Cuando uno va a ver un documental sobre la vida y obra de una persona, lo mínimo que espera es que cubran desde su nacimiento hasta la muerte, que nos cuenten sobre los orígenes del personaje, sus familiares, su entorno en la niñez, adolescencia y adultez. Es cierto que la vida de Diomedes Díaz Maestre no fue siempre color de rosa, pero estoy seguro que la parte omitida por los investigadores y productores es mucho más interesante y positiva que los años de sufrimiento y tragedia que vivió el máximo exponente de nuestra música folclórica.
Debo confesar que cuando me metí a Netflix en busca del documental, me tardé en encontrarlo teniéndolo a la vista, porque yo me imaginaba una caratula o imagen de presentación con una foto de Diomedes, al fin y al cabo, el nombre o título del trabajo tiene que ver sobre su vida, pero no, es la foto de Doris Adriana Niño la que Netflix decide poner en primer plano, ¿Cuál sería la razón para esa decisión? ¿Acaso la vida del Cacique giró siempre en torno a Doris Adriana? ¿Este tipo de piezas audiovisuales de tipo comercial se venden más cuando se desnuda lo malo que les ocurre a las personas y se ocultan las cosas buenas que les pasan?
Con estos comentarios no quiero decir que el trabajo periodístico, técnico y profesional de los realizadores y productores del documental sea malo, al contrario, me parece de muy buena factura, pero también debo mostrar mi inconformidad con la “mala leche” que se observa al dedicar la mayor parte del audiovisual a los detalles de la muerte de Doris Adriana y al proceso judicial sobre el tema y la otra parte a la enfermedad y a los peores momentos que tuvo Diomedes en su vida artística.
Quiero dejar claro que yo no esperaba tampoco un documental sobre Diomedes, que solo nos mostrara su lado bueno y que ocultara todas sus excentricidades, sus errores, sus malas compañías, sus equivocaciones y su vida licenciosa, solo que fuera objetivo y equilibrado, porque si se ponen en una balanza las cosas buenas y malas de Diomedes, la inclinación de esta es absolutamente contundente hacia lo positivo.
Algunos entrevistados en el documental fueron tan irresponsables en sus declaraciones, como el manejo que le dan a sus vidas y la compañía que le dieron en su época a Diomedes. Creo que el protagonismo que se le da al hermano de Doris Adriana Niño en el trabajo, es excesivo, al igual que a los abogados de ambas partes, como si la vida del protagonista hubiese girado solo alrededor de un proceso.
En fin, el documental ha debido llamarse: El Caso Doris Adriana o Los problemas de Diomedes, pero de ninguna manera la vida de Diomedes porque este se circunscribió exclusivamente a la tragedia, seguro que en su niñez y adolescencia hubiésemos encontrado elementos dignos de resaltar y de emular, porque definitivamente todos los seres humanos vivimos en constante comedia y tragedia y Diomedes no fue solo tragedia.
COLOFÓN: Hoy el amigo y gran cantautor vallenato Iván Ovalle lanza al mercado musical su sencillo Enamorada de mi, al cual le ha hecho una excelente campaña publicitaria de expectativa, tanto audio como video son de una calidad excepcional, Iván Ovalle es de esos artistas que se reinventan permanentemente. Éxito seguro.