EL PILÓN realizará el lanzamiento de la 3ª Feria del Libro de Valledupar con la participación del cronista español Javier Moro, en el auditorio del Centro Cultural Banco de la República.
Javier Moro es uno de los escritores y periodistas españoles más destacados de las últimas décadas, conocido por su capacidad para convertir hechos reales en relatos apasionantes y profundamente documentados. Su obra se caracteriza por el rigor periodístico, la empatía con los protagonistas y una narrativa que acerca al lector a realidades complejas y muchas veces trágicas. Tres de sus libros más emblemáticos –Nos quieren muertos, Senderos de libertad y a Flor de piel, algunos de sus lectores en Valledupar, quizás lo reconocen por su coautoría en Era medianoche en Bhopal– ilustran su compromiso con la denuncia social y su talento para contar historias que marcan un antes y un después.
En cierto sentido, Javier Moro sigue un hilo rojo que conecta su propia historia con la de Venezuela. En el prólogo de Nos quieren muertos, confiesa que tras la muerte de su padre decidió no regresar al país, pero a lo largo de su vida ha mantenido un seguimiento constante de la democracia cíclica y problemática de Venezuela, un país que conoce desde su juventud y al que guarda un especial afecto pese a su compleja realidad política.
En Nos quieren muertos (2023), Moro se adentra en la convulsa realidad venezolana a través de la figura de Leopoldo López, político y activista que se convirtió en símbolo de la resistencia frente al régimen. El libro inicia describiendo, lo que parece el árbol genealógico de López, haciendo un simil con la historia repetitiva del país cuya libertad siempre está en vaivenes, luego asegura: “Por parte de madre, Leopoldo (como se le conoce popularmente) es tataranieto de una sobrina de Simón Bolívar. Por parte de padre, bisnieto de Eudoro López, aquel médico convertido en adalid de la libertad contra el dictador Gómez a principios del siglo XX. Ahora parecía que la historia se repetía”.
La obra no solo relata la persecución y el encarcelamiento de López, sino que también ofrece un testimonio obligado para entender la Venezuela actual, marcada por la represión, la crisis política y la lucha permanente por la democracia contenida en el contexto histórico. La obra destaca por su mirada cercana y humana, dando voz a quienes han sufrido la represión y mostrando cómo, en Venezuela, la vida puede cambiar -o perderse- en un instante.
En Senderos de libertad, Javier Moro nos sumerge en la vida y lucha de Chico Mendes, un humilde cauchero brasileño que se convirtió en símbolo mundial de la defensa del medio ambiente en los 80 y dejó secuelas en letras de canciones latinoaméricanas como “Cuando los ángeles lloran” de Maná.
Esta fue la primera novela de Moro, escrita tras el asesinato de Mendes, tras tres años de investigación alrededor de los derechos de los pueblos indígenas y trabajadores rurales de la Amazonía. A través de una narrativa similar a lo experimentado por el cronista en Bhopal, Moro retrata la selva no solo como un escenario natural, sino como un espacio de conflicto, esperanza y resistencia frente a la explotación indiscriminada.
Una de las frases más emblemáticas del libro, pronunciada por el propio Chico Mendes, dice: “No quiero flores en mi tumba porque sé que irán a arrancarlas a la selva”. Hicieron de la obra como del protagonista en un llamado que simboliza la fragilidad de la naturaleza frente a la codicia humana y la valentía de quienes la defienden.
En Era medianoche en Bhopal (2001), coescrito con Dominique Lapierre, logran reconstruir no solo los hechos, sino también la vida cotidiana de las comunidades afectadas, mostrando la dimensión humana y social del desastre. El resultado es una obra que documenta con rigor y humanidad la peor tragedia industrial del siglo XX: la fuga de gas tóxico en la planta de Union Carbide en Bhopal, India, en 1984, que causó la muerte de entre 30.000 y 60.000 personas y dejó a cientos de miles con secuelas permanentes. Gracias a una investigación exhaustiva que incluyó vivir tres años en Bhopal y entrevistar a víctimas, testigos y responsables.
En el ámbito audiovisual, la fuerza narrativa y el impacto emocional del libro han dado pie a adaptaciones y proyectos cinematográficos que buscan llevar esta historia a un público más amplio, contribuyendo a la sensibilización global sobre los riesgos de la industria química y la vulnerabilidad de las comunidades marginadas.
