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Columnista - 10 diciembre, 2018

Duque, de mal en peor

El día que ganó el Presidente Duque la segunda vuelta, se abrió una puerta de esperanza para un sector de colombianos que votaron creyendo en un proyecto político que, si bien, venía cobijado por las mañas del Centro Democrático y el mismo Uribe, representaba una alternativa de gobierno joven, fresca y capaz de liderar el […]

El día que ganó el Presidente Duque la segunda vuelta, se abrió una puerta de esperanza para un sector de colombianos que votaron creyendo en un proyecto político que, si bien, venía cobijado por las mañas del Centro Democrático y el mismo Uribe, representaba una alternativa de gobierno joven, fresca y capaz de liderar el país, hasta se le llegó a asociar con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. En lo personal, esperaba más del presidente Duque, a pesar de que no vote por él, cuándo ganó me despojé de pasiones políticas para apoyarlo y seguir con la crítica neutral, tan importante en esta democracia, pero poco a poco el Presidente ha caído en un letargo que esta afectando el desarrollo de su gobierno y las metas que se ha trazado, está demostrando poco talante de estadista y se muestra como un joven con muchas dudas en el contexto general de los temas gruesos, además, se ha convertido en un mandatario que proyecta la imagen de farandulero, a quien sólo le interesa reunirse con celebridades a cantar. En su gabinete hay algunos aciertos, sobre todo los técnicos, pero en las carteras más importantes se equivocó, con Guillermo Botero en Defensa no podrá lograr una agenda de seguridad exitosa y menos conseguir resultados; la agenda legislativa está naufragando y tiene mucho que ver el manejo que le está dando la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien carece de liderazgo; otra reforma a la Justicia que se hunde y así, muchos proyectos clave no despegan; su mensaje de cero mermelada, es bueno, pero le falta contundencia para lidiar un Congreso plagado de vicios; aunque sin lugar a dudas, el eje Central de esta debacle de popularidad es el ministro Carrasquilla con sus escándalos, bonos Agua y luego una reforma tributaria mal diseñada que se ha convertido en una colcha de retazos que escandalizó al país por el tema del IVA y no dejó contento a nadie. Con respecto a la Vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, inicio con temple, pero poco a poco, con salidas en falso se ha ido diluyendo.

¿Será que a Duque le está quedando grande el cargo o necesita del acompañamiento del Centro Democrático? Es el presidente más impopular en los primeros 100 días, de los últimos 20 años, ya superó a Santos y eso es mucho decir. Duque no tuvo luna de miel con la opinión y sigue en picada, no ha sabido manejar el tema de la protesta de los estudiantes que sigue creciendo; lo de la terna para Fiscal Ad hoc, peor, se nota mucha improvisación; no tiene una agenda y parece estar solo en Palacio, ya que su partido por venganzas politiqueras y de nombramientos, lo ha ido dejando solo para que tenga la necesidad de buscarlos; está en un callejón sin salida que solo se enfrenta con liderazgo, también tiene reconectarse con el país, Duque es un buen tipo, tiene ganas y se nota que quiere hacer las cosas bien, pero debe ser más astuto en el tema de imagen y saber quiénes son sus verdaderos amigos y los más capacitados para acompañarlo. Ojalá en el nuevo año no trate de curar la enfermedad con un remedio peor, entregarle mermelada al Congreso y aceptar el chantaje de su partido, hambriento de puestos. Falta mucho, pero como vamos, vamos mal.

Por Jacobo Solano C*@JACOBOSOLANOC

Columnista
10 diciembre, 2018

Duque, de mal en peor

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

El día que ganó el Presidente Duque la segunda vuelta, se abrió una puerta de esperanza para un sector de colombianos que votaron creyendo en un proyecto político que, si bien, venía cobijado por las mañas del Centro Democrático y el mismo Uribe, representaba una alternativa de gobierno joven, fresca y capaz de liderar el […]


El día que ganó el Presidente Duque la segunda vuelta, se abrió una puerta de esperanza para un sector de colombianos que votaron creyendo en un proyecto político que, si bien, venía cobijado por las mañas del Centro Democrático y el mismo Uribe, representaba una alternativa de gobierno joven, fresca y capaz de liderar el país, hasta se le llegó a asociar con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. En lo personal, esperaba más del presidente Duque, a pesar de que no vote por él, cuándo ganó me despojé de pasiones políticas para apoyarlo y seguir con la crítica neutral, tan importante en esta democracia, pero poco a poco el Presidente ha caído en un letargo que esta afectando el desarrollo de su gobierno y las metas que se ha trazado, está demostrando poco talante de estadista y se muestra como un joven con muchas dudas en el contexto general de los temas gruesos, además, se ha convertido en un mandatario que proyecta la imagen de farandulero, a quien sólo le interesa reunirse con celebridades a cantar. En su gabinete hay algunos aciertos, sobre todo los técnicos, pero en las carteras más importantes se equivocó, con Guillermo Botero en Defensa no podrá lograr una agenda de seguridad exitosa y menos conseguir resultados; la agenda legislativa está naufragando y tiene mucho que ver el manejo que le está dando la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien carece de liderazgo; otra reforma a la Justicia que se hunde y así, muchos proyectos clave no despegan; su mensaje de cero mermelada, es bueno, pero le falta contundencia para lidiar un Congreso plagado de vicios; aunque sin lugar a dudas, el eje Central de esta debacle de popularidad es el ministro Carrasquilla con sus escándalos, bonos Agua y luego una reforma tributaria mal diseñada que se ha convertido en una colcha de retazos que escandalizó al país por el tema del IVA y no dejó contento a nadie. Con respecto a la Vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, inicio con temple, pero poco a poco, con salidas en falso se ha ido diluyendo.

¿Será que a Duque le está quedando grande el cargo o necesita del acompañamiento del Centro Democrático? Es el presidente más impopular en los primeros 100 días, de los últimos 20 años, ya superó a Santos y eso es mucho decir. Duque no tuvo luna de miel con la opinión y sigue en picada, no ha sabido manejar el tema de la protesta de los estudiantes que sigue creciendo; lo de la terna para Fiscal Ad hoc, peor, se nota mucha improvisación; no tiene una agenda y parece estar solo en Palacio, ya que su partido por venganzas politiqueras y de nombramientos, lo ha ido dejando solo para que tenga la necesidad de buscarlos; está en un callejón sin salida que solo se enfrenta con liderazgo, también tiene reconectarse con el país, Duque es un buen tipo, tiene ganas y se nota que quiere hacer las cosas bien, pero debe ser más astuto en el tema de imagen y saber quiénes son sus verdaderos amigos y los más capacitados para acompañarlo. Ojalá en el nuevo año no trate de curar la enfermedad con un remedio peor, entregarle mermelada al Congreso y aceptar el chantaje de su partido, hambriento de puestos. Falta mucho, pero como vamos, vamos mal.

Por Jacobo Solano C*@JACOBOSOLANOC