Si usted camina por el sendero peatonal y tiene que bajar a la carretera, eso es algo normal en las calles de Valledupar. La situación se presenta en cualquier punto de la ciudad, no importa si es el sur o en el norte, aunque los sitios más atestados por invasión de espacio están en el centro de la ciudad.
El parque automotor de Valledupar asciende a unas 59.000 motocicletas y 80.000 carros, que generalmente se convierten en los principales inconvenientes que afectan el tránsito del peatón.
Por esta razón la Secretaría de Tránsito Municipal inició un recorrido por los sectores más críticos, como la avenida ‘Los Cortijos’, el sector de las clínicas, centro de Valledupar, entre otros, que esta semana fueron visitados por el secretario Darío Zalabata.
“Este es un problema concurrente que veíamos observando, así recibimos la ciudad, con un desorden descomunal y una desatención a lo que es la cultura ciudadana, en esa medida como gobernantes debemos actuar y eso estamos haciendo. Intervenimos en compañía de la Secretaría de Gobierno los espacios públicos, quitando los vendedores estacionarios que afectan los carriles y analizamos los bordillos que han dañado o demolido para hacer cruces prohibidos”, declaró Zalabata.
Adicionalmente el funcionario denunció que algunos habitantes están destruyendo los bolardos o separadores hechos recientemente con el proyecto de las ciclorutas.
Muchos vallenatos desconocen la diferencia entre el espacio público y lo privado. Construyen las viviendas más allá de las líneas de demarcación oficial. Se toman los antejardines y construyen paredes como si fueran parte de la edificación. Adecuan escaleras y ponen rejas, sin importar que los andenes tengan una función pública y no se pueden privatizar.
Los dueños de predios desaparecen el parqueadero de la casa y estructuran una tienda allí sin autorización. Inclusive, levantan muros de cementos o ‘policías acostados’ frente a la vivienda para que los carros reduzcan la velocidad y eso no está permitido en ningún código o Ley. Según lo legal, los andenes deberán ser continuos y planos en sentido longitudinal y transversal, sin generar obstáculos con los predios vecinos y deben incluir arborización. La destrucción de los bolardos se presentó en la calle 18 con carrera 18, antigua intersección del Seguro Social, además de uno en el barrio Villalba al norte de Valledupar.
“Fueron motociclistas desadaptados que hacen un procedimiento de estos que atentan contra la movilidad y seguridad porque pueden generar accidentes. Tenemos que tomar control para proceder a realizar los cierres irresponsables porque los cierres se hicieron para controlar y mejorar la movilidad”, indicó Zabalata.
Sobre sanciones a quienes pueden considerarse atentan contra un bien público dijo que, “nos vamos a apoyar de todos los instrumentos que tenemos como las cámaras de seguridad, quien se encuentre haciendo este tipo de prácticas se someterá a los correspondiente procedimientos administrativos, de ahí impondremos las sanciones de tipo penal si es el caso”, agregó el secretario de Tránsito.
La destrucción de los bolardos se presenta en la calle 18 con carrera 18, antigua intersección del Seguro Social, además en el barrio Villalba al norte de Valledupar.
En la calle 18 con carrera 18, antiguo separador hacia el Seguro Social, la intersección quedó abierta después de que destruyeran algunos bolardos.
Por Carlos Mario Jiménez
carlos.jimenez@elpilon.com.co