Las cifras presentadas por la Secretaría de Salud Municipal no son nada sanas para el consumidor, teniendo en cuenta que según el secretario John Gil Rojas, en lo corrido del año, la sectorial ha incautado 2.500 kilos de carne en todas sus especies.
En la Comuna Cinco de Valledupar se llevó a cabo este martes un operativo de rigor que dejó como resultado el decomiso de 150 kilogramos de carne de res, vísceras de res, y pollo, listos para ser comercializados a los usuarios, productos alimenticios que estaban almacenados de manera informal en dos enfriadores.
“El establecimiento ubicado en la calle ancha del barrio La Nevada fue visitado por los ingenieros de alimentos de la Secretaría de Salud y la Policía Ambiental, quienes encontraron que en ese sitio había carne en descomposición y además no contaban con las normas mínimas sanitarias para el manejo de residuos sólidos, la cadena de frío no se respetaba para poder preservar las carnes”, dijo el Secretario de Salud, quien anunció debido a esa situación procedieron con el decomiso de los alimentos y con el cierre del establecimiento que lleva por nombre ‘Expendio de Carne Sécret’.
El funcionario explicó que no entiende cómo la comunidad adquiría el producto en dicho lugar, puesto que la carne deja percibir un olor putrefacto e igualmente el sitio no cumplía con las condiciones sanitarias y fitosanitarias.
“Nos preocupa que las personas en la ciudad por ahorrarse mil o dos mil pesos compran carne en cualquier esquina, estas ventas son propicias para que se produzca una descomposición más rápida de las carnes, así como los vectores y moscas pueden acelerar el proceso de descomposición de los alimentos”.
John Gil le hizo un llamado a la ciudadanía en general para “que compre carne en almacenes de cadena o sitios reconocidos donde se respetan las normas vigentes y evitar así complicaciones en la salud”.
La carne decomisada fue entregada al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, que se encargará de los estudios y disposición final del producto.
Cómo conocer carne en mal estado
Se puede hallar de varias maneras, pero lo principal será el olfato y la vista. Si la carne presenta un color marronáceo, café, un color verde o púrpura, probablemente estará en mal estado, o en el estado inmediatamente anterior. No valdrá la pena comprarla. Si la textura de la carne es pegajosa, puede ser que las bacterias ya se hayan empezado a multiplicar en la superficie. Además, si se encuentra una envoltura rota o de la que se sospeche que ha perdido la tersura que indica un buen sellado, se debe desechar la compra.
Por descontado, si la carne tiene un olor a rancio, agrio, o ligeramente a óxido, se está ante piezas que ya están acabando su vida útil y, por lo tanto, no se compensa llevarla a casa. Hay que procurar evitar ciertos colores de carne y, por supuesto, los olores.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co