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El dueño y señor de Valledupar

El monumento fue instalado entre los años 1985 y 1988, Cuando fue alcalde, Miguel Meza Valera.

Representando al legendario dueño y señor de Valledupar, El monumento al Cacique Upar, mantiene vivo el espíritu guerrero de los nativos de esta región.

Como si se tratara de un anfitrión que da la bienvenida a su casa, se levanta sobre una de las entradas de Valledupar el monumento al Cacique Upar. Una verdadera obra de arte que representa el vínculo directo que hay entre la capital del Cesar, su gente y sus antepasados aborígenes, característica de esta raza llena de hombres nobles que mientras cantan labran la tierra.

Creada por el escultor Jorge Maestre, esta obra ubicada a escasos metros de la Terminal de Transportes de Valledupar, exhibe una importante dosis de valentía y orgullo: Con una mano llama a sus seguidores y con la otra agarra una lanza alta y amenazante, una posición de guerra, perfecta para exaltar al máximo representante de una cultura de casta y nobleza.

El monumento, creado en la década de los 80 cuando fue alcalde, Miguel Meza Valera, está hecho en fibra de vidrio, cubierta con una pintura especial color brillante hecha en tonos cobrizos y ocres que intentan darle una imagen metálica y fuerte.

Origen Del monumento 

Es importante que los vallenatos y quienes visitan etas tierras, sepan quién fue este personaje y por qué motivo era necesario realizarle un monumento.

Una lista que en el caso del Cacique, parece no tener fin ya que en aquel entonces era la figura de máximo prestigio, el encargado de organizar diversas facciones de los Chimilas y orientarlos en su desarrollo. El pueblo de Upar habitaba junto a las riberas de los ríos Cesar y Guatapurí. Sus habitantes eran alfareros, agricultores, apicultores y músicos.

Según explicó Oliver Pedraza, historiador y folclorista de esta ciudad, el título de cacique era sinónimo de fortaleza, valor y justicia, y se obtenía como resultado de una consagración mágica en la que intervenían el dios Sol y la madre Luna. Se cuenta que en esta organizada tribu de los Chimila se podía aspirar al cacicazgo mediante demostraciones de inteligencia y astucia. Sin embargo, aspirar a la categoría del supremo Cacique Upar requería, demostraciones de auténtico amor y abnegación por su pueblo.

La mente creadora

Así como el Cacique Upar dejó su nombre escrito en la historia de Valledupar y el Cesar, el artista y escultor Jorge Maestre también ha escrito su nombre en la historia de esta región.

Escultor nacido en Valledupar, y autor de obras que embellecen su ciudad natal, como el Cacique Upar, Los poporos, la Sirena Vallenata, Homenaje al viajero, Homenaje a Hernando Santana, entre otras.

El Cacique Upar es una verdadera obra de arte que representa la relación entre la capital del Cesar, su gente y sus antepasados aborígenes.

Estudió Artes en la Escuela de Bellas Artes, de Barranquilla, y allí inició su trayecto laboral. Algunos años más tarde regresó a Valledupar, donde le ofrecen una cátedra de arte y la restauración de la iglesia Valencia de Jesús.

Por toda esa formación académica y cultural que lo acompañó, este artista tenía visión e intentaba trasmitirla a los demás. Es por eso que con esfuerzo y después de enfrentarse a gran parte de la clase política local, fundó y fue el primer director de la Escuela de Bellas Artes de Valledupar, en 1983. Después de unos estudios sobre fundición en bronce y dirección cinematográfica en Bogotá, regresó a su ciudad natal y desde entonces se dedicó a colaborar con el Festival de la Leyenda Vallenata, para el cual realizaba escenografías de gran creatividad, utilizando diversos recursos.

Por su forma de trabajar y la fama que lo antecede que ya trascendió fronteras, la Asociación Folclor Latinos Unidos AFLU, de Queens, Estados Unidos,  contrató a Jorge Maestre para elaborar pequeñas estatuas que constituyeron los trofeos en el primer Festival Vallenato Internacional en Nueva York, siendo esta una de las participaciones más importantes que ha logrado obtener un escultor vallenato en un mercado como el norteamericano.

Por: Pepe Morón Reales

Pepe.moron@elpilon.com.co

Categories: Cultura
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