“…Ya comienza el Festival vinieron a invitarme…”. Inicio mi artículo de hoy con esta frase con la que también comienza “el himno oficial del festival”, la icónica canción de Rafael Manjarrez que con orgullo cantamos los vallenatos para homenajear nuestra querida fiesta, y que merecidamente fue escogida como su himno, muy a pesar de que es de la autoría de un hijo natural de La Guajira, nativo de La Jagua del Pilar, Valledupar la siente como suya.
No les miento, cuando les confieso que en mis épocas de estudiante, me emocionaba hasta las lágrimas, escuchando esta canción en la víspera del inicio del Festival, literalmente poniéndome en los zapatos de Rafael Manjarrez y casi viviendo la misma situación que el jaguero narra en la letra de esta obra de arte musical, hoy dia aun se me eriza la piel cuando la escucho, pues al rompe se nota la emoción y el sentimiento con que Manjarrez la escribe, logrando transmitir su noble sentir provinciano.
Nuestra magna fiesta folclórica, se volvió universal, y atrae gente de los más remotos rincones de Colombia y del mundo entero, muchos vienen a ver los concursos, otros a escuchar las conferencias y participar de las diversas actividades culturales, otros a conocer más sobre nuestra música, pero la gran mayoría a rumbear y a ver los conciertos y espectáculos que aquí se presentan, principalmente en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujo Noguera’.
El Valle del Cacique Upar es una tierra mágica, donde somos excelentes anfitriones, y al forastero se le hace sentir como en casa, es más, me atrevo a decir que somos en Colombia, la ciudad más hospitalaria. No solo somos música y licor como muchos piensan, y en Festival son muchas las actividades las que podemos realizar, nuestro rico entorno natural, invita al visitante a salir a conocer el rio Guatapurí, el rio Badillo, el chorro de La Paz, el balneario El Mojao, bellos sitios para disfrutar y darse un buen baño, sobre todo en esta época en la que el calor arrecia; conocer históricos pueblos circunvecinos, como Patillal, Badillo, Guacoche, La Paz, San Diego, Codazzi, y algunos pueblos cercanos de La Guajira como: La Junta, San Juan, Urumita, Villanueva, El Molino, Fonseca y Barrancas, los cuales todos han sido mencionados en canciones clásicas del folclor vallenato. Conocer la Plaza Alfonso López y el centro histórico de la ciudad y todos sus callejones, el Colegio Nacional Loperena, los monumentos ubicados en las glorietas: El Pedazo de Acordeón, la María Mulata, Hernando de Santana, Los Gallos, la hermosa Iglesia de la Inmaculada Concepción, la avenida del folclor, son sitios y programas inmancables para los turistas que quieran conocer acerca de la parte histórico-cultural de Valledupar.
El visitante no puede dejar de probar nuestras exquisiteces culinarias, sancocho, guiso y friche de chivo, arroz de asadura, arepas de queso, de chicharrón, de surraspa o de asiento, sopa de arepa, conejo guisado, hígado en bistec, carne desmechada, bollo de mazorca, queso biche, bollos limpios y de queso, arroz de cerdo apastelao, carne pangá, carne molida, chicharrones, los tradicionales dulces vallenatos, y mil delicias de nuestra culinaria raizal que no pueden dejar de probar.