La diputada Claudia Margarita Zuleta y yo, somos oposición dentro de la Asamblea Departamental del Cesar al gobierno de Luis Alberto Monsalvo, pero no porque se nos dé la gana, lo somos porque la ley de bancadas así nos lo permite y los seis meses de desaciertos en muchos temas lo ameritan.  Más en salud, que es el lío o situación más difícil de enfrentar que tienen hoy las gobernaciones y las alcaldías.    

Así como se hizo con el hospital San Andrés de Chiriguaná, creemos que las autoridades indicadas deben mirar y revisar a la E.S.E. Hospital Rosario Pumarejo de López, hacer un análisis de estados financieros, indicadores hospitalarios, situación administrativa, nómina, costos, contratación, facturación y glosas.  Un diputado o una bancada no puede pedir lo que se le dé la gana, pero tampoco quedarse callados o callada con la realidad del hospital más importante de su departamento. Ni mudos, ni ciegos.

Ante el gobernador del Cesar, se posesionó a inicios de abril de este año Jackeline Henríquez, como gerente del hospital Rosario Pumarejo de López, enfermera superior, especializada en auditorías y servicios de salud; lo lógico era que en ese momento se nos dijera la realidad del hospital.  Ahora lo que queremos es conocer de una vez y ‘sin pintuco’ la realidad de los últimos años de esta E.S.E.; ‘no queremos viniltex’.  Como dijo Sandra Luz Cujia Mora: “El Hospital agoniza Sr. Gobernador”.  

Que se revise la utilización de los recursos propios de este hospital, los aportados por el departamento, los transferidos por la nación y de cualquier otra fuente.  Nada tiene de malo que se revise la ejecución presupuestal de ingresos y gastos a través de la verificación del recaudo y reconocimiento de los ingresos, también los registros presupuestales, obligaciones y pagos de las últimas vigencias.

Que se revisen las reservas presupuestales y las cuentas por pagar, la facturación de la E.S.E. Hospital Rosario Pumarejo de López para los diferentes servicios de salud prestados. Los contratos de prestación de servicios en salud; también el estado de cartera y la gestión eficiente de su recaudo.

Es necesario revisar los indicadores de liquidez, endeudamiento, utilidad, rentabilidad; en fin, eficiencia hospitalaria.

Cuál es la nómina y qué contratos de prestación de servicios. Solucionemos ese lío, la gente tiene hijos, obligaciones; o se les paga o ellos seguirán protestando y pasando dificultades. Protestas legítimas y con justificada razón.

Con oposición, con críticas, con protestas,  la E.S.E. HRPL amerita hace rato que a quien corresponda la mire y la revise. He dicho: ¿Ese lío quien lo tapa? No es paporreta, es real; la Asamblea del Cesar tiene que opinar de esta crisis hospitalaria y no hacernos los locos.