Acompañados de la canción ‘La pimientica’ fue sepultado el juglar Francisco ‘Panco’ Balcázar, la misma que interpretaba junto a Emiliano Zuleta Baquero en el corregimiento de El Plan, epicentro de innumerables parrandas a las que asistían Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, Leandro Díaz y Simón Salas, entre otras leyendas de la música vallenata. 

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El maestro falleció a la edad de 93 años la madrugada del 30 de junio tras presentar complicaciones en su estado de salud, dejando un legado en los habitantes del municipio de La Jagua del Pilar, ubicado al sur del departamento de La Guajira, donde le rindieron un homenaje póstumo a través de la administración municipal. 

“Este gran maestro del acordeón se caracterizó por amenizar las parrandas más emblemáticas de la época en el legendario higuito que adornó en el pasado la plaza principal, al lado de Leonel Lago (caja) y Juan’ ‘Chanchi’ Blanco (guacharaca), acompañando al maestro Leandro Díaz, reconocido como el hombre que veía con los ojos del alma”, indicaron. Añadieron que entre sus paisanos, amigos y familiares será recordado como un ser humano noble e irremplazable juglar y exponente de la música de acordeón. 

Aunque en su pueblo natal era considerado un juglar, Francisco Balcázar era poco reconocido por los exponentes del folclor, quienes desconocían sus grandes aportes a la música. Era admirador de Emiliano Zuleta Baquero y siempre interpretaba las canciones ‘La puertecita’, ‘El zorro’, ‘La gota fría’ y ‘La pimientica’. 

POR RECORDAR 

Francisco Balcázar nació en el corregimiento de El Plan en 1928. Era hijo de Agustina Balcázar y Antonio Milian, un mestizo aventurero que llegó desde San Sebastián, Magdalena, a la Serranía del Perijá. Desde muy niño escuchó al ‘Viejo Emiliano’ en la Sierra Montaña y aprendió a tocar el acordeón junto con Simón Solas. 

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Además de ejecutar el acordeón también cantaba versos en los que relataba vivencias y correrías con sus amigos. En una entrevista que concedió hace más de 30 años, el juglar interpretó el verso: “Le mandé a decir a Carmen / Que me tiene a palo seco /Que yo estoy aquí sin carne /Y ella allá sin bastimento”, y recordó que siempre amenizaba los bailes acompañados de músicos con acordeón, redoblantes, bombos y maracas. 

Además, en un documental sobre la historia de la música vallenata en La Jagua del Pilar dijo: “Simón Salas fue profesor mío en la sierra, entonces yo me lo pasé y cuando lo buscaban a él para tocar una fiesta en la sierra, él me buscaba a mí y si me gustaban a mí, yo lo buscaba e íbamos los dos, porque empezaban a la prima noche para amanecer y al día siguiente era todo el día”. 

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En el mismo documental, Emiliano Zuleta Baquero mencionó que Francisco Balcázar era uno de sus intérpretes en La Jagua, así como Antonio ‘Toño’ Salas reconoció que se sabía todas las canciones que componían los juglares.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN