Publicidad
Categorías
Categorías
Don Pilo - 13 diciembre, 2019

El Cerrito, cuna de música vallenata y biodiversidad

Las calles de El Cerrito fundadas hace 28 años con valores éticos y ambientalistas albergan una comunidad unida, donde destacados músicos de la cultura vallenata conviven y trabajan para el mantenimiento de este barrio ecológico.

Largas rutas de ciclovías y bancas están distribuidas a lo largo del parque de El Cerrito, para brindarle una comoda experiencia sus habitantes y visitantes. 

FOTO/SERGIO MCGREEN.
Largas rutas de ciclovías y bancas están distribuidas a lo largo del parque de El Cerrito, para brindarle una comoda experiencia sus habitantes y visitantes. FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Hola, queridos lectores!, salimos del diario El PILÓN para trasladarnos por toda la avenida La Popa y llegar frente al batallón de la misma donde hace 28 años en el mes de septiembre se fundó el barrio El Cerrito, la primera comunidad de Valledupar con un parque ecológico autosustentable.

Este espacio lleno de arboladas y calles anchas está lleno de ciudadanos comprometidos, modestos y trabajadores que desde la fundación se han esforzado incansablemente por hacer del barrio un lugar seguro, agradable y moderno para sus familias y visitantes.

El Cerrito es un barrio que se define por ser un lugar libre para el desarrollo sano de los niños, con un inmenso parque ecológico donde se realizan diversas actividades recreativas para mejorar las relaciones interpersonales, la importancia del trabajo en equipo y la importancia de la ecología .Su comunidad se caracteriza por tener arraigados valores éticos y una formada cultura ciudadana que ha permitido que el barrio se fortalezca en materia de seguridad.

La presidenta de la Junta de Acción Comunal, Francisca Rojas Ramos, quien vive en el barrio desde hace 25 años, habló con nosotros sobre las diversas funciones que tienen los miembros que hacen parte de esta junta. Nos comentó que se realizan actividades diariamente como ‘Cine al parque’, recreación dirigida, juegos deportivos, pintura al aire libre, entre otros, con el propósito de apoyar y explotar el talento en los niños.

Desde hace tres años para mejorar la seguridad del barrio la comunidad por medio de rifas, ventas de comida y diversas actividades recolectaron el dinero suficiente para instalar alarmas comunitarias para monitorear el sector. Poco después según Francisca Rojas Ramos, la ex secretaria de Gobierno, Sandra Cujia, les facilitó cuatro alarmas más que fueron distribuidas en el Portal del Cerrito, La Floresta y en El Cerrito.

Además del sistema anteriormente mencionado, la comunidad se puso de acuerdo para contratar seis vigilantes que tienen turnos rotativos de 6: 00 a.m., a 6:00 p.m. Esta medida ha convertido al barrio en un espacio tranquilo donde los niños juegan en las calles y los adultos mayores salen a caminar en las mañanas sin preocupaciones.

Parque biosaludable

La protección del medio ambiente y la cultura ciudadana son parte fundamental del barrio. El parque Alameda El Cerrito es el eje principal del sector, con la estatua de una iguana color verde representa el primer parque ecológico de Valledupar. Este hecho llena de orgullo a sus habitantes y los impulsa a luchar por el mantenimiento del espacio verde en óptimas condiciones, para el disfrute de la comunidad.

Una novena para todos

La comunidad sin falta todos los años se reúne para hacer el pesebre en el parque Alumeda El Cerrito. A partir del 14 de diciembre los niños se congregarán para hacer el nacimiento del niño Jesús y la novena todos los días acompañados de villancicos cantados no solo por los habitantes de El Cerrito, sino también por pequeños del barrio Los Fundadores y de la Institución Educativa Villa Corelca.

El 24 de diciembre la comunidad repartirá en las horas de la mañana los regalos y una merienda para todos los niños que hayan asistido a la novena.

Esta actividad la realizan los habitantes del barrio con el propósito de incentivar el espíritu navideño en los niños y compartir. El parque cuenta con dos tanques que la constructora hizo cuando se fundó el barrio para abastecer de agua todas las casas de ese sector, pero la hidrobomba nunca fue instalada. Los habitantes de El Cerrito tienen como propósito arreglarlos para tenerlos como reserva de agua.

