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General - 18 noviembre, 2013

“El Hospital no puede ser víctima de las políticas personales”

El médico Miguel Mora Valderrama, que lleva más de 35 años al servicio la salud en Valledupar, criticó la politiquería de la cual dice que ha afectado el avance en el sector salud.

El médico Miguel Mora Valderrama ha estado la mitad de su vida en los pasillos del Hospital Rosario Pumarejo de López. EL PILÓN / Adamis Guerra.
El médico Miguel Mora Valderrama ha estado la mitad de su vida en los pasillos del Hospital Rosario Pumarejo de López. EL PILÓN / Adamis Guerra.
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Miguel Antonio Mora Valderrama, ha dedicado la mayor parte de su vida al estudio y al trabajo en la ciencia médica. El galeno lleva más de 30 años al servicio del Hospital Rosario Pumarejo de López y de sus pacientes. Este centro asistencial inauguró esta semana, una nueva sala de urgencias en su honor. 

Mora Valderrama, fue víctima del conflicto armando en Colombia. En el año 2000 cinco sujetos que se identificaron como miembros del Eln lo secuestraron, se lo llevaron encañonado de su consultorio particular y a los empujones lo montaron en su propio carro y lo obligaron a manejar hacia las estribaciones de la Sierra Nevada. 

El médico cirujano, es graduado en la Pontificia Universidad Javeriana.

El hecho se registró en un centro médico ubicado frente a la sala de urgencias del Hospital, donde el cirujano también prestaba sus servicios. Dos meses después fue liberado.  

Para este profesional de 71 años, “el objetivo siempre será el paciente”, a pesar de las múltiples críticas que recibe el sector salud en cuanto a atención sobre usuarios. 

La nueva sala de urgencias cuenta con 18 camas para adultos, y 12 pediátricas, que estarán vigiladas por cuatro médicos generales, cuatro enfermeras jefes y ocho auxiliares. Según el especialista, esto servirá para “descongestionar” el hacinamiento del Rosario Pumarejo de López. 

EL PILÓN: ¿Cómo recibió este reconocimiento? 

Miguel Mora: Con mucha humildad. Esto se constituye en otro estímulo para seguir adelante trabajando. 

EP: ¿Cuántos años de servicio? 

MM: Yo soy médico desde 1970, me gradué en la Pontificia Universidad Javeriana, después hice dos años el rural y posteriormente hice mi especialidad en la Universidad Samaritana. Desde entonces estoy trabajando en el Hospital de Valledupar, hace unos 35 años más o menos. 

EP: ¿Cómo ha sido el proceso en la medicina por tantos años?

MM: He tratado de hacer las cosas de la mejor manera. En la Costa Caribe hay mucho médico importante y capaz. 

EP: ¿Qué piensa de la sistematización en el área de la medicina? 

MM: El Hospital va camino a la modernización. Se están haciendo las cosas, con todas las limitaciones que tú conoces. Ya a uno le da pena llamarle la atención a la gente que maneja esto. Deben desprenderse un poco de la parte personal, y meterse en el cuento para fortalecer una institución de estas que tanto beneficio le presta al usuario. 

EP: ¿Siente realizada su vida como galeno?

MM: He tratado de hacer lo mejor posible. Me han quedado unas cosas por hacer, pero en términos generales pienso que le he cumplido a la sociedad. He tratado de hacer lo mejor posible, y eso me llena de satisfacción en cierta forma.

EP: ¿Comparte usted la reforma de la Ley 100?

MM: No. Pienso que están equivocados porque la hicieron con alguna sevicia. En una reunión entre un Senador y un Ministro se filtró la frase: “Vengo a reunirme con usted para acabar con la mafia de los carteles de la medicina”. No me parece procedente que quienes tengan la responsabilidad del manejo de la salud en Colombia, se refieran al cuerpo médico de esta manera tan despectiva; están ignorando totalmente el papel del médico. A veces trabajamos sin recibir los salarios, y seguimos trabajando para que nos traten como carteles, eso por un lado, y por otro, no concibo que toda una facturación vaya a centralizarse a la Casa de Nariño, porque es imposible manejar los recursos de todo el país. La reforma deben volver a concentrarla para sacar una nueva.

EP: ¿Cuál es la importancia de esta nueva sala de urgencias? 

MM: Sí vez en la entrada habían de 12 a 15 pacientes tirados en las camillas, esas personas van a venir acá, y se van a sentir más cómodos. 

EP: Usted dice que el Hospital no puede ser víctima de las políticas personales, ¿a qué se refiere? 

MM: No me gusta referirme a la situación. Uno aquí de pronto hiere susceptibilidades y de pronto comienzan a tomar retaliaciones contra uno. 

EP: ¿El tema político ha afectado la calidad de la medicina? 

MM: Creo que sí, en unas partes positivas y otras negativas. Últimamente ha sido más lo negativo, que lo positivo. A nivel personal he visto que nos falta mucha tecnología. 

EP: ¿Qué falta para que Valledupar tenga un hospital de alta calidad? 

MM: El trabajo coordinado entre la parte política y la parte asistencial, y académica. Que sea un trabajo donde todo mundo aporte, sin importar la parte política. Creo que hay que manejar esto con mucha madurez.  

“No me parece procedente que quienes tengan la responsabilidad del manejo de la salud en Colombia, se refieran al cuerpo médico de esta manera tan despectiva”. 

