Según proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas –DANE– al cierre de este 2016, la población menor de 15 años en Colombia completaría 12’864.198, lo que representaría aproximadamente un 26,44 por ciento de los habitantes actuales.
Rodrigo Nadal, gerente de Resuelve tu Deuda en Colombia afirma que “iniciar desde edades tempranas la formación en temas financieros permite a los niños, como adultos del mañana, planificar un mejor futuro, manejar responsable y eficientemente el dinero, ser más sostenibles y enfrentarse fácilmente a decisiones económicas”.
Sin embargo, según cifras de Resuelve tu Deuda, la primera reparadora de crédito del país, pareciese que la educación financiera no está rindiendo frutos y prueba de ello son los millennials, jóvenes entre los 18 y 25 años, que llegan a la compañía para intentar normalizar su condición crediticia.
Teniendo en cuenta que probablemente este grupo generacional hasta ahora está iniciando su vida laboral, en promedio tienen un ingreso de 1.26 millones de pesos, pero mantienen deudas que alcanzan entre 12 y 13 millones. Esto significa que deberían destinar más de 10 meses su salario total para el pago de las obligaciones, suponiendo que estas no generen intereses.
La situación no para aquí, pues cuando las personas crecen, los ingresos aumentan en menor medida en comparación con el incremento de las deudas. Estas pueden llegar hasta los 33 millones de pesos, mientras que el salario promedio se ubica en 2.29 millones.
“Es importante tomar cartas en el asunto y formar a los niños desde la casa y el colegio para evitarles dolores de cabeza o problemas de sobreendeudamiento en el futuro, esto les permitirá tener una vida más sana y feliz” puntualiza Nadal.
Teniendo en cuenta esta información y que el día del niño está próximo a llegar, te brindamos algunos consejos para promover desde el hogar las buenas prácticas financieras en los niños:
– Enséñeles el valor del dinero: explíqueles de dónde viene y póngales metas a corto y mediano plazo como una forma de incentivarlos. Por ejemplo, si son muy pequeños, propóngales ahorrar para comprar el dulce que les gusta y cuando estén un poco más grandes, realicen el mismo ejercicio con un objeto de mayor valor.
– Mesada semanal: deles una suma de dinero destinada para su merienda y un poco más para que tengan la oportunidad de ahorrar. Guíelos para que lo distribuyan adecuadamente y lo hagan rendir.
– Planeación: comparta con ellos su presupuesto mensual, enséñeles a registrar sus ingresos y restar las obligaciones económicas. Invítelos a realizar esta actividad a su lado cuando reciban su mesada, de este modo les estará enseñando de administración financiera.
– Promueva el ahorro: cuando el niño es pequeño, una alcancía es una buena opción. A medida que crecen, puede buscar entidades financieras que ofrezcan la oportunidad de adquirir un programa de ahorro que siembre en ellos la enseñanza del manejo del dinero, explique cómo funcionan los bancos, realice actividades lúdicas y otorgue tarjetas débito personalizadas para aproximarlos poco a poco al mundo de las finanzas.
– Propóngale a la institución educativa programas financieros: la asociación de padres de familia puede ser un puente directo para que los colegios implementen actividades lúdicas en educación financiera, de esta manera se incentiva el ahorro a través de juegos para que los estudiantes aprendan y pongan en práctica su conocimiento.
– Premiarlos: los refuerzos económicos son indispensables para que conozcan la importancia de trabajar por algo que quieren. Póngales tareas como lavar los platos, hacer aseo o recompénselos a final de año por tener buenas calificaciones en el colegio, esto les dará motivación para cumplir con sus obligaciones.
– Tenga en cuenta el ejemplo: no olvide que finalmente los niños siempre buscarán imitar el ejemplo de sus padres, por eso es importante tener unas finanzas organizadas y hablarles de temas económicos a medida que crecen. Si tiene algún problema de deudas explíqueles en qué se equivocó, cómo lo está solucionando y qué medidas va a tomar para no cometer los mismos errores. Si bien las dificultades financieras del hogar deben ser ajenas a ellos, también debe enseñarles que todo tiene solución y es importante asumir con responsabilidad todas las decisiones.
Recuerde que la educación financiera es una herramienta clave para que, en el futuro, cuando los niños empiecen a generar ingresos, sepan distribuirlos con responsabilidad. Con el compromiso y ayuda de los padres, los pequeños tendrán las bases necesarias para manejar adecuadamente el dinero.