El yoga es una práctica física, mental y espiritual de tradición antigua, que se originó en la India. La palabra yoga proviene del sánscrito y significa unidad, porque simboliza la unión del cuerpo y la mente. En la actualidad, se practican varias formas de yoga y su éxito y el número de seguidores es cada vez mayor en todo el mundo. ?

Además el yoga es una práctica saludable que puede contribuir de manera holística a lograr un equilibrio entre la mente y el cuerpo. Este enfoque de la salud y el bienestar puede contribuir directamente, y de manera práctica, a la búsqueda de la humanidad para lograr el desarrollo sostenible y avanzar hacia un estilo de vida en armonía con la naturaleza. ??‍♀️

En reconocimiento de su popularidad universal, el 11 de diciembre de 2014, las Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga, con la resolución 69/131 ?

La celebración de este día sirve para concienciar a la población sobre los beneficios de  poder lograr una práctica continua con este ejercicio tanto espiritual como físico. El yoga es un conjunto de técnicas físicas y mentales que buscan el dominio de uno mismo ligadas a la meditación. Esta práctica persigue generalmente en occidente el bienestar del ser humano a través de la búsqueda del equilibrio entre cuerpo y alma. Sin embargo, en otras partes del mundo está relacionada con la religión. De hecho los seguidores del hinduismo o el budismo ven en ella un mecanismo para unir el alma del individuo con la de la divinidad de la que son devotos.

Algunos investigadores sitúan el origen del yoga en hace más de 5.000 años y otros lo hacen entre unos 4.000 o 3.000 años atrás. La realidad es que la referencia es incierta, ya que las primeras evidencias históricas al respecto de esta disciplina fueron descubiertas hace apenas unos años, en la década de los ’30. Concretamente fue en unas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el valle de Indo, en Pakistán, dónde fueron hallados sellos de piedra y figuras en las que se podían observar personas sentadas en posturas clásicas del yoga.

Sin embargo, esta técnica milenaria podría no serlo tanto. No por su origen histórico sino por su evolución. Algunos investigadores apuntan que el yoga que se practica actualmente puede no estar tan relacionado con las disciplinas que se seguían en el valle del Indo en el siglo XVII, ya que podría haberse transformado a lo largo del tiempo adquiriendo una mayor parte física.

“La gimnasia sueca de finales de la segunda mitad del siglo XIX influyó en la forma en la que se desarrolló el yoga en India”

Advierte el historiador e investigador Marc Singleton en unas declaraciones recogidas por la BBC hace uno años en el marco de una investigación periodística sobre los orígenes del yoga.

Así, Singleton apunta hacia diversas técnicas que podrían haber influido en el yoga hasta transformarlo en una disciplina con carga física y no solo mental. Según él, una técnica gimnástica desarrollada por el sueco Per Herik Ling es una de las principales causantes del cambio en el yoga, ya por sus buenos resultados acabó siendo implantada en India en la década de los ’30 como disciplina de entrenamiento militar.

Además el investigador recalca a la cadena que en la que seguramente fue la primera clase que se impartió en Occidente de yoga, el monje hindú Swami Vivikemanda no hizo ninguna referencia a las distintas posturas, sino que se centró en aspectos de la respiración, la visualización y la meditación, lo que le invita a creer que su teoría sobre la conexión entre la gimnasia y el yoga es certera.

En la misma dirección apunta el director del Instituto de Yoga Lonalva de Bombai, Manohar Gharote, que en el documental radiofónico que la cadena grabó asegura que el saludo al sol, la postura más reconocible de la práctica, no es en realidad una postura originaria de la disciplina. Gharote asegura que el yoga es para la mente, y que para practicarlo se requiere que las posturas tengan dos características, la estabilidad y la comodidad.

Esto le lleva a la conclusión de que el Saludo al Sol, o como también se conoce ‘Surya namaskar’, no es una postura tradicional, ya que tiene una alta carga dinámica.

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