La salud de los vallenatos sigue amenazada por el mosquito transmisor del dengue. Las últimas cifras que dieron a conocer las autoridades de salud del municipio preocupan porque muestran un incremento de los casos, que increíblemente se registra a pesar de las campañas que reforzaron para impedir que el virus del chickunguña se propagara.
Ya no se habla de esta última enfermedad, pero si sigue el dengue haciendo de las suyas. Las autoridades de salud insisten en sus campañas, pero las personas no toman conciencia de la necesidad de mantener sus viviendas limpias de focos de infección.
El dengue en Colombia representa un problema prioritario en salud pública debido al comportamiento de ciclos epidémicos cada dos o tres años y por ende el aumento en la frecuencia de brotes de dengue grave.
Es muy preocupante que en una visita que hizo la Secretaría de Salud de Valledupar a la zona de La Nevada, la mayoría de las casas tenían focos de contaminación, lugares donde el mosquito se cría y de ahí sale a propagar la enfermedad.
Este es un asunto que se debe resolver con la participación de todos, especialmente porque ya han reportado casos graves, que pueden llevar incluso a la muerte. Las visitas de inspección a las residencias no son un capricho, es una necesidad, por eso no se entiende cómo impiden que los funcionarios las hagan.
La Policía Nacional debe acompañar a estos grupos de promotores de salud, para que logren su objetivo, porque también es entendible que las personas no quieren dejar entrar a desconocidos a sus viviendas por el tema de seguridad.
Si se quiere disminuir y realmente incidir en una mejor calidad de vida, se necesita la articulación de las instituciones porque esta no es una responsabilidad solo de los funcionarios de salud.
Más de la mitad de los colombianos -26 millones y medio que viven por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar- están en riesgo de ser afectados por el dengue. Es una enfermedad que el Instituto Nacional de Salud ha ubicado en nivel de epidemia. Razón suficiente para trabajar contra la propagación de la enfermedad que no discrimina edades ni sexo.
Las autoridades de salud deben hacer un esfuerzo mayor, y la comunidad debe cambiar de actitud frente al trabajo de estas.