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Editorial - 19 septiembre, 2020

EL PILÓN: su tesón y escuela de periodismo

Tres aspectos fundamentales deben caracterizar lo que es hacer periodismo o comunicar con responsabilidad, pero con el inmenso desafío en estas épocas tan difíciles, de mantenerse en el tiempo.

Tres aspectos fundamentales deben caracterizar lo que es hacer periodismo o comunicar con responsabilidad, pero con el inmenso desafío en estas épocas tan difíciles, de mantenerse en el tiempo. Así quedó esbozado en ese diálogo ameno que sostuvieron Werner Zitzman, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Medios de Información, Ami; Iván Alejandro Duarte, comunicador, docente, fundador y primer director de El Pilón y, Juan Carlos Quintero Castro, quien lo dirige actualmente, a propósito de los 26 años de este rotativo o ‘bodas de rosas’ haciendo un símil con las nupcias -que desde ese tiempo mantiene este medio informativo con la verdad y la ciudadanía de la región-, en la cálida y tranquila, por el actual  trance sanitario, celebración del día del amor y la amistad.

Duarte no se escondió tras su nostalgia y destacó como primer hecho la escuela que con la creación de El Pilón también nació y, fiel a su corte académico recordó la dicotomía existente entre los gestores del oficio. Periodistas empíricos versus periodistas académicos sin demeritar a ninguno de los dos; pero sí llamó la atención en la  aparición de redactores ávidos de la inmediatez: “este morbo de la supuesta ‘chiva’ sacrifica contextos, cotejo de fuentes y el ejercicio pleno, ético y profesional de un periodista. ¿Qué tipo de periodistas y comunicadores están formando, en serie o en serio?”, dejó en el aire como interrogante.

Werner a quien le es fácil hablar de lo que pasa en la redacción como de  donde se hacen las cuentas, se refirió a ambos;  destacaremos lo que dijo sobre sostenibilidad.  “Para todo el que tenga el privilegio de estar detrás de la propiedad, del control, el manejo y el sostenimiento de un medio de información debe haber una conciencia vital sobre lo que significa un medio. Más allá de quiénes son los accionistas o el dueño, lo importante es el modelo de sostenimiento porque nadie puede sostener indefinidamente una operación con pérdidas”, ¿así o más claras se expresan las cosas?

Pero a tono de todo lo que se dijo, Quintero Castro, mostró con claridad hacia dónde va el periódico. “Parte del esfuerzo ha sido hacer más con menos, tratar de reinventarnos, ‘subirnos al bus’ de los medios digitales. Si hay buen periodismo, si hay interlocución con la ciudadanía y la posibilidad de ganar gracias al trabajo diario la confianza de la gente, se puede decir que se ha hecho la tarea de buena manera”.

Se identificó en el conversatorio cómo sobre la base de los valores y principios del buen periodismo se ha transformado también la asociación de diarios (Andiarios) a una de medios informativos (Ami) en la que se ha dado cabida a la TV, la radio, revistas y nuevos medios digitales, junto a los periódicos tradicionales, representando propiamente, a juicio de Werner ‘la empresa periodística’; lo que en común y en el fondo son.  Pero una empresa que para atraer las esquivas audiencias también debe orientarla, educarla en la comprensión de una realidad, vista más compleja y confusa por la información desbordada que en un mismo talego trae verdades y mentiras.

Editorial
19 septiembre, 2020

EL PILÓN: su tesón y escuela de periodismo

Tres aspectos fundamentales deben caracterizar lo que es hacer periodismo o comunicar con responsabilidad, pero con el inmenso desafío en estas épocas tan difíciles, de mantenerse en el tiempo.


Tres aspectos fundamentales deben caracterizar lo que es hacer periodismo o comunicar con responsabilidad, pero con el inmenso desafío en estas épocas tan difíciles, de mantenerse en el tiempo. Así quedó esbozado en ese diálogo ameno que sostuvieron Werner Zitzman, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Medios de Información, Ami; Iván Alejandro Duarte, comunicador, docente, fundador y primer director de El Pilón y, Juan Carlos Quintero Castro, quien lo dirige actualmente, a propósito de los 26 años de este rotativo o ‘bodas de rosas’ haciendo un símil con las nupcias -que desde ese tiempo mantiene este medio informativo con la verdad y la ciudadanía de la región-, en la cálida y tranquila, por el actual  trance sanitario, celebración del día del amor y la amistad.

Duarte no se escondió tras su nostalgia y destacó como primer hecho la escuela que con la creación de El Pilón también nació y, fiel a su corte académico recordó la dicotomía existente entre los gestores del oficio. Periodistas empíricos versus periodistas académicos sin demeritar a ninguno de los dos; pero sí llamó la atención en la  aparición de redactores ávidos de la inmediatez: “este morbo de la supuesta ‘chiva’ sacrifica contextos, cotejo de fuentes y el ejercicio pleno, ético y profesional de un periodista. ¿Qué tipo de periodistas y comunicadores están formando, en serie o en serio?”, dejó en el aire como interrogante.

Werner a quien le es fácil hablar de lo que pasa en la redacción como de  donde se hacen las cuentas, se refirió a ambos;  destacaremos lo que dijo sobre sostenibilidad.  “Para todo el que tenga el privilegio de estar detrás de la propiedad, del control, el manejo y el sostenimiento de un medio de información debe haber una conciencia vital sobre lo que significa un medio. Más allá de quiénes son los accionistas o el dueño, lo importante es el modelo de sostenimiento porque nadie puede sostener indefinidamente una operación con pérdidas”, ¿así o más claras se expresan las cosas?

Pero a tono de todo lo que se dijo, Quintero Castro, mostró con claridad hacia dónde va el periódico. “Parte del esfuerzo ha sido hacer más con menos, tratar de reinventarnos, ‘subirnos al bus’ de los medios digitales. Si hay buen periodismo, si hay interlocución con la ciudadanía y la posibilidad de ganar gracias al trabajo diario la confianza de la gente, se puede decir que se ha hecho la tarea de buena manera”.

Se identificó en el conversatorio cómo sobre la base de los valores y principios del buen periodismo se ha transformado también la asociación de diarios (Andiarios) a una de medios informativos (Ami) en la que se ha dado cabida a la TV, la radio, revistas y nuevos medios digitales, junto a los periódicos tradicionales, representando propiamente, a juicio de Werner ‘la empresa periodística’; lo que en común y en el fondo son.  Pero una empresa que para atraer las esquivas audiencias también debe orientarla, educarla en la comprensión de una realidad, vista más compleja y confusa por la información desbordada que en un mismo talego trae verdades y mentiras.