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Especiales - 17 abril, 2011

El poeta que ve el alma

El maestro Leandro Díaz “Yo creo que Dios no me puso ojos en la cara porque se demoró poniéndome ojos en el alma”. En esta edición queremos hacer referencia a uno de los grandes compositores de la música vallenata, quien por su talento y aporte a nuestro folclor, será uno de los homenajeados en la […]

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El maestro Leandro Díaz

“Yo creo que Dios no me puso ojos en la cara porque se demoró poniéndome ojos en el alma”.

En esta edición queremos hacer referencia a uno de los grandes compositores de la música vallenata, quien por su talento y aporte a nuestro folclor, será uno de los homenajeados en la Cuadragésima Cuarta versión del Festival Vallenato, que se realizará del 26 al 30 de abril, en Valledupar.
Leandro José Díaz Duarte, más conocido como Leandro, por sus amigos y paisanos, hoy reconocido como un Maestro de las letras y el canto vallenato, es un compositor que ve con los ojos del alma, como se dice literalmente y como cuenta él en una de sus canciones, ya que, a pesar de ser ciego de nacimiento, Dios le ha dado el don de captar los detalles bellos de la naturaleza y la vida, para componer y cantarle a las mujeres, al paisaje, al amor, a sus amigos, a sus paisanos, entre tantos otras fuentes de inspiración.

Alto Pino

Nació en la vereda Alto Pino, jurisdicción del municipio de Hatonuevo – La Guajira, el 20 de febrero de 1928, en el hogar conformado por María Ignacia Díaz y Abel Rafael Duarte. Desde muy pequeño fue llevado a Tocaimo, corregimiento de San Diego de las Flores, en el Cesar, y posteriormente se radicó en ese municipio, pero hoy vive en el barrio San Carlos, en Valledupar.
Leandro es poseedor de una extensa obra que sobrepasa los 100 títulos, que han sido difundidos por las más consagradas agrupaciones nacionales e internacionales. Su limitación física no le ha impedido cantarle a la belleza de la mujer, como magistralmente lo plasmó en su página titulada ‘La Diosa Coronada’, de la cual el propio Gabriel García Márquez ha dicho que es uno de los vallenatos que más le gustan.
Diosa Coronada

Señores vengo ha contarles/hay nuevo encanto en la sabana (Bis)
En adelanto van estos lugares/ya tienen su diosa coronada
la vida tiene buen adelanto/y tiene diosa de los encantos
y tiene su corona de reina/y lo bello aquí esta el Magdalena

Paso ha contar lo siguiente/conozco diosa y rey querido
ese nombre de diosa es de gente/que tenga su grado distinguido
que viva el mismo movimiento/ y que tenga el mismo pensamiento
que viva alegre en la sabana/ya tiene su diosa coronada

Los entendidos en la materia, destacan a Leandro Díaz como una leyenda viva de la música vallenata, a quien la naturaleza le negó la vista, pero le entregó los ojos del alma.

En una crónica sobre el Festival Vallenato, el reconocido periodista y escritor, Juan Gossain, escribió “se llama Leandro Díaz, y es el más sensible de todos los músicos de esta tierra pródiga en poetas y cantores que remontan a las sierras y los ríos y andan y desandan los valles como si fueran los últimos juglares que quedan sobre la tierra”.

Nadie le ha cantado mejor a la naturaleza, sin ni siquiera ver a determinada distancia, sólo Leandro, alma de la música vallenata lo ha hecho. En la canción -Dios no me deja-, el maestro Leandro plasma con lujo de detalles su vivencia.

