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Columnista - 24 enero, 2022

El acueducto y alcantarillado de Mariangola

Se construyó un acueducto que favorecía a la población ubicada en la parte central del pueblo. Esto hizo que personas que vivían en sitios retirados dejaran sus casitas abandonadas y construyeran donde la tubería les permitiera disfrutar del agua en el hogar.

El acueducto del corregimiento de Mariangola fue construido a retazos. La creación del departamento del Cesar, en el año de 1967, tuvo un impacto positivo en algunas obras que parcialmente empezaron a solucionar las necesidades básicas de agua y de luz eléctrica de la comunidad. 

Se construyó un acueducto que favorecía a la población ubicada en la parte central del pueblo. Esto hizo que personas que vivían en sitios retirados dejaran sus casitas abandonadas y construyeran donde la tubería les permitiera disfrutar del agua en el hogar.

El servicio de luz era suministrado por una planta de la Electrificadora del Cesar, desde las 6:00 p.m. hasta las 10:00 p.m. de lunes a viernes, y los sábados y domingos hasta las 12 de la noche. Este servicio mejoró con la interconexión eléctrica en la administración del gobernador Pepe Castro, en el período de 1978 a 1981.  

A pesar de que el acueducto fue construido sin proyección de futuro y sin tener en cuenta el crecimiento del pueblo, aún presta un servicio parcialmente favorable, pero en época de intenso verano, de enero a marzo, el pueblo padece de sequía.  No llega agua a todas las casas. 

Algunos alcaldes de turno han sido receptivos frente a las peticiones de la comunidad y han realizado obras de mejoramiento en el proceso de captación del agua y también  hicieron cambios de tuberías; pero en la actualidad el acueducto es insuficiente para el número de viviendas que es superior a 1.300 y la población está alrededor de 7 mil habitantes.    

El alcalde Mello Castro González, quien está enterado de la problemática, se ha comprometido con la comunidad en la   construcción de un nuevo acueducto, con un sistema moderno de mayor captación, para el servicio eficiente y permanente de agua potable a toda la población.        

El alcantarillado también presenta problemas.  El que existe fue construido en la segunda administración del alcalde Rodolfo Campo Soto, periodo 1992-1994, y comenzó a funcionar con pocas conexiones; pero a medida que aumentaba el número de usuarios conectados empezaron a presentarse problemas de taponamiento y rebosamiento en los manjoles, y ese derrame de aguas contaminadas inundan los patios y las calles. 

El funcionamiento de la laguna de oxidación no es eficiente. En el mandato del alcalde Fredy Socarrás, años 2012-2015, se instaló una planta de tratamiento de aguas residuales, pero nunca ha funcionado.     

Al sistema de alcantarillado urge una revisión total, con el fin de corregir las fallas y que funcione con óptima eficiencia. Además del mantenimiento permanente de Emdupar, es de vital importancia que la comunidad ponga en práctica la cultura ciudadana, haga buen uso y dé el debido cuidado de los servicios públicos.

Otras peticiones, que están en la agenda del señor alcalde, son: finalizar la pavimentación de la entrada al cementerio, arreglo de calles, entre ellas la avenida del Río, carrera primera, que va desde la carretera principal hasta balneario ‘El Pozo de los Castro’, y reparación de la cancha de fútbol del barrio La Candelaria.   

Por José Atuesta Mindiola 

Columnista
24 enero, 2022

El acueducto y alcantarillado de Mariangola

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Se construyó un acueducto que favorecía a la población ubicada en la parte central del pueblo. Esto hizo que personas que vivían en sitios retirados dejaran sus casitas abandonadas y construyeran donde la tubería les permitiera disfrutar del agua en el hogar.


El acueducto del corregimiento de Mariangola fue construido a retazos. La creación del departamento del Cesar, en el año de 1967, tuvo un impacto positivo en algunas obras que parcialmente empezaron a solucionar las necesidades básicas de agua y de luz eléctrica de la comunidad. 

Se construyó un acueducto que favorecía a la población ubicada en la parte central del pueblo. Esto hizo que personas que vivían en sitios retirados dejaran sus casitas abandonadas y construyeran donde la tubería les permitiera disfrutar del agua en el hogar.

El servicio de luz era suministrado por una planta de la Electrificadora del Cesar, desde las 6:00 p.m. hasta las 10:00 p.m. de lunes a viernes, y los sábados y domingos hasta las 12 de la noche. Este servicio mejoró con la interconexión eléctrica en la administración del gobernador Pepe Castro, en el período de 1978 a 1981.  

A pesar de que el acueducto fue construido sin proyección de futuro y sin tener en cuenta el crecimiento del pueblo, aún presta un servicio parcialmente favorable, pero en época de intenso verano, de enero a marzo, el pueblo padece de sequía.  No llega agua a todas las casas. 

Algunos alcaldes de turno han sido receptivos frente a las peticiones de la comunidad y han realizado obras de mejoramiento en el proceso de captación del agua y también  hicieron cambios de tuberías; pero en la actualidad el acueducto es insuficiente para el número de viviendas que es superior a 1.300 y la población está alrededor de 7 mil habitantes.    

El alcalde Mello Castro González, quien está enterado de la problemática, se ha comprometido con la comunidad en la   construcción de un nuevo acueducto, con un sistema moderno de mayor captación, para el servicio eficiente y permanente de agua potable a toda la población.        

El alcantarillado también presenta problemas.  El que existe fue construido en la segunda administración del alcalde Rodolfo Campo Soto, periodo 1992-1994, y comenzó a funcionar con pocas conexiones; pero a medida que aumentaba el número de usuarios conectados empezaron a presentarse problemas de taponamiento y rebosamiento en los manjoles, y ese derrame de aguas contaminadas inundan los patios y las calles. 

El funcionamiento de la laguna de oxidación no es eficiente. En el mandato del alcalde Fredy Socarrás, años 2012-2015, se instaló una planta de tratamiento de aguas residuales, pero nunca ha funcionado.     

Al sistema de alcantarillado urge una revisión total, con el fin de corregir las fallas y que funcione con óptima eficiencia. Además del mantenimiento permanente de Emdupar, es de vital importancia que la comunidad ponga en práctica la cultura ciudadana, haga buen uso y dé el debido cuidado de los servicios públicos.

Otras peticiones, que están en la agenda del señor alcalde, son: finalizar la pavimentación de la entrada al cementerio, arreglo de calles, entre ellas la avenida del Río, carrera primera, que va desde la carretera principal hasta balneario ‘El Pozo de los Castro’, y reparación de la cancha de fútbol del barrio La Candelaria.   

Por José Atuesta Mindiola