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Informe - 6 abril, 2019

Ecosistemas y comunidades del sur del Cesar, en un debate más allá del fracking

La regulación ambiental nacional para el desarrollo de los Yacimientos No Convencionales es estricta y rigurosa. Sin embargo, la petrolera se ha basado en ella para desarrollar los estudios ambientales pertinentes, apoyándose también en el conocimiento de actores locales para la construcción de la línea base ambiental.

Foto: Suministrada.
Foto: Suministrada.

A pesar de que el municipio de San Martin, Cesar, ha sido conocido en los últimos años por el interés de empresas de hidrocarburos en los denominados Yacimientos No Convencionales, no son conocidos por muchos los aspectos ambientales de estos proyectos; así que, con el fin de tener entendimiento respecto al desarrollo de futuros proyectos, es necesario conocer los detalles de las medidas de conservación ambiental para entender cómo se desarrollan de forma sostenible.

Conservar y proteger los ecosistemas y las especies nativas no sólo son aspectos claves regulatorios para la industria extractiva en Colombia, actualmente son temas que deben conformar las políticas empresariales de cualquier tipo de empresa con operaciones en ecosistemas terrestres o acuáticos.

La petrolera ConocoPhillips Colombia, una de las principales interesadas en el desarrollo de estos proyectos en esta zona del departamento, ha expresado públicamente sus principios operacionales: minimización de la huella ambiental, respeto y la protección a las comunidades, preservación y conservación del agua, así como la protección de la calidad del aire. Un dato que llama la atención en tiempos de conciencia y preservación de la biodiversidad es la minimización de la huella ambiental, en ese sentido la empresa decidió diseñar proyectos que representan entre el 0.03 % y 0.04 % del tamaño total de los bloques contratados con el Gobierno Nacional. Este aspecto resulta ser innovador y revolucionario en una industria que anteriormente solía utilizar mayores espacios en el desarrollo de sus proyectos.

La empresa manifiesta su posición global respecto a la biodiversidad: “Reconocemos la biodiversidad como un factor de vital importancia para el bienestar humano y comprendemos su importancia para mantener la salud del ecosistema. Con un creciente número de especies consideradas en peligro, amenazadas, y un número creciente de áreas protegidas establecidas para conservar hábitats, la evaluación y mitigación de nuestro potencial impacto sobre la biodiversidad es una de nuestras prioridades”. Sin embargo, la pregunta es: ¿Se aplica esta política realmente a Colombia y a los municipios ubicados en el sur del Cesar?

La regulación ambiental nacional para el desarrollo de los Yacimientos No Convencionales es estricta y rigurosa. Sin embargo, la petrolera se ha basado en ella para desarrollar los estudios ambientales pertinentes, apoyándose también en el conocimiento de actores locales para la construcción de la línea base ambiental.

En los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) presentados por ConocoPhillips Colombia, ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, se encuentra información de la geología de la zona, de acuíferos, del uso del suelo y su calidad, de la hidrogeología, la recolección de información del yacimiento en donde se desarrollaría la actividad, la biodiversidad de la zona en términos de flora y ecosistemas, así como de las comunidades del área. La recolección de la información se llevó a cabo por medio de consultoras del lugar, del conocimiento de las comunidades y sus profesionales, por medio de la retroalimentación de autoridades locales y regionales.

Otros aspectos que revelaron los EIA fueron la identificación y caracterización de la vegetación de las zonas, las especies con alguna categoría de amenaza y el grado de conservación de las áreas naturales, lo que permitió construir la línea base de flora, es decir la caracterización de los ecosistemas terrestres de su zona de operación y vecinos a ellas. También mencionaron su importancia y de la ecología para las comunidades presentes en la región.

Entre otros detalles de la investigación se encuentran los usos que la comunidad da a las especies de flora (alimento, el tratamiento o prevención de enfermedades, materiales de construcción, materia prima para tintes y telas, plantas decorativas u ornamentales), utilizando en el sur del Cesar el matarratón para cercas vividas, el comino para construir cercas y la palma de corozo de consumo.

Por otra parte, las comunidades han sido vinculadas en los procesos de recopilación de información, han trabajado juntos y también se les ha socializado los hallazgos de su estudio en la zona, la empresa ha invertido en capacitaciones ambientales para las comunidades de Cuatro Bocas y Pita Limón, y ha realizado jornadas de arborización en la comunidad de Cuatro Bocas en el municipio de San Martin.

La ubicación que eligieron para una de las áreas de los proyectos exploratorios, corresponde a pastos limpios, es decir que ya han sido intervenidos por el hombre en la anterioridad protegiendo así los ecosistemas naturales de la región.

Los documentos son públicos y sus intervenciones en foros académicos, como el organizado por El Pilón el pasado 4 de abril, indican que la multinacional ConocoPhillips Colombia ha realizado un gran esfuerzo no solo por conocer el territorio, sino también con preservarlo, protegerlo y compartir conocimiento ambiental con los habitantes de la región, es decir que se evidencia la correcta aplicación de la posición de biodiversidad manifestada anteriormente. Seguramente, si sus actuaciones en la zona siguen siendo vinculantes con los pobladores y de beneficio común sus proyectos a futuro serán exitosos.

En las últimas décadas la conciencia ambiental ha cambiado la perspectiva de cómo los seres humanos se desarrollan, piensan y actúan respecto a su incidencia en la conservación del ecosistema. Ahora también las empresas petroleras y de la industria extractiva demuestran con acciones su interés en la conservación del medio ambiente.