Yo nací una mañana cualquiera/Allá por mi tierra, día de carnaval.
Pero ya yo venía con la estrella/De componer y cantarle a mi mal. (Bis)

Y cuando quiero flaquear/Siento que Dios no me deja.
Luego me pongo a cantar/¡Le doy alivio a mis penas! (Bis)

He sufrido mucho en esta vida/Dirían que es mentira si yo no cantara./
Si la pena matara en seguida/Ya de este hombre nadie recordara. (Bis)

Él sabía que si me abandonaba/Ninguno cantara como canto yo.
He sabido librar la batalla…/¡No hay que negar la existencia de Dios! (Bis)

Él la vista me negó/Para que yo no mirara.
Y en recompensa me dio/Los ojos bellos del alma. (Bis)

Su primera canción
Su primera canción la escribió a los 17 años y la tituló ‘La loba Ceniza’ la cual se la compuso a una de sus enamoradas. Leandro para componer se inspira en la naturaleza y la gente que lo rodea, ha hecho páginas famosas que le abrieron un espacio dentro del folclor nacional, como Matilde Lina, La Diosa Coronada, El Bozal, El Cordón Guajiro, Olvídame, entre otras tantas.

Con sus letras, su alma y su guacharaca, consiguió borrar la compasión que sentían los habitantes de su tierra debido a su ceguera de nacimiento.
El maestro, por ser uno de los grandes símbolos del folclor vallenato y de la música colombiana, fue incluido entre los 23 protagonistas de la serie periodística Maestros, que emitió a través de Audiovisuales en 1995, donde explicó el origen de sus canciones como Matilde Lina.

Matilde Lina

Un mediodía que estuve pensando (bis)
en la mujer que me hacía soñar
las aguas claras del Río Tocaimo
me dieron fuerza para cantar
llegó de pronto a mi pensamiento
esa bella melodía
y como nada tenía
la aproveche en el momento (bis)

Este paseo es de Leandro (bis)
pero parece de Emilianito
tiene los versos muy chiquiticos
y bajiticos de melodía
tiene una nota muy recogida
que no parece hecho mío
y era que estaba en el río
pensando en Matilde Lina (bis)

Este sentimiento se hizo más grande (bis)
que palpitaba mi corazón
el bello canto de los turpiales
me acompañaba esta canción
canción del alma, canción querida
que para mí fue sublime
Al recordarte Matilde
sentí temor por mi vida (bis)

Especiales
17 abril, 2011

El poeta que ve el alma

El maestro Leandro Díaz “Yo creo que Dios no me puso ojos en la cara porque se demoró poniéndome ojos en el alma”. En esta edición queremos hacer referencia a uno de los grandes compositores de la música vallenata, quien por su talento y aporte a nuestro folclor, será uno de los homenajeados en la […]


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El maestro Leandro Díaz

“Yo creo que Dios no me puso ojos en la cara porque se demoró poniéndome ojos en el alma”.

En esta edición queremos hacer referencia a uno de los grandes compositores de la música vallenata, quien por su talento y aporte a nuestro folclor, será uno de los homenajeados en la Cuadragésima Cuarta versión del Festival Vallenato, que se realizará del 26 al 30 de abril, en Valledupar.
Leandro José Díaz Duarte, más conocido como Leandro, por sus amigos y paisanos, hoy reconocido como un Maestro de las letras y el canto vallenato, es un compositor que ve con los ojos del alma, como se dice literalmente y como cuenta él en una de sus canciones, ya que, a pesar de ser ciego de nacimiento, Dios le ha dado el don de captar los detalles bellos de la naturaleza y la vida, para componer y cantarle a las mujeres, al paisaje, al amor, a sus amigos, a sus paisanos, entre tantos otras fuentes de inspiración.

Alto Pino

Nació en la vereda Alto Pino, jurisdicción del municipio de Hatonuevo – La Guajira, el 20 de febrero de 1928, en el hogar conformado por María Ignacia Díaz y Abel Rafael Duarte. Desde muy pequeño fue llevado a Tocaimo, corregimiento de San Diego de las Flores, en el Cesar, y posteriormente se radicó en ese municipio, pero hoy vive en el barrio San Carlos, en Valledupar.
Leandro es poseedor de una extensa obra que sobrepasa los 100 títulos, que han sido difundidos por las más consagradas agrupaciones nacionales e internacionales. Su limitación física no le ha impedido cantarle a la belleza de la mujer, como magistralmente lo plasmó en su página titulada ‘La Diosa Coronada’, de la cual el propio Gabriel García Márquez ha dicho que es uno de los vallenatos que más le gustan.
Diosa Coronada

