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Editorial - 8 agosto, 2020

Duque y el Cesar: a medio camino

Al celebrarse los dos años del agitado mandato de Iván Duque como presidente, mencionaremos cosas importantes que ha dejado su paso para nuestro bien.

Al celebrarse los dos años del agitado mandato de Iván Duque  como presidente, mencionaremos cosas importantes que ha dejado su paso para nuestro bien.

El Presidente ha reconocido el talento y preparación de jóvenes cesarenses que lo acompañan en altos cargos,  para el bien del país y el departamento.  Nunca habíamos tenido,  para usar un ejemplo,  un director de Planeación Nacional, que ha sido dinámico, que ha comunicado bien las políticas, que ha enfrentado y puesto la cara a las críticas, desde cuando fue viceministro de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez.  Ha sido un interlocutor de nuestros gobiernos, de la academia y de los gremios locales, habiendo desarrollado sintonía con su región, con un buen concepto de lo territorial, que viene aplicando esa dirección en todas las geografías que constituyen la patria.

Es la cara inteligente del buen profesional vallenato, esos jóvenes en su gobierno; en contraste con la de otros amigos del partido gobernante y de su jefe pero que con fanfarronería y aprovechamiento, exhibiendo bajo nivel cultural, generaron innecesarios problemas de imagen a su mandato ensombreciendo la relación de cariño de Iván Duque con Valledupar.  Ojalá la situación no le genere pereza al presidente de volver a esta tierra. 

En esa sintonía cultural el presidente identificó la importancia de Valledupar para la ‘economía naranja’ y nos dio un primer resultado al declararse por la Unesco a Valledupar como ciudad creativa.  Justo es reconocer el empeño que tuvo el alcalde ‘Tuto’ Uhía que se puso la camisa naranja.  Se vio feliz a Duque en la inauguración del Parque de La Provincia.

Como lo expuso antier en escrito para EL PILÓN la ministra Ángela María Orozco, haber reactivado la Ruta del Sol III fue un progreso del gobierno y la ANI.  Deseamos que la Ruta del Sol II,  inicie nueva concesión, mientras el INVIAS concluye sus contratos de mantenimiento, y que se abra la concesión del río Magdalena. También se mueve en la perspectiva de la operación férrea entre Chiriguaná y La Dorada.  Los cesarenses requerimos del compromiso del gobierno para adelantar la pavimentación de la transversal  Codazzi- Cuatro Vientos y las vías de integración con La Guajira.  Sí se puede, como se pudo con la licitación de la Policía Metropolitana, y se dejará en marcha Besotes.

El gobierno Duque ha impulsado las energías renovables.  Cesar y Guajira son el sitio ideal de proyectos solares y eólicos.  Se deben superar escollos como los que afectan por no conexión el de La Mesa, en Valledupar de Celsia con una inversión del US100 millones que tiene predios, licencia ambiental y financiación.

Tremendo desafío el de contribuir a la competitividad de los carbones térmicos, en medio de la encrucijada de precios, mercados y restricciones ambientales por decisiones de gobierno y de jueces.   Del desarrollo de los pilotos de fracturación hidráulica para poder extraer el gas y el crudo necesarios para la transición energética hacia la generación limpia.

Tiene la oportunidad a través de los PDET de transformar, con el anticipo de los recursos del OCAD paz de regalías, la suerte del norte del departamento, y auspiciar proyectos de regalías de impacto regional y asegurar la paz en la región.

Editorial
8 agosto, 2020

Duque y el Cesar: a medio camino

Al celebrarse los dos años del agitado mandato de Iván Duque como presidente, mencionaremos cosas importantes que ha dejado su paso para nuestro bien.


Al celebrarse los dos años del agitado mandato de Iván Duque  como presidente, mencionaremos cosas importantes que ha dejado su paso para nuestro bien.

El Presidente ha reconocido el talento y preparación de jóvenes cesarenses que lo acompañan en altos cargos,  para el bien del país y el departamento.  Nunca habíamos tenido,  para usar un ejemplo,  un director de Planeación Nacional, que ha sido dinámico, que ha comunicado bien las políticas, que ha enfrentado y puesto la cara a las críticas, desde cuando fue viceministro de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez.  Ha sido un interlocutor de nuestros gobiernos, de la academia y de los gremios locales, habiendo desarrollado sintonía con su región, con un buen concepto de lo territorial, que viene aplicando esa dirección en todas las geografías que constituyen la patria.

Es la cara inteligente del buen profesional vallenato, esos jóvenes en su gobierno; en contraste con la de otros amigos del partido gobernante y de su jefe pero que con fanfarronería y aprovechamiento, exhibiendo bajo nivel cultural, generaron innecesarios problemas de imagen a su mandato ensombreciendo la relación de cariño de Iván Duque con Valledupar.  Ojalá la situación no le genere pereza al presidente de volver a esta tierra. 

En esa sintonía cultural el presidente identificó la importancia de Valledupar para la ‘economía naranja’ y nos dio un primer resultado al declararse por la Unesco a Valledupar como ciudad creativa.  Justo es reconocer el empeño que tuvo el alcalde ‘Tuto’ Uhía que se puso la camisa naranja.  Se vio feliz a Duque en la inauguración del Parque de La Provincia.

Como lo expuso antier en escrito para EL PILÓN la ministra Ángela María Orozco, haber reactivado la Ruta del Sol III fue un progreso del gobierno y la ANI.  Deseamos que la Ruta del Sol II,  inicie nueva concesión, mientras el INVIAS concluye sus contratos de mantenimiento, y que se abra la concesión del río Magdalena. También se mueve en la perspectiva de la operación férrea entre Chiriguaná y La Dorada.  Los cesarenses requerimos del compromiso del gobierno para adelantar la pavimentación de la transversal  Codazzi- Cuatro Vientos y las vías de integración con La Guajira.  Sí se puede, como se pudo con la licitación de la Policía Metropolitana, y se dejará en marcha Besotes.

El gobierno Duque ha impulsado las energías renovables.  Cesar y Guajira son el sitio ideal de proyectos solares y eólicos.  Se deben superar escollos como los que afectan por no conexión el de La Mesa, en Valledupar de Celsia con una inversión del US100 millones que tiene predios, licencia ambiental y financiación.

Tremendo desafío el de contribuir a la competitividad de los carbones térmicos, en medio de la encrucijada de precios, mercados y restricciones ambientales por decisiones de gobierno y de jueces.   Del desarrollo de los pilotos de fracturación hidráulica para poder extraer el gas y el crudo necesarios para la transición energética hacia la generación limpia.

Tiene la oportunidad a través de los PDET de transformar, con el anticipo de los recursos del OCAD paz de regalías, la suerte del norte del departamento, y auspiciar proyectos de regalías de impacto regional y asegurar la paz en la región.