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Columnista - 21 febrero, 2020

De las AUC a una paz verdadera

Asiste a la facultad de derecho como cualquier universitario, con morral al hombro recorre cada aula para llegar puntal a sus clases, pero años atrás no cargaba libros, un arma lo acompañaba permanentemente y no lo rodeaban estudiantes porque tenía bajo su mando varios hombres con los que integraba una fuerza paramilitar, era poseedor de […]

Asiste a la facultad de derecho como cualquier universitario, con morral al hombro recorre cada aula para llegar puntal a sus clases, pero años atrás no cargaba libros, un arma lo acompañaba permanentemente y no lo rodeaban estudiantes porque tenía bajo su mando varios hombres con los que integraba una fuerza paramilitar, era poseedor de un gran poder intimidatorio, mencionar su nombre en la región donde operaba provocaba profundo temor. Perteneció a las AUC y por ello es poseedor de secretos de muchos políticos, empresarios, ganaderos, comerciantes y de todo aquel que consideró a las autodefensas unidas de Colombia una alternativa para aniquilar enemigos o contradictores.

Juancho Dique fue un comandante de un grupo paramilitar que se ubicó en la zona de los Montes de María y el Carmen de Bolívar, su nombre suena con fuerza en estos días por cumplirse 20 años de los lamentables hechos de Salado, es uno de los sobrevivientes porque varios de los jefes de las AUC de esa época están muertos o desaparecidos, este es otro capítulo de llanto y dolor que merece contarse en el Caribe Colombiano para saber lo que ocurrió, sus causas y autores. Juancho Dique ha tenido la valentía de relatar muchos detalles de esos fatídicos días, pero ha sido más valiente en darle un cambio completo a su vida, no duda en acudir y darle la cara a las víctimas, pedir perdón, sentarse con ellas y mostrar el arrepentimiento de algo que no debió ocurrir jamás.

Paradójicamente las personas que han estado en el centro de la guerra como víctimas o actores responsables son las que tienen más autoridad de hablar de paz y reconciliación, ese es el propósito que mueve la vida de Uber Banquez, su verdadero nombre, actualmente, cada participación en encuentros con otros actores de grupos armados antagonistas o con víctimas, refleja su auténtica disposición de llevar un mensaje de paz en todo Colombia, su motivación y la emoción con la que relata su historia produce cualquier tipo de emociones, pero al final no queda otra cosa que el deseo de terminar con la barbarie que parece no tener fin en este país.

En justicia y paz Uber Banquez ha suministrado mucha información de su paso por las AUC, se sometió con la desmovilización promovida en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez y hasta el momento ha demostrado su gran compromiso con el proceso, estudió primaria, secundaria y su primera carrera universitaria en la cárcel, cuando cuenta esta experiencia se le iluminan los ojos al recordar cuando su hijo le gritaba “papi es el mejor, papi es mejor”.

En esta vida todos merecemos otras oportunidades para volar con nuestros sueños, como los de Uber Banquez de llevar su escuela de paz por todo el mundo.

Columnista
21 febrero, 2020

De las AUC a una paz verdadera

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Andrés Añez Maestre

Asiste a la facultad de derecho como cualquier universitario, con morral al hombro recorre cada aula para llegar puntal a sus clases, pero años atrás no cargaba libros, un arma lo acompañaba permanentemente y no lo rodeaban estudiantes porque tenía bajo su mando varios hombres con los que integraba una fuerza paramilitar, era poseedor de […]


Asiste a la facultad de derecho como cualquier universitario, con morral al hombro recorre cada aula para llegar puntal a sus clases, pero años atrás no cargaba libros, un arma lo acompañaba permanentemente y no lo rodeaban estudiantes porque tenía bajo su mando varios hombres con los que integraba una fuerza paramilitar, era poseedor de un gran poder intimidatorio, mencionar su nombre en la región donde operaba provocaba profundo temor. Perteneció a las AUC y por ello es poseedor de secretos de muchos políticos, empresarios, ganaderos, comerciantes y de todo aquel que consideró a las autodefensas unidas de Colombia una alternativa para aniquilar enemigos o contradictores.

Juancho Dique fue un comandante de un grupo paramilitar que se ubicó en la zona de los Montes de María y el Carmen de Bolívar, su nombre suena con fuerza en estos días por cumplirse 20 años de los lamentables hechos de Salado, es uno de los sobrevivientes porque varios de los jefes de las AUC de esa época están muertos o desaparecidos, este es otro capítulo de llanto y dolor que merece contarse en el Caribe Colombiano para saber lo que ocurrió, sus causas y autores. Juancho Dique ha tenido la valentía de relatar muchos detalles de esos fatídicos días, pero ha sido más valiente en darle un cambio completo a su vida, no duda en acudir y darle la cara a las víctimas, pedir perdón, sentarse con ellas y mostrar el arrepentimiento de algo que no debió ocurrir jamás.

Paradójicamente las personas que han estado en el centro de la guerra como víctimas o actores responsables son las que tienen más autoridad de hablar de paz y reconciliación, ese es el propósito que mueve la vida de Uber Banquez, su verdadero nombre, actualmente, cada participación en encuentros con otros actores de grupos armados antagonistas o con víctimas, refleja su auténtica disposición de llevar un mensaje de paz en todo Colombia, su motivación y la emoción con la que relata su historia produce cualquier tipo de emociones, pero al final no queda otra cosa que el deseo de terminar con la barbarie que parece no tener fin en este país.

En justicia y paz Uber Banquez ha suministrado mucha información de su paso por las AUC, se sometió con la desmovilización promovida en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez y hasta el momento ha demostrado su gran compromiso con el proceso, estudió primaria, secundaria y su primera carrera universitaria en la cárcel, cuando cuenta esta experiencia se le iluminan los ojos al recordar cuando su hijo le gritaba “papi es el mejor, papi es mejor”.

En esta vida todos merecemos otras oportunidades para volar con nuestros sueños, como los de Uber Banquez de llevar su escuela de paz por todo el mundo.