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Editorial - 8 septiembre, 2018

Diálogos improbables

Luego de más de un año de reuniones confidenciales, ayer salió a la luz pública Diálogos Improbables, una plataforma que tiene como piloto al departamento del Cesar, por la complejidad del conflicto en esta zona del país, donde la violencia dejó heridas de desigualdad, estigmatización y pobreza que aún no han sanado completamente. Militantes de […]

Luego de más de un año de reuniones confidenciales, ayer salió a la luz pública Diálogos Improbables, una plataforma que tiene como piloto al departamento del Cesar, por la complejidad del conflicto en esta zona del país, donde la violencia dejó heridas de desigualdad, estigmatización y pobreza que aún no han sanado completamente.

Militantes de partidos de izquierda, de derecha, afros, indígenas, campesinos, profesionales y empresarios, contradictorios en varios escenarios de la historia del departamento que han venido realizando diálogos que muchos consideraban improbables y que hoy son una realidad.

Jaime Palmera (hermano del líder guerrillero Simón Trinidad) y Jorge Rodrigo Tovar (hijo del excomandante paramilitar Jorge 40) hacen parte del grupo de 27 cesarenses que conforman los Improbables en el Cesar, quienes durante más de un año han venido dialogando en torno a las transformaciones que se requieren para lograr la convivencia a pesar de las grandes diferencias y para abordar temas que son críticos para el futuro y el desarrollo de la región, pero sobre los cuales hay distintas posiciones.

Esta plataforma trata de demostrar que los polos opuestos pueden confrontarse sin destruirse, que el diálogo es el mecanismo idóneo para el fortalecimiento de la democracia y el estado social de derecho, que es posible reemplazar las balas por palabras al momento de sacar a relucir las diferencias, que no puede haber muertos cuando los intereses riñen con derechos y que siempre la mejor opción son los consensos.

Este grupo de ciudadanos se puso de acuerdo en proponer 10 principios de convivencia que abordan temáticas como por ejemplo “la vida es sagrada”, “lo público se respeta”, o “el diálogo es el camino”, que sirven como cimientos para cambiar la forma en la que se relacionan los cesarenses, y que faciliten impulsar diálogos complejos, pero necesarios de una manera más constructiva.

Apoyamos esta iniciativa porque el objetivo de los Improbables coincide con las políticas editoriales de EL PILÓN, pues somos un medio de comunicación defensor del pluralismo, de la tolerancia, del derecho de las minorías, de la libertad individual, del libre desarrollo empresarial, receptivo de todas las tendencias salvo de las que se sirven de la violencia y demás comportamientos delincuenciales para obtener sus fines.

Invitamos a nuestros lectores a indagar más sobre los Improbables, a través de www.dialogosimprobables.net a asimilar la iniciativa y replicarla en las universidades, colegios, juntas de acción comunal, pero principalmente en los hogares. Si lo logramos que el diálogo sea adoptado como la principal herramienta para la resolución de los conflictos de diferentes índoles, de seguro consolidaremos la paz estable y duradera que todos anhelamos.

Editorial
8 septiembre, 2018

Diálogos improbables

Luego de más de un año de reuniones confidenciales, ayer salió a la luz pública Diálogos Improbables, una plataforma que tiene como piloto al departamento del Cesar, por la complejidad del conflicto en esta zona del país, donde la violencia dejó heridas de desigualdad, estigmatización y pobreza que aún no han sanado completamente. Militantes de […]


Luego de más de un año de reuniones confidenciales, ayer salió a la luz pública Diálogos Improbables, una plataforma que tiene como piloto al departamento del Cesar, por la complejidad del conflicto en esta zona del país, donde la violencia dejó heridas de desigualdad, estigmatización y pobreza que aún no han sanado completamente.

Militantes de partidos de izquierda, de derecha, afros, indígenas, campesinos, profesionales y empresarios, contradictorios en varios escenarios de la historia del departamento que han venido realizando diálogos que muchos consideraban improbables y que hoy son una realidad.

Jaime Palmera (hermano del líder guerrillero Simón Trinidad) y Jorge Rodrigo Tovar (hijo del excomandante paramilitar Jorge 40) hacen parte del grupo de 27 cesarenses que conforman los Improbables en el Cesar, quienes durante más de un año han venido dialogando en torno a las transformaciones que se requieren para lograr la convivencia a pesar de las grandes diferencias y para abordar temas que son críticos para el futuro y el desarrollo de la región, pero sobre los cuales hay distintas posiciones.

Esta plataforma trata de demostrar que los polos opuestos pueden confrontarse sin destruirse, que el diálogo es el mecanismo idóneo para el fortalecimiento de la democracia y el estado social de derecho, que es posible reemplazar las balas por palabras al momento de sacar a relucir las diferencias, que no puede haber muertos cuando los intereses riñen con derechos y que siempre la mejor opción son los consensos.

Este grupo de ciudadanos se puso de acuerdo en proponer 10 principios de convivencia que abordan temáticas como por ejemplo “la vida es sagrada”, “lo público se respeta”, o “el diálogo es el camino”, que sirven como cimientos para cambiar la forma en la que se relacionan los cesarenses, y que faciliten impulsar diálogos complejos, pero necesarios de una manera más constructiva.

Apoyamos esta iniciativa porque el objetivo de los Improbables coincide con las políticas editoriales de EL PILÓN, pues somos un medio de comunicación defensor del pluralismo, de la tolerancia, del derecho de las minorías, de la libertad individual, del libre desarrollo empresarial, receptivo de todas las tendencias salvo de las que se sirven de la violencia y demás comportamientos delincuenciales para obtener sus fines.

Invitamos a nuestros lectores a indagar más sobre los Improbables, a través de www.dialogosimprobables.net a asimilar la iniciativa y replicarla en las universidades, colegios, juntas de acción comunal, pero principalmente en los hogares. Si lo logramos que el diálogo sea adoptado como la principal herramienta para la resolución de los conflictos de diferentes índoles, de seguro consolidaremos la paz estable y duradera que todos anhelamos.