A $32.327 millones asciende la deuda sistemática de los municipios del Cesar con la empresa Electricaribe por concepto en prestación de servicio público a sectores de la salud, alumbrado público, acueducto y educación.

Así lo dio a conocer el gerente de Electricaribe en el Cesar, Johan Arango Uribe, al señalar que está altamente preocupado por la millonaria deuda que entidades territoriales tienen con la empresa tras el incumplimiento de pago por consumo de energía.

“El hecho de que constitucionalmente el servicio para estos sectores esté protegido, no los exime que como funcionarios deban honrar las deudas del gasto público, so no cumplen la empresa puede verse avocada a cancelar los contratos. Este comportamiento de no pago es el principal responsable de la inestabilidad económica de la electrificadora”, afirmó Arango.

Según las cifras de Electricaribe, entre los más morosos de la región están Chiriguaná con $2.216 millones, La Gloria $2.068 millones, Chimichagua $1.897, así como también; Agustín Codazzi $ 1.394, Astrea $1.204, La Jagua de Ibirico $1.120 y Valledupar con $856.051 millones.
En el Cesar el sector salud es mayormente deudor de la empresa con más de $4.583 millones de pesos, y solo algunas han conseguido definir acuerdos de pagos con Electricaribe.

De acuerdo con la cifra discriminada por la compañía en este sector el Hospital Regional San Andrés ESE, ubicado en Chiriguaná, es la deuda más alta por un valor de $2.484.910.634, la cual tiene un acta de pago que a la fecha ha incumplido. Mientras que el Hospital Rosario Pumarejo De López la deuda supera los $112.204.391 y actualmente no tienen acuerdo de desembolso por este concepto.

Entre tanto, la deuda de los acueductos cesarenses con Electricaribe se suma a la que también sostiene el alumbrado público y educación, que superan juntos más de $24.666 millones, de los cuales, $16.059.771.117 corresponden a acueductos que dependen en gran parte de las administraciones municipales, $6.412.205.801 en alumbrado público y $2.194.256.174 restantes a educación.

Según Arango Uribe, en la medida que Electricaribe deje de recibir estos recursos por el servicio que no ha dejado de suministrar a estos clientes, se ven comprometidas las posibilidades de que la empresa mejore su estabilidad financiera y con ello el servicio.

Por Marllelys Salinas                                                                                                                 [email protected]