El Pilón: Exministro, ¿qué lo trae por Valledupar?
Venimos invitados por un grupo de amigos y dirigentes del Partido Liberal aprovechando este tiempo frío de no campaña en donde hay más posibilidades de hablar con la gente, escuchar, dialogar y mirar lo que se viene para las elecciones regionales del 2019, mirar la manera como viene percibiéndose el nuevo gobierno Duque y la actual situación del liberalismo colombiano. Hay una preocupación muy grande en las bases y la dirigencia liberal de todo el país por la situación que atraviesa el partido.

Se viene hablando de la rebeldía de un sector del liberalismo y se ve como líder de ese sector a Juan Fernando Cristo. ¿Cuál es el sentimiento de esos inconformes?

Yo creo que no es un sector y yo no soy la cabeza, somos todo el liberalismo. La dirección del presidente Gaviria lo representa a él mismo y al ‘gavirismo’ y no solo en el Congreso, sino en el país. Cuando uno sale se encuentra con una total desconexión del partido con sus directorios, con sus bases, con sus organizaciones de jóvenes. El partido se secó, es un cascarón que manejan desde un apartamento en la 74 de Bogotá, que no tiene comunicación ni identidad con lo que hoy piensan las bases liberales de Colombia.
Lo grave aquí es que el liberalismo está languideciendo y Gaviria se convirtió en su sepulturero.

En ese sentido, ¿piensan seguir en el liberalismo apartando a César Gaviria, o conformar otro movimiento político?

Ha sido una discusión muy interesante, en eso estamos precisamente. Uno siente en la provincia, especialmente, en las viejas generaciones una nostalgia y una afinidad muy grande por lo que era el Partido Liberal de hace 30 años. Eso ya no existe y la gente tiene que entenderlo.

La política ha cambiado por cuenta de las redes y el acuerdo de paz, la gente está participando más, ya no le teme a ser disidente, a protestar, a movilizarse. Lo vimos en las elecciones presidenciales pasadas y va a pasar en las elecciones regionales de 2019 .

La tendencia es a construir un nuevo liderazgo colectivo, un nuevo movimiento sin jefes, con muchos jóvenes promocionando nuevos liderazgos en el país, buscando candidaturas a alcaldías y gobernaciones que representen esta nueva manera de aproximarse a la política y que estén claramente ubicadas en un pensamiento liberal progresista, no de partido, y especialmente de oposición al gobierno del presidente Duque.

Lo que usted llama languidez del Partido Liberal no ha sido ajeno en el Cesar, donde desde hace varios años se viene hablando de que el partido viene de capa caída. Algunos miembros de la colectividad afirman que esto se debe a un descuido del liberalismo central
Este no es el caso solamente del Cesar, es el caso de toda Colombia. Aquí el partido ha tenido dificultades, no solamente propias de la desconexión regional, sino dificultades locales y regionales con sus líderes y vamos a ser audaces y plantear nuevas opciones por encima de lo que ha sucedido en el Cesar en los últimos años.

En todas partes se habla de la situación con la dosis mínima y las intenciones del presidente de decretar que la policía pueda confiscarla, ¿está de acuerdo?

Es penoso, estoy seguro de que ni siquiera van a terminar escribiendo ningún decreto. Eso es un decreto que es abiertamente inconstitucional, viola la jurisprudencia de la Corte Constitucional en esa materia, es inaplicable, es inconveniente, es inútil.

Todos estamos preocupados por el aumento del consumo de drogas en nuestra juventud y el aumento del microtráfico en todo el país; pero ese decreto no sirve absolutamente para nada.

Aquí hay es que fortalecer la tarea de pedagogía, de prevención en los colegios y, obviamente, fortalecer las redes de inteligencia para perseguir a los traficantes y castigarlos. Persiguiendo a un muchacho por el cachito de marihuana que lleva camino a la universidad no es que vamos a lograr erradicar ese flagelo.

Usted es autor y ponente de la Ley de Víctimas y en otras ocasiones de visita en Valledupar se ha escuchado al auditorio reprocharle los vacíos de esta ley

J.F: El problema no es de ley, el problema es de billete. Colombia tiene 8 millones de víctimas de las que se han reparado más de dos millones; de ellas, más de 800 mil con indemnización económica, todo esto en escasos 7 años. No hay ningún país en el mundo que haya hecho en materia de reparación a víctimas lo que se ha hecho en Colombia.

La ley va a tener que ser prolongada porque no se puede pretender reparar en 7 años las víctimas de 50 años de guerra, es imposible fiscalmente hablando.

Hablando de vacíos de la ley, el Centro Democrático presentó esta semana un proyecto para llenar vacíos que lo que busca, prácticamente, es acabar con la restitución de tierras a los campesinos despojados. Esos son los peligros de entrar a reformar leyes, sobre todo cuando llega un gobierno que históricamente no ha sido muy amigo del proceso de reparación a las víctimas

Finalmente, exministro, usted ha mencionado que hace esta gira aprovechando “la frialdad de las campañas” aunque no está tan frío el tema, ¿ya han pensado en quien pueda aspirar a las próximas elecciones regionales por el Partido Liberal?

No, estamos en ese proceso, obviamente la idea no es venir a defender aspiraciones personales, sino venir a promover unas nuevas causas ciudadanas. La gente está esperando que le hablen de sus problemas, especialmente a nivel territorial. Ya esos grandes mamotretos y esas propuestas de 200 páginas que nadie entienda… hay que defender unas causas específicas de cada ciudad, que es lo que queremos hacer como movimiento, totalmente apartado de lo que se convirtió el Partido Liberal.

Y especialmente identificar esos liderazgos a nivel local, pero no nosotros de manera individual, sino con mucha gente y muchos sectores; tratando de identificar y promover esos liderazgos en esos sectores.