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Editorial - 3 septiembre, 2018

El dedo en las llagas de Valledupar

En nuestras páginas siempre publicamos noticias, análisis, crónicas e informes especiales sobre los temas importantes de Valledupar, del resto del Cesar y la región Caribe, los cuales son respaldados por la información de fuentes institucionales y por expertos en los diferentes asuntos. Sin embargo, desde hace algunos meses abrimos espacio para los informes del Centro […]

En nuestras páginas siempre publicamos noticias, análisis, crónicas e informes especiales sobre los temas importantes de Valledupar, del resto del Cesar y la región Caribe, los cuales son respaldados por la información de fuentes institucionales y por expertos en los diferentes asuntos. Sin embargo, desde hace algunos meses abrimos espacio para los informes del Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, CESORE, entidad que juiciosamente analiza cifras en diferentes contextos para explicar los problemas de la región, especialmente de la capital cesarense.

En su más reciente publicación el tema abordado es el panorama de la juventud en la ciudad y el resto del Cesar, a partir de las condiciones de educación superior, oportunidades laborales y salud sexual y reproductiva.

CESORE nos recordó que tenemos alrededor de 133 mil jóvenes, entre los 15 y 29 años, de los cuales 30 mil son catalogados como Ninis, aquellas personas que ni estudian ni trabajan, quienes desaprovechan su capacidad intelectual, según estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Además reveló que las mujeres entre 18 y 22 años abarcan el mayor porcentaje de desempleados jóvenes.

Del aspecto laboral al educativo, el panorama mejora un poco porque aumentó la cobertura en educación superior, pasando de 13% a 36%, de los cuales el 91% corresponde a Valledupar. Sin embargo, también el informe revela que no deja de preocupar la considerable población bachiller que no ingresa a la educación superior, ya sea técnica o profesional.

De igual forma, se evidenció que la educación y la salud sexual y reproductiva tienen un vínculo muy estrecho, pues los embarazos en las jóvenes hacen que el 80% interrumpa su formación académica. CESORE recalcó las siguientes cifras del Dane: en 2017 nacieron 287 bebés en el Cesar, 101 en Valledupar, de madres entre 10 y 14 años de edad; al igual que 4.595 en el Cesar y 1.542 en Valledupar, de madres entre 15 y 19 años de edad.

Con estas revelaciones lo que se busca es poner el dedo en la llaga, pero además aplicar ‘la pomada’, porque CESORE hace sugerencias y agrega conclusiones a los entes territoriales, como: incentivar que los jóvenes desertores retomen los ciclos educativos, mejorar e intensificar las estrategias de salud sexual y reproductiva, promover los emprendimientos y proyectos de empleos con apoyo del Gobierno Nacional; así como preparar a los jóvenes para las elecciones del Consejo Nacional de Juventud, que será el máximo organismo de decisión y de orientación de los procesos juveniles en los territorios.

Respaldamos el trabajo de CESORE, por eso lo visibilizamos y esperamos que sus investigaciones sobre asuntos de desarrollo económico y social tengan el eco para generar el respaldo que requiere para mantenerse como ese centro de pensamiento que Valledupar tanto necesita.

Editorial
3 septiembre, 2018

El dedo en las llagas de Valledupar

En nuestras páginas siempre publicamos noticias, análisis, crónicas e informes especiales sobre los temas importantes de Valledupar, del resto del Cesar y la región Caribe, los cuales son respaldados por la información de fuentes institucionales y por expertos en los diferentes asuntos. Sin embargo, desde hace algunos meses abrimos espacio para los informes del Centro […]


En nuestras páginas siempre publicamos noticias, análisis, crónicas e informes especiales sobre los temas importantes de Valledupar, del resto del Cesar y la región Caribe, los cuales son respaldados por la información de fuentes institucionales y por expertos en los diferentes asuntos. Sin embargo, desde hace algunos meses abrimos espacio para los informes del Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, CESORE, entidad que juiciosamente analiza cifras en diferentes contextos para explicar los problemas de la región, especialmente de la capital cesarense.

En su más reciente publicación el tema abordado es el panorama de la juventud en la ciudad y el resto del Cesar, a partir de las condiciones de educación superior, oportunidades laborales y salud sexual y reproductiva.

CESORE nos recordó que tenemos alrededor de 133 mil jóvenes, entre los 15 y 29 años, de los cuales 30 mil son catalogados como Ninis, aquellas personas que ni estudian ni trabajan, quienes desaprovechan su capacidad intelectual, según estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Además reveló que las mujeres entre 18 y 22 años abarcan el mayor porcentaje de desempleados jóvenes.

Del aspecto laboral al educativo, el panorama mejora un poco porque aumentó la cobertura en educación superior, pasando de 13% a 36%, de los cuales el 91% corresponde a Valledupar. Sin embargo, también el informe revela que no deja de preocupar la considerable población bachiller que no ingresa a la educación superior, ya sea técnica o profesional.

De igual forma, se evidenció que la educación y la salud sexual y reproductiva tienen un vínculo muy estrecho, pues los embarazos en las jóvenes hacen que el 80% interrumpa su formación académica. CESORE recalcó las siguientes cifras del Dane: en 2017 nacieron 287 bebés en el Cesar, 101 en Valledupar, de madres entre 10 y 14 años de edad; al igual que 4.595 en el Cesar y 1.542 en Valledupar, de madres entre 15 y 19 años de edad.

Con estas revelaciones lo que se busca es poner el dedo en la llaga, pero además aplicar ‘la pomada’, porque CESORE hace sugerencias y agrega conclusiones a los entes territoriales, como: incentivar que los jóvenes desertores retomen los ciclos educativos, mejorar e intensificar las estrategias de salud sexual y reproductiva, promover los emprendimientos y proyectos de empleos con apoyo del Gobierno Nacional; así como preparar a los jóvenes para las elecciones del Consejo Nacional de Juventud, que será el máximo organismo de decisión y de orientación de los procesos juveniles en los territorios.

Respaldamos el trabajo de CESORE, por eso lo visibilizamos y esperamos que sus investigaciones sobre asuntos de desarrollo económico y social tengan el eco para generar el respaldo que requiere para mantenerse como ese centro de pensamiento que Valledupar tanto necesita.