Por: Redacción EL PILÓN
EL PILÓN realizará el lanzamiento de la 3ª Feria del Libro de Valledupar con la participación del cronista español Javier Moro, en el auditorio del Centro Cultural Banco de la República.
Javier Moro es uno de los escritores y periodistas españoles más destacados de las últimas décadas, conocido por su capacidad para convertir hechos reales en relatos apasionantes y profundamente documentados. Su obra se caracteriza por el rigor periodístico, la empatía con los protagonistas y una narrativa que acerca al lector a realidades complejas y muchas veces trágicas. Tres de sus libros más emblemáticos –Nos quieren muertos, Senderos de libertad y a Flor de piel, algunos de sus lectores en Valledupar, quizás lo reconocen por su coautoría en Era medianoche en Bhopal– ilustran su compromiso con la denuncia social y su talento para contar historias que marcan un antes y un después.
En cierto sentido, Javier Moro sigue un hilo rojo que conecta su propia historia con la de Venezuela. En el prólogo de Nos quieren muertos, confiesa que tras la muerte de su padre decidió no regresar al país, pero a lo largo de su vida ha mantenido un seguimiento constante de la democracia cíclica y problemática de Venezuela, un país que conoce desde su juventud y al que guarda un especial afecto pese a su compleja realidad política.
En Nos quieren muertos (2023), Moro se adentra en la convulsa realidad venezolana a través de la figura de Leopoldo López, político y activista que se convirtió en símbolo de la resistencia frente al régimen. El libro inicia describiendo, lo que parece el árbol genealógico de López, haciendo un simil con la historia repetitiva del país cuya libertad siempre está en vaivenes, luego asegura: “Por parte de madre, Leopoldo (como se le conoce popularmente) es tataranieto de una sobrina de Simón Bolívar. Por parte de padre, bisnieto de Eudoro López, aquel médico convertido en adalid de la libertad contra el dictador Gómez a principios del siglo XX. Ahora parecía que la historia se repetía”.
La obra no solo relata la persecución y el encarcelamiento de López, sino que también ofrece un testimonio obligado para entender la Venezuela actual, marcada por la represión, la crisis política y la lucha permanente por la democracia contenida en el contexto histórico. La obra destaca por su mirada cercana y humana, dando voz a quienes han sufrido la represión y mostrando cómo, en Venezuela, la vida puede cambiar -o perderse- en un instante.
En Senderos de libertad, Javier Moro nos sumerge en la vida y lucha de Chico Mendes, un humilde cauchero brasileño que se convirtió en símbolo mundial de la defensa del medio ambiente en los 80 y dejó secuelas en letras de canciones latinoaméricanas como “Cuando los ángeles lloran” de Maná.
Esta fue la primera novela de Moro, escrita tras el asesinato de Mendes, tras tres años de investigación alrededor de los derechos de los pueblos indígenas y trabajadores rurales de la Amazonía. A través de una narrativa similar a lo experimentado por el cronista en Bhopal, Moro retrata la selva no solo como un escenario natural, sino como un espacio de conflicto, esperanza y resistencia frente a la explotación indiscriminada.
Una de las frases más emblemáticas del libro, pronunciada por el propio Chico Mendes, dice: “No quiero flores en mi tumba porque sé que irán a arrancarlas a la selva”. Hicieron de la obra como del protagonista en un llamado que simboliza la fragilidad de la naturaleza frente a la codicia humana y la valentía de quienes la defienden.
En Era medianoche en Bhopal (2001), coescrito con Dominique Lapierre, logran reconstruir no solo los hechos, sino también la vida cotidiana de las comunidades afectadas, mostrando la dimensión humana y social del desastre. El resultado es una obra que documenta con rigor y humanidad la peor tragedia industrial del siglo XX: la fuga de gas tóxico en la planta de Union Carbide en Bhopal, India, en 1984, que causó la muerte de entre 30.000 y 60.000 personas y dejó a cientos de miles con secuelas permanentes. Gracias a una investigación exhaustiva que incluyó vivir tres años en Bhopal y entrevistar a víctimas, testigos y responsables.
En el ámbito audiovisual, la fuerza narrativa y el impacto emocional del libro han dado pie a adaptaciones y proyectos cinematográficos que buscan llevar esta historia a un público más amplio, contribuyendo a la sensibilización global sobre los riesgos de la industria química y la vulnerabilidad de las comunidades marginadas.
Por: Redacción EL PILÓN