Señores vengo ha contarles/hay nuevo encanto en la sabana (Bis)
En adelanto van estos lugares/ya tienen su diosa coronada
la vida tiene buen adelanto/y tiene diosa de los encantos
y tiene su corona de reina/y lo bello aquí esta el Magdalena

Paso ha contar lo siguiente/conozco diosa y rey querido
ese nombre de diosa es de gente/que tenga su grado distinguido
que viva el mismo movimiento/ y que tenga el mismo pensamiento
que viva alegre en la sabana/ya tiene su diosa coronada

Los entendidos en la materia, destacan a Leandro Díaz como una leyenda viva de la música vallenata, a quien la naturaleza le negó la vista, pero le entregó los ojos del alma.

En una crónica sobre el Festival Vallenato, el reconocido periodista y escritor, Juan Gossain, escribió “se llama Leandro Díaz, y es el más sensible de todos los músicos de esta tierra pródiga en poetas y cantores que remontan a las sierras y los ríos y andan y desandan los valles como si fueran los últimos juglares que quedan sobre la tierra”.

Nadie le ha cantado mejor a la naturaleza, sin ni siquiera ver a determinada distancia, sólo Leandro, alma de la música vallenata lo ha hecho. En la canción -Dios no me deja-, el maestro Leandro plasma con lujo de detalles su vivencia.

Yo nací una mañana cualquiera/Allá por mi tierra, día de carnaval.
Pero ya yo venía con la estrella/De componer y cantarle a mi mal. (Bis)

Y cuando quiero flaquear/Siento que Dios no me deja.
Luego me pongo a cantar/¡Le doy alivio a mis penas! (Bis)

He sufrido mucho en esta vida/Dirían que es mentira si yo no cantara./
Si la pena matara en seguida/Ya de este hombre nadie recordara. (Bis)

Él sabía que si me abandonaba/Ninguno cantara como canto yo.
He sabido librar la batalla…/¡No hay que negar la existencia de Dios! (Bis)

Él la vista me negó/Para que yo no mirara.
Y en recompensa me dio/Los ojos bellos del alma. (Bis)

Su primera canción
Su primera canción la escribió a los 17 años y la tituló ‘La loba Ceniza’ la cual se la compuso a una de sus enamoradas. Leandro para componer se inspira en la naturaleza y la gente que lo rodea, ha hecho páginas famosas que le abrieron un espacio dentro del folclor nacional, como Matilde Lina, La Diosa Coronada, El Bozal, El Cordón Guajiro, Olvídame, entre otras tantas.

Con sus letras, su alma y su guacharaca, consiguió borrar la compasión que sentían los habitantes de su tierra debido a su ceguera de nacimiento.
El maestro, por ser uno de los grandes símbolos del folclor vallenato y de la música colombiana, fue incluido entre los 23 protagonistas de la serie periodística Maestros, que emitió a través de Audiovisuales en 1995, donde explicó el origen de sus canciones como Matilde Lina.

Matilde Lina

Un mediodía que estuve pensando (bis)
en la mujer que me hacía soñar
las aguas claras del Río Tocaimo
me dieron fuerza para cantar
llegó de pronto a mi pensamiento
esa bella melodía
y como nada tenía
la aproveche en el momento (bis)

Este paseo es de Leandro (bis)
pero parece de Emilianito
tiene los versos muy chiquiticos
y bajiticos de melodía
tiene una nota muy recogida
que no parece hecho mío
y era que estaba en el río
pensando en Matilde Lina (bis)

Este sentimiento se hizo más grande (bis)
que palpitaba mi corazón
el bello canto de los turpiales
me acompañaba esta canción
canción del alma, canción querida
que para mí fue sublime
Al recordarte Matilde
sentí temor por mi vida (bis)