No había que ser adivino para saber de antemano, que este sería un buen Festival, primero porque no cabe duda de que ésta es una fiesta en crecimiento constante y segundo porque este año se realizó en homenaje al artista más grande que ha tenido el folclor vallenato, el inmortal Diomedes.
Me cuentan que el flujo de turistas a visitar su tumba, es impresionante, y sin duda con su basta herencia musical y la secuencia de su escuela que seguirán sus vástagos e imitadores, permitirán que permanentemente acuda gente a Valledupar, sin duda con el tiempo su leyenda crecerá y cada vez vendrán más personas a conocer de cerca, esta tierra mágica, a constatar cuál es el misterio y la fantasía que envuelven a un pueblo que hace que grandes hombres se inspiren haciendo obras universales que traspasan el tiempo y el espacio, no en vano fue aquí en donde personajes ilustres, como García Márquez y el mismo Diomedes, hallaron su musa.
El flujo de turistas es inmenso, extranjería reportó la entrada al país de casi 2.000 foráneos cuyo destino final era Valledupar y su Festival, el solo hecho de que esta ciudad y su folclor le hayan imprimido su sello personal a grandes marcas del mundo como Hohner de Alemania y Old Parr de Escocia, cuyas firmas reconocen públicamente que nuestro folclor ha ayudado a posicionar sus productos a nivel mundial, ya habla de por si solo.
En el marco de la celebración de nuestra magna fiesta, la Gobernación del Cesar programó varios eventos para homenajear al ‘Cantor Campesino’, hubo una caravana turística denominada ‘La Ruta del Cacique’, la cual es un recorrido por el entorno en donde Diomedes construyó su historia, La Junta, Carrizal, La Peña, Patillal, y todo este medio sirvieron de escenario para que Diomedes desprevenida pero hábilmente tejiera su leyenda, con la misma destreza que tenía de niño, para tejer mochilas de fique. Este recorrido tiene todos los ingredientes para convertirse en algo supremamente importante para el turismo local.
Otro de los actos programados por el departamento para este tributo al ‘Cacique’, fue el lanzamiento del libro ‘El Silencio del Coloso’ una edición corregida y aumentada de la obra ‘Un Muchacho llamado Diomedes’ de mi amigo periodista y escritor: Luis Joaquín Mendoza Sierra, a quien felicito abiertamente por esta “golosina” literaria que nos brinda, en este documento biográfico. Mendoza Sierra además de ser toda una autoridad en el oficio, es quizás una de las personas más indicadas, para poder hablar con fundamento de la vida de Diomedes, pues además de haber sido su paisano y amigo, fue su seguidor.
El libro está redactado a manera de reportaje, con elementos novelescos e idioma costumbrista, tiene fotografías interesantes, muchas de ellas inéditas, en el hay muchos detalles desconocidos para muchos, sobre la vida del célebre cantautor desde su humilde infancia, al leerlo, no solo valoraremos más su legado, sino que comprenderemos el motivo de su grandeza y entenderemos el porqué de muchos de sus actos, este libro está llamado a convertirse en un documento histórico y una pieza de colección.
El polifacético periodista, también participa en el concurso de canción inédita con una composición que lleva el mismo título de la obra, es una canción hermosa, fuera de lo común, llena de poesía , con una pegajosa melodía, digna de ser la ganadora en esta contienda.