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN 

[email protected] 

General
18 noviembre, 2013

“El Hospital no puede ser víctima de las políticas personales”

El médico Miguel Mora Valderrama, que lleva más de 35 años al servicio la salud en Valledupar, criticó la politiquería de la cual dice que ha afectado el avance en el sector salud.


El médico Miguel Mora Valderrama ha estado la mitad de su vida en los pasillos del Hospital Rosario Pumarejo de López. EL PILÓN / Adamis Guerra.
El médico Miguel Mora Valderrama ha estado la mitad de su vida en los pasillos del Hospital Rosario Pumarejo de López. EL PILÓN / Adamis Guerra.
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Miguel Antonio Mora Valderrama, ha dedicado la mayor parte de su vida al estudio y al trabajo en la ciencia médica. El galeno lleva más de 30 años al servicio del Hospital Rosario Pumarejo de López y de sus pacientes. Este centro asistencial inauguró esta semana, una nueva sala de urgencias en su honor. 

Mora Valderrama, fue víctima del conflicto armando en Colombia. En el año 2000 cinco sujetos que se identificaron como miembros del Eln lo secuestraron, se lo llevaron encañonado de su consultorio particular y a los empujones lo montaron en su propio carro y lo obligaron a manejar hacia las estribaciones de la Sierra Nevada. 

El médico cirujano, es graduado en la Pontificia Universidad Javeriana.

El hecho se registró en un centro médico ubicado frente a la sala de urgencias del Hospital, donde el cirujano también prestaba sus servicios. Dos meses después fue liberado.  

Para este profesional de 71 años, “el objetivo siempre será el paciente”, a pesar de las múltiples críticas que recibe el sector salud en cuanto a atención sobre usuarios. 

La nueva sala de urgencias cuenta con 18 camas para adultos, y 12 pediátricas, que estarán vigiladas por cuatro médicos generales, cuatro enfermeras jefes y ocho auxiliares. Según el especialista, esto servirá para “descongestionar” el hacinamiento del Rosario Pumarejo de López. 

EL PILÓN: ¿Cómo recibió este reconocimiento? 

Miguel Mora: Con mucha humildad. Esto se constituye en otro estímulo para seguir adelante trabajando. 

EP: ¿Cuántos años de servicio? 

MM: Yo soy médico desde 1970, me gradué en la Pontificia Universidad Javeriana, después hice dos años el rural y posteriormente hice mi especialidad en la Universidad Samaritana. Desde entonces estoy trabajando en el Hospital de Valledupar, hace unos 35 años más o menos. 

EP: ¿Cómo ha sido el proceso en la medicina por tantos años?

MM: He tratado de hacer las cosas de la mejor manera. En la Costa Caribe hay mucho médico importante y capaz. 

EP: ¿Qué piensa de la sistematización en el área de la medicina? 

MM: El Hospital va camino a la modernización. Se están haciendo las cosas, con todas las limitaciones que tú conoces. Ya a uno le da pena llamarle la atención a la gente que maneja esto. Deben desprenderse un poco de la parte personal, y meterse en el cuento para fortalecer una institución de estas que tanto beneficio le presta al usuario. 

EP: ¿Siente realizada su vida como galeno?

MM: He tratado de hacer lo mejor posible. Me han quedado unas cosas por hacer, pero en términos generales pienso que le he cumplido a la sociedad. He tratado de hacer lo mejor posible, y eso me llena de satisfacción en cierta forma.

EP: ¿Comparte usted la reforma de la Ley 100?

MM: No. Pienso que están equivocados porque la hicieron con alguna sevicia. En una reunión entre un Senador y un Ministro se filtró la frase: “Vengo a reunirme con usted para acabar con la mafia de los carteles de la medicina”. No me parece procedente que quienes tengan la responsabilidad del manejo de la salud en Colombia, se refieran al cuerpo médico de esta manera tan despectiva; están ignorando totalmente el papel del médico. A veces trabajamos sin recibir los salarios, y seguimos trabajando para que nos traten como carteles, eso por un lado, y por otro, no concibo que toda una facturación vaya a centralizarse a la Casa de Nariño, porque es imposible manejar los recursos de todo el país. La reforma deben volver a concentrarla para sacar una nueva.

EP: ¿Cuál es la importancia de esta nueva sala de urgencias? 

MM: Sí vez en la entrada habían de 12 a 15 pacientes tirados en las camillas, esas personas van a venir acá, y se van a sentir más cómodos. 

EP: Usted dice que el Hospital no puede ser víctima de las políticas personales, ¿a qué se refiere? 

MM: No me gusta referirme a la situación. Uno aquí de pronto hiere susceptibilidades y de pronto comienzan a tomar retaliaciones contra uno. 

EP: ¿El tema político ha afectado la calidad de la medicina? 

MM: Creo que sí, en unas partes positivas y otras negativas. Últimamente ha sido más lo negativo, que lo positivo. A nivel personal he visto que nos falta mucha tecnología. 

EP: ¿Qué falta para que Valledupar tenga un hospital de alta calidad? 

MM: El trabajo coordinado entre la parte política y la parte asistencial, y académica. Que sea un trabajo donde todo mundo aporte, sin importar la parte política. Creo que hay que manejar esto con mucha madurez.  

“No me parece procedente que quienes tengan la responsabilidad del manejo de la salud en Colombia, se refieran al cuerpo médico de esta manera tan despectiva”. 

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN 

[email protected]