lo mismo que duran los congresistas nuevos para entender qué fueron a buscar al recinto.  En cuanto a los años de duración, pregúntenle  a Gerlein, ahora que Arturo Char, también caribeño es presidente del Senado,  dicen que en 149 ocasiones fue ausentista, con razón en su elección, los mismos compañeros, pegaron el grito de sus emisoras Olímpica: ¡Se metioooooooooooó!

Los elefantes, suelen morir cerca del agua, así como mueren muchos colombianos en espera de acueductos que son elefantes blancos.  Dicen que estos animales, cuando encuentran huesos de sus antepasados hacen un ritual en su nombre.  Los políticos, al igual cuando encuentran un gran presupuesto lo convierten en hueso para jugar con ellos, como ciertas mascotas.  Esta semana, también fue el ¡día del perro!

El perro es animal fiel como compañía.  Un divertido cuento sobre las ex primeras damas queriendo a sus maridos, muy conscientes que su capital es sucio e ilegal por las maromas su administración.  Ellos pasan a convertirse en sus mascotas, los secretos de tanta plata junta y fácil no son milagro divino.  Al contrario de pasear a sus mascotas, originales pasean sus maridos sin  vergüenza alguna.  Los amantes pueden esperar.

P.D. Hay luces científicas sobre la posible vacuna del virus, mientras tanto otros virus más letales, como la descarada corrupción campea entre nosotros, como mascotas.  Olvidé algo tan cerebral, para el próximo cuento.