Con la imagen de San Rafael saliendo de la Parroquia que hace honor a su nombre, el pasado jueves se dio apertura a la celebración de las fiestas patronales de San Rafael Arcángel, en el barrio 7 de Agosto de Valledupar.
“… Arcángel san Rafael sed Nuestro Médico y Nuestro Guía”, con este estribillo que se canta en los gozos de la novena en honor a San Rafael Arcángel, y con la procesión con la imagen de San Rafael, iniciaron las festividades para recordar el aspecto de Dios que ayuda al ser humano a mantener el balance de las emociones y la salud del cuerpo, a través de la intercepción del santo sanador.
El nombre del arcángel Rafael significa Curación de Dios, su nombre no solo se refiere a la salud del cuerpo, sino también a la salud del alma.
“Salgamos al encuentro con Cristo, revivamos nuestras costumbres y rescatemos la tradición de nuestra Iglesia Católica.; Como lo dijera el Papa Francisco: “La fe no es algo decorativo, ornamental. Tener fe significa poner realmente a Cristo en el centro de nuestra vida”, es la invitación que extiende el sacerdote Sulivan Granados, párroco de la Parroquia San Rafael Arcángel, a sus feligreses para que unidos celebren la tradición del santo peregrino.
El arcángel de la curación
El arcángel Rafael representa la sanación y purificación del alma y el cuerpo. Guía al ser humano a dejar atrás todo lo negativo que ha acumulado a través de su vida y a aceptar "la curación de Dios", como indica su nombre, intercede y aboga para que los seres humanos puedan liberarse de su pasado y retomar el camino de la vida con una nueva visión del futuro llena de esperanza y regeneración.
San Rafael ayuda a los enfermos en su transición hacia una vida nueva llena de oportunidades de crecimiento espiritual. Para aquellas personas cuyo camino en la tierra ha llegado a su fin, otorga la oportunidad para la sanación y purificación del alma en su nueva etapa de existencia.
Para este domingo está programada la Misa Mayor en honor a San Rafael Arcángel y Primeras Comuniones a partir de las 11:00 de la mañana.
Por Dalia Posada/EL PILÓN