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Editorial - 29 noviembre, 2018

Diferentes protestas con un mismo objetivo

Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, la Confederación General del Trabajo, las confederaciones de pensionados, organizaciones sociales, gremiales, agrarias, políticas, académicas, indígenas, campesinas y populares ayer se unieron a la gran marcha convocada por los estudiantes que reclaman más recursos para las 32 universidades públicas del país. Aunque el eje central de la […]

Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, la Confederación General del Trabajo, las confederaciones de pensionados, organizaciones sociales, gremiales, agrarias, políticas, académicas, indígenas, campesinas y populares ayer se unieron a la gran marcha convocada por los estudiantes que reclaman más recursos para las 32 universidades públicas del país.

Aunque el eje central de la manifestación era la educación, las marchas también fueron una expresión de los diferentes sectores contra los históricos incumplimientos del Gobierno con el magisterio, transportadores y gremios; al igual que repudio a recientes desacuerdos como el generado por la ley de financiamiento, que se tramita actualmente en el Congreso de la República.

Lo anterior demuestra que se requieren más espacios de diálogo. Este tipo de manifestaciones surgen cuando no se le ha dado el suficiente espacio a las partes en desacuerdo para que establezcan consensos. Entonces, al presidente Iván Duque Márquez le sugerimos replantear su estilo de Gobierno, que apenas comienza; debe tratar de recuperar la expectativa que generó en campaña, la cual lo llevó a la Casa de Nariño.

El mandatario siempre tendrá opositores y debe convivir con ellos, lo cual no es malo, porque un buen Gobierno solo se consigue cuando hay contrapeso, porque con críticas y cuestionamientos al Ejecutivo son menos los riesgos de abuso de poder y se logra una política más participativa.

Por otra parte, no estamos de acuerdo con que se satanice la protesta social. La lucha de los estudiantes es muy justa, pero es inadmisible el vandalismo mostrado en diferentes manifestaciones desde que inició el paro.

La de ayer fue la séptima movilización que adelantan los estudiantes a favor de las universidades públicas, luego de que el pasado 11 de octubre se declararan en paro nacional. Sin embargo, consideramos que los estudiantes deberían pasar más tiempo aprendiendo en las aulas que protestando en las calles; es paradójico que las vías de hecho para reclamar mejoras en la educación terminen afectando el normal desarrollo de las actividades académicas y por ende la calidad en la formación de nuestros profesionales.

Con diferentes causas pero con un solo objetivo, las protestas quieren llevar la presión al Gobierno al punto más alto y doblegarlo. No obstante, el periodo de Duque apenas comienza y todavía hay tiempo para reorganizar las estrategias y generar el ambiente de consenso, con menos polarización, como el que proyectó en campaña.

Editorial
29 noviembre, 2018

Diferentes protestas con un mismo objetivo

Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, la Confederación General del Trabajo, las confederaciones de pensionados, organizaciones sociales, gremiales, agrarias, políticas, académicas, indígenas, campesinas y populares ayer se unieron a la gran marcha convocada por los estudiantes que reclaman más recursos para las 32 universidades públicas del país. Aunque el eje central de la […]


Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, la Confederación General del Trabajo, las confederaciones de pensionados, organizaciones sociales, gremiales, agrarias, políticas, académicas, indígenas, campesinas y populares ayer se unieron a la gran marcha convocada por los estudiantes que reclaman más recursos para las 32 universidades públicas del país.

Aunque el eje central de la manifestación era la educación, las marchas también fueron una expresión de los diferentes sectores contra los históricos incumplimientos del Gobierno con el magisterio, transportadores y gremios; al igual que repudio a recientes desacuerdos como el generado por la ley de financiamiento, que se tramita actualmente en el Congreso de la República.

Lo anterior demuestra que se requieren más espacios de diálogo. Este tipo de manifestaciones surgen cuando no se le ha dado el suficiente espacio a las partes en desacuerdo para que establezcan consensos. Entonces, al presidente Iván Duque Márquez le sugerimos replantear su estilo de Gobierno, que apenas comienza; debe tratar de recuperar la expectativa que generó en campaña, la cual lo llevó a la Casa de Nariño.

El mandatario siempre tendrá opositores y debe convivir con ellos, lo cual no es malo, porque un buen Gobierno solo se consigue cuando hay contrapeso, porque con críticas y cuestionamientos al Ejecutivo son menos los riesgos de abuso de poder y se logra una política más participativa.

Por otra parte, no estamos de acuerdo con que se satanice la protesta social. La lucha de los estudiantes es muy justa, pero es inadmisible el vandalismo mostrado en diferentes manifestaciones desde que inició el paro.

La de ayer fue la séptima movilización que adelantan los estudiantes a favor de las universidades públicas, luego de que el pasado 11 de octubre se declararan en paro nacional. Sin embargo, consideramos que los estudiantes deberían pasar más tiempo aprendiendo en las aulas que protestando en las calles; es paradójico que las vías de hecho para reclamar mejoras en la educación terminen afectando el normal desarrollo de las actividades académicas y por ende la calidad en la formación de nuestros profesionales.

Con diferentes causas pero con un solo objetivo, las protestas quieren llevar la presión al Gobierno al punto más alto y doblegarlo. No obstante, el periodo de Duque apenas comienza y todavía hay tiempo para reorganizar las estrategias y generar el ambiente de consenso, con menos polarización, como el que proyectó en campaña.