Don Pilo
13 diciembre, 2019

El Cerrito, cuna de música vallenata y biodiversidad

Las calles de El Cerrito fundadas hace 28 años con valores éticos y ambientalistas albergan una comunidad unida, donde destacados músicos de la cultura vallenata conviven y trabajan para el mantenimiento de este barrio ecológico.


Largas rutas de ciclovías y bancas están distribuidas a lo largo del parque de El Cerrito, para brindarle una comoda experiencia sus habitantes y visitantes. 

FOTO/SERGIO MCGREEN.
Largas rutas de ciclovías y bancas están distribuidas a lo largo del parque de El Cerrito, para brindarle una comoda experiencia sus habitantes y visitantes. FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Hola, queridos lectores!, salimos del diario El PILÓN para trasladarnos por toda la avenida La Popa y llegar frente al batallón de la misma donde hace 28 años en el mes de septiembre se fundó el barrio El Cerrito, la primera comunidad de Valledupar con un parque ecológico autosustentable.

Este espacio lleno de arboladas y calles anchas está lleno de ciudadanos comprometidos, modestos y trabajadores que desde la fundación se han esforzado incansablemente por hacer del barrio un lugar seguro, agradable y moderno para sus familias y visitantes.

El Cerrito es un barrio que se define por ser un lugar libre para el desarrollo sano de los niños, con un inmenso parque ecológico donde se realizan diversas actividades recreativas para mejorar las relaciones interpersonales, la importancia del trabajo en equipo y la importancia de la ecología .Su comunidad se caracteriza por tener arraigados valores éticos y una formada cultura ciudadana que ha permitido que el barrio se fortalezca en materia de seguridad.

La presidenta de la Junta de Acción Comunal, Francisca Rojas Ramos, quien vive en el barrio desde hace 25 años, habló con nosotros sobre las diversas funciones que tienen los miembros que hacen parte de esta junta. Nos comentó que se realizan actividades diariamente como ‘Cine al parque’, recreación dirigida, juegos deportivos, pintura al aire libre, entre otros, con el propósito de apoyar y explotar el talento en los niños.

Desde hace tres años para mejorar la seguridad del barrio la comunidad por medio de rifas, ventas de comida y diversas actividades recolectaron el dinero suficiente para instalar alarmas comunitarias para monitorear el sector. Poco después según Francisca Rojas Ramos, la ex secretaria de Gobierno, Sandra Cujia, les facilitó cuatro alarmas más que fueron distribuidas en el Portal del Cerrito, La Floresta y en El Cerrito.

Además del sistema anteriormente mencionado, la comunidad se puso de acuerdo para contratar seis vigilantes que tienen turnos rotativos de 6: 00 a.m., a 6:00 p.m. Esta medida ha convertido al barrio en un espacio tranquilo donde los niños juegan en las calles y los adultos mayores salen a caminar en las mañanas sin preocupaciones.

Parque biosaludable

La protección del medio ambiente y la cultura ciudadana son parte fundamental del barrio. El parque Alameda El Cerrito es el eje principal del sector, con la estatua de una iguana color verde representa el primer parque ecológico de Valledupar. Este hecho llena de orgullo a sus habitantes y los impulsa a luchar por el mantenimiento del espacio verde en óptimas condiciones, para el disfrute de la comunidad.

Una novena para todos

La comunidad sin falta todos los años se reúne para hacer el pesebre en el parque Alumeda El Cerrito. A partir del 14 de diciembre los niños se congregarán para hacer el nacimiento del niño Jesús y la novena todos los días acompañados de villancicos cantados no solo por los habitantes de El Cerrito, sino también por pequeños del barrio Los Fundadores y de la Institución Educativa Villa Corelca.

El 24 de diciembre la comunidad repartirá en las horas de la mañana los regalos y una merienda para todos los niños que hayan asistido a la novena.

Esta actividad la realizan los habitantes del barrio con el propósito de incentivar el espíritu navideño en los niños y compartir. El parque cuenta con dos tanques que la constructora hizo cuando se fundó el barrio para abastecer de agua todas las casas de ese sector, pero la hidrobomba nunca fue instalada. Los habitantes de El Cerrito tienen como propósito arreglarlos para tenerlos como reserva de agua.