Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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Este viernes, un comité cívico del municipio de Pueblo Bello llegó a Valledupar con la preocupación firmada de más de 1.500 habitantes de que los recursos del subsidio para los proyectos de gas se destinen hacia otro municipio por los desacuerdos que se registran en el municipio.
Primero, en la mañana se reunieron con el director de Gases del Caribe en el Cesar, Jorge Baute, para manifestar el deseo y la necesidad de la comunidad por el proyecto de gasificación en Pueblo Bello, que en sus más de 22 años como municipio no cuenta con gas natural.
“Hoy la empresa Gases del Caribe reafirmó la necesidad de que el proyecto llegue a feliz término. Por eso, le presentamos a su director lo que hemos venido haciendo: llegamos a Valledupar ocho personas con el apoyo de más de 1.500 firmas de personas con el mismo sentir”, aseveró Víctor Montaño, integrante del comité cívico.
Antes de viajar a Valledupar este viernes, el comité se reunió con las autoridades indígenas. De allí, aseguran, sacaron buenas conclusiones. “No es cierto que las autoridades no quieran el proyecto de gas, nos reunimos con dos autoridades de los cabildos gobernadores y ellos nos implicaron su intención de sacar adelante el proyecto de gas”, comentó Walter Gonzáles.
Aunque algunas autoridades afirman que el proyecto es irreversible, el temor es que la ejecución de las actividades no es clara. Específicamente, no hay orden en los tiempos entre las autoridades indígenas y el grupo que conforman la Gobernación del Cesar y Gases del Caribe.
La coyuntura principal es con la definición de consulta previa. Mientras que para la empresa privada basta con la socialización del proyecto y sus impactos, las comunidades indígenas aseguran que es necesario ir más allá de reuniones. Es llegar a todas los territorios y conocer el documento del proyecto para exponerlo, para lo que las comunidades están solicitando un recurso que la Gobernación y la empresa considera demasiado. Alrededor de $200 millones solicita la comunidad arhuaca.
“Somos testigos que ninguno se opone al proyecto, todos manifiestan su interés de que el proyecto salga adelante. Ahora nuestro trabajo es para que esos recursos no se vayan a destinar a otras zonas del departamento”, agregó Víctor Montaño.
Por eso, el comité entregó una misiva para invitar al Gobernador a que ratifique al municipio de Pueblo Bello la destinación de ese subsidio para la ejecución del gas natural. “Le solicitamos al señor gobernador Franco Ovalle que abra un espacio para que deje sentado a la comunidad de Pueblo Bello de que esos recursos seguirán disponibles. Necesitamos un espacio”, complementó Víctor Montaño. Entre la empresa privada y la Gobernación el recurso planificado es de 4.500 millones de pesos.
El mayor problema del proyecto del gas es la temporada política. Según los integrantes del comité, el gas quedó atrapado en las diferencias políticas de un año electoral.
Peor aún, en el comité sienten temor por el posible despertar de una polarización en el municipio que termine en actos de racismo o parecidos.
“Las autoridades deben ser prudentes y cuidar que esto no sea el florero de Llorente que termine dañando la buena relación entre bunachis (no indígenas) y arhuacos. Compartimos un territorio y lo vamos a seguir compartiendo. No puede esta ser una excusa para generar proyectos de odio” aseveró preocupado Lelys Estrada.
Por eso, en últimas, lo que quiere el comité es que el gobernador del Cesar, por encima de los imprevistos, ratifique su compromiso con la necesidad de Pueblo Bello de tener gas natural.