Informe
6 abril, 2019

Ecosistemas y comunidades del sur del Cesar, en un debate más allá del fracking

La regulación ambiental nacional para el desarrollo de los Yacimientos No Convencionales es estricta y rigurosa. Sin embargo, la petrolera se ha basado en ella para desarrollar los estudios ambientales pertinentes, apoyándose también en el conocimiento de actores locales para la construcción de la línea base ambiental.


Foto: Suministrada.
Foto: Suministrada.

A pesar de que el municipio de San Martin, Cesar, ha sido conocido en los últimos años por el interés de empresas de hidrocarburos en los denominados Yacimientos No Convencionales, no son conocidos por muchos los aspectos ambientales de estos proyectos; así que, con el fin de tener entendimiento respecto al desarrollo de futuros proyectos, es necesario conocer los detalles de las medidas de conservación ambiental para entender cómo se desarrollan de forma sostenible.

Conservar y proteger los ecosistemas y las especies nativas no sólo son aspectos claves regulatorios para la industria extractiva en Colombia, actualmente son temas que deben conformar las políticas empresariales de cualquier tipo de empresa con operaciones en ecosistemas terrestres o acuáticos.

La petrolera ConocoPhillips Colombia, una de las principales interesadas en el desarrollo de estos proyectos en esta zona del departamento, ha expresado públicamente sus principios operacionales: minimización de la huella ambiental, respeto y la protección a las comunidades, preservación y conservación del agua, así como la protección de la calidad del aire. Un dato que llama la atención en tiempos de conciencia y preservación de la biodiversidad es la minimización de la huella ambiental, en ese sentido la empresa decidió diseñar proyectos que representan entre el 0.03 % y 0.04 % del tamaño total de los bloques contratados con el Gobierno Nacional. Este aspecto resulta ser innovador y revolucionario en una industria que anteriormente solía utilizar mayores espacios en el desarrollo de sus proyectos.

La empresa manifiesta su posición global respecto a la biodiversidad: “Reconocemos la biodiversidad como un factor de vital importancia para el bienestar humano y comprendemos su importancia para mantener la salud del ecosistema. Con un creciente número de especies consideradas en peligro, amenazadas, y un número creciente de áreas protegidas establecidas para conservar hábitats, la evaluación y mitigación de nuestro potencial impacto sobre la biodiversidad es una de nuestras prioridades”. Sin embargo, la pregunta es: ¿Se aplica esta política realmente a Colombia y a los municipios ubicados en el sur del Cesar?

La regulación ambiental nacional para el desarrollo de los Yacimientos No Convencionales es estricta y rigurosa. Sin embargo, la petrolera se ha basado en ella para desarrollar los estudios ambientales pertinentes, apoyándose también en el conocimiento de actores locales para la construcción de la línea base ambiental.

En los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) presentados por ConocoPhillips Colombia, ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, se encuentra información de la geología de la zona, de acuíferos, del uso del suelo y su calidad, de la hidrogeología, la recolección de información del yacimiento en donde se desarrollaría la actividad, la biodiversidad de la zona en términos de flora y ecosistemas, así como de las comunidades del área. La recolección de la información se llevó a cabo por medio de consultoras del lugar, del conocimiento de las comunidades y sus profesionales, por medio de la retroalimentación de autoridades locales y regionales.

Otros aspectos que revelaron los EIA fueron la identificación y caracterización de la vegetación de las zonas, las especies con alguna categoría de amenaza y el grado de conservación de las áreas naturales, lo que permitió construir la línea base de flora, es decir la caracterización de los ecosistemas terrestres de su zona de operación y vecinos a ellas. También mencionaron su importancia y de la ecología para las comunidades presentes en la región.

Entre otros detalles de la investigación se encuentran los usos que la comunidad da a las especies de flora (alimento, el tratamiento o prevención de enfermedades, materiales de construcción, materia prima para tintes y telas, plantas decorativas u ornamentales), utilizando en el sur del Cesar el matarratón para cercas vividas, el comino para construir cercas y la palma de corozo de consumo.

Por otra parte, las comunidades han sido vinculadas en los procesos de recopilación de información, han trabajado juntos y también se les ha socializado los hallazgos de su estudio en la zona, la empresa ha invertido en capacitaciones ambientales para las comunidades de Cuatro Bocas y Pita Limón, y ha realizado jornadas de arborización en la comunidad de Cuatro Bocas en el municipio de San Martin.

La ubicación que eligieron para una de las áreas de los proyectos exploratorios, corresponde a pastos limpios, es decir que ya han sido intervenidos por el hombre en la anterioridad protegiendo así los ecosistemas naturales de la región.

Los documentos son públicos y sus intervenciones en foros académicos, como el organizado por El Pilón el pasado 4 de abril, indican que la multinacional ConocoPhillips Colombia ha realizado un gran esfuerzo no solo por conocer el territorio, sino también con preservarlo, protegerlo y compartir conocimiento ambiental con los habitantes de la región, es decir que se evidencia la correcta aplicación de la posición de biodiversidad manifestada anteriormente. Seguramente, si sus actuaciones en la zona siguen siendo vinculantes con los pobladores y de beneficio común sus proyectos a futuro serán exitosos.

En las últimas décadas la conciencia ambiental ha cambiado la perspectiva de cómo los seres humanos se desarrollan, piensan y actúan respecto a su incidencia en la conservación del ecosistema. Ahora también las empresas petroleras y de la industria extractiva demuestran con acciones su interés en la conservación del medio